El movimiento contrarrevolucionario en ciudad Porfirio Díaz

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Rigoberto Losoya Reyes.

Andrés Garza Galán, hijo de quien fuera gobernador del estado de Coahuila Andrés Garza Galán radicaba en la ciudad Porfirio Díaz (hoy Piedras Negras, Coahuila), y se había distinguido por ser un enemigo acérrimo de la familia Madero. El conflicto se originó por la rebelión de las familias Madero y Carranza cuando su padre pretendió reelegirse y surge protestas en su contra. Don Porfirio interviene y el gobernador se ve forzado a renunciar a sus aspiraciones. Este incidente lo dejó marcado y buscaba siempre la manera de vengarse de la familia Madero.

El 5 de febrero 1911, Andrés Garza Galán creyó encontrar una oportunidad y convocó a los políticos y empresarios de Cd. Porfirio Díaz a una reunión en el Casino Nacional, al hacer uso de la voz el ingeniero Garza Galán, manifestó:

“Que por noticias de la prensa es sabido por todos los presentes que algunos malos mexicanos encabezados por  Francisco I. Madero, se han refugiado traidoramente en territorio extranjero con objeto de cometer actos de bandolerismo en nuestro suelo, so pretexto de la llamada revolución, que conocidos como son  por otra parte, el patriotismo y adhesión de los habitantes de esta frontera hacia el gobierno constituido, representado dignamente por el señor General Porfirio Díaz y el ciudadano Ramón Corral, y dado el interés que todos tenemos en la conservación de la paz, me permito proponer a la deliberación de los presentes , el proyecto de la formación de un fondo de reserva para la creación de un cuerpo de cien o más voluntarios que se denominará “Auxiliares Voluntarios del Distrito de Rio Grande”.

El 3 de junio de 1911, don Francisco I. Madero inició su viaje triunfal a la ciudad de México entrando por la ciudad de Porfirio Díaz, como un acto de reclamación a sus traidores que lo abandonaron el 20 de noviembre de 1910, cuando intento iniciar la revolución en esta ciudad. (Imagen tomada de una película de Salvador Toscano: Viaje triunfal a la ciudad de México).

La propuesta fue bien recibida por los asistentes y en el acto, se propuso crear un Comité: Para Presidente, se nombró al propio Andrés Garza Galán, para secretario se nombró a Indalecio Vara y como Tesorero a José Serna y como jefe del cuerpo de voluntarios, el señor Nicanor Valdés, presidente municipal de Cd. Porfirio Díaz.  En esta población fronteriza, la población era totalmente leal a don Porfirio, las condiciones económicas y sociales eran muy distintas a las del sur de la república.  Tanto así que el 20 de noviembre del año pasado, el señor Francisco I. Madero no encontró voluntarios dispuestos a tomar las armas en esta localidad, pues su intención era que Ciudad Porfirio Díaz, fuera la primera plaza en caer al iniciar la revolución maderista.

Los asistentes a la reunión fueron: Nicanor Valdés, Indalecio Vara, Gustavo M. Casso, Joaquín Pasquel, Porfirio Saavedra, Donaciano Riojas, Lic. Pablo Valdés, Lic. Joaquín Cantú Cárdenas, Lic. Mauricio D. González, Lic. Francisco Garza Sepúlveda, Dr. José Guerra, Adolfo Garza Galán, Lic. Julio Santos Coy, José Serna, José María Herrera, Dr. José María Herrera, Dr.  Salvador Preciat, Desiderio Jiménez, Jesús, Moisés Calderón, Celso Farías, Pedro de los Santos, Clemente Morin, José María Jiménez y Leandro Rodríguez. En el mismo acto, el Lic. Julio Santos Coy propuso que don Nicanor Valdés en su calidad de presidente municipal se lo comunique al presidente de la república, General Porfirio Díaz y al Jefe de la 3a. Zona Militar, Gral. Gerónimo Treviño, así como al gobernador del estado Lic. Jesús del Valle, ofreciendo los servicios del cuerpo de auxiliares.

Igualmente propuso que el ingeniero Andrés Garza Galán, remita copia de esta acta a las cabeceras de los distritos para que secundaran el proyecto.  No hay noticia si realmente se logró conformar dicha brigada. Lo irónico, es que todos a excepción de Garza Galán, la mayoría de los que asistieron a esta reunión se declararon maderistas cuando triunfó la revolución y recibieron a don Francisco I. Madero el 3 de junio de 1911, con vivas y aplausos, hasta se esforzaron por acercarse hipócritamente al revolucionario, excepto Andrés Garza Galán.