Incisos

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Rufino Rodríguez Garza.
ed. 354, agosto 2018

La canícula no es la mejor época para salir de exploración, sin embargo armados de mucha agua, hielo y refrescos nos aventuramos a reencontrarnos con los petroglifos del Sol.

Se dice de la Canícula: “…dura un período de 40 días donde las altas temperaturas son la norma, se da en los meses de julio y agosto, y a veces puede ser benigna pues puede llover”.

El Sol es una comunidad a pie de la carretera 40 y se ubica en el municipio de Parras. En épocas pasadas fue un lugar productor de algodón, posteriormente se elaboró carbón, hasta que se agotó la madera de mezquite para su producción.

El Sol está enclavado en la parte sur de la ahora seca Laguna de Mayrán. A esta laguna sólo le llega el agua cuando los temporales lluviosos rebasan las presas Francisco Zarco y el Palmito o Lázaro Cárdenas, la laguna se renueva y en algunos terrenos se aprovecha para la siembra de pasturas y cártamo. Los ríos que antaño llenaban Mayrán son el Nazas y el Aguanaval, ríos singulares en México pues son 2 de los 3 ríos que no desembocan al mar, sino que confluyen hacia tierra adentro; a éstos se les llama ríos endorreicos.

Las cuencas endorreicas también son denominadas sistemas de drenaje interno. La presa reguladora del río Aguanaval se llama Palomas y al igual que la de Francisco Zarco y Lázaro Cárdenas se localizan en el vecino estado de Durango.

En el ejido El Sol está el Cerro de la Cruz. Esta cruz data de los años 1926-1929 del siglo pasado y tiene reminiscencias de la lucha cristera.

Aquí destaca un tipo de grabado único en México y quizás no lo hay en otros países, al decir del Dr. Luis Aveleyra Arroyo de Anda (+), sin embargo en Coahuila parece que fue todo un estilo diferente de grabado. El compañero Ventura y el que esto escribe hemos localizado unos 10 sitios con esta modalidad en el grabado. Se trata de una forma diferente de herir la roca de estos mensajes indescifrables, donde el surco es en forma de V y el grabado normal o más universal es en forma de U.

En el Sol, con una altura de 1101 metros sobre el nivel del mar, tiene una loma a casi ras del suelo y la cual contiene los más bellos grabados de este estilo. Tienen profundidad y mucha variedad de dibujos. Van desde simples rayas horizontales o verticales a cuadrículas y en un caso, da la impresión de que estamos viendo una espiga de trigo. El trigo es una planta que llegó a este continente traído por los españoles. También se observan líneas paralelas y soles en estilo inciso.

Pocos kilómetros hacia el noreste se localiza una loma de no más de 300 metros de largo (oriente-poniente) donde la mayor parte que sobresale está cubierta por arena y que a lo largo del promontorio se dejan ver muchos grabados de esta naturaleza. Esta loma, en los límites de San Pedro y Parras, también destaca por tener 8 puntos con pinturas en color rojo. La loma arenosa se le conoce como el Buey. Desde aquí se alcanza a ver la serranía de la Jococa, sitio rico en vestigios paleontológicos pero único pues aquí localizamos la única estela grabada en tres de sus cuatro caras, la piedra es de 1.52 metros de altura y una de sus caras ve hacia la sierra del Clarín donde también hay pinturas y garbados incisos.

Cuando incursionamos en el vecino estado de Nuevo León nos ha ido muy bien pues en los alrededores de Icamole, en los márgenes del río Salinas, se localizan unos hermosos grabados entre los destacan unos de estilo inciso de muy buena factura.

En Coahuila hay otro sitio destacable de arte rupestre inciso y lo encontramos en el margen norte del arroyo de Patos. A este sitio llegamos gracias al profesor Claudio de León que nos dio el norte, y Ventura y yo lo empezamos a documentar tan pronto estuvimos allí. Al sitio lo conocemos como Paso de Guadalupe, antigua hacienda hoy en total abandono, aquí es uno de los pasos naturales de este arroyo. Se dice que el padre de la patria don Miguel Hidalgo, en su recorrido por Coahuila rumbo a Estados Unidos, fue por este vado por el que cruzó para llegar a Anhelo, hasta Norias de Baján donde fue finalmente aprendido un 11 de marzo de 1811.

De los grabados incisos se tendrá que seguir estudiando pues no aparecen en este estilo tan particular en otras partes de México. No se sabe por ejemplo las herramientas con las que fueron elaboradas. De lo que si estamos claros es que no se usaron como afiladores. Estamos claros que constituye una aportación de los cazadores recolectores de estas latitudes al grabar con una técnica totalmente desconocida.

Al oriente del sitio del Sol se encuentra San Rafael de los Milagros donde no sólo en los alrededores del ejido hay manifestaciones rupestres, sino dentro de la propia comunidad hay cientos de petroglifos grabados. El hecho que se localicen en el interior del ejido ha provocado que muchos de los motivos estén vandalizados.

De san Rafael escribiremos en otra ocasión, pues aquí los motivos se multiplican con la variante de que se mezclan con pinturas.
Sitios dignos en los que nuestros antepasados pidieron por ayuda para cazar, pescar y donde se realizaron ritos propiciatorios.