Fernando Rangel de León.
El 5 de febrero de 1917, se aprobó la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el Congreso Constituyente de Querétaro, convocado por el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista Venustiano Carranza, que duró del 1 de diciembre de 1916 al 31 de enero de 1917; después de acaloradas discusiones entre los conservadores y los revolucionarios. Se escogió el 5 de febrero porque la Constitución de 1857, fue aprobada en dicho día y mes.
Los conservadores pretendían que la nueva constitución fuera un remedo de la de 1857, que privilegió lo privado y particular, empezando con su artículo primero que decía que los derechos naturales o humanos que los reconoce esa constitución, tales como el de la propiedad, al amparo del cual se crearon los latifundios; la enseñanza libre, la desprotección de los trabajadores y otros más de carácter liberal.
En cambio, los revolucionarios pugnaron porque la nueva constitución fuese social; empezando con su artículo primero que decía -porque también ya fue reformado-, las garantías eran otorgadas -no reconocidas- por la misma Constitución; la educación que imparta el estado será laica y gratuita, la nación es propietaria de las tierras y aguas y puede transmitir el dominio de ellas constituyendo la propiedad privada; se consagra el derecho del trabajo, como una garantía social; siendo la primera constitución en la historia del mundo que lo elevó a rango constitucional.
Finalmente, la Constitución de 1917, con sus 136 artículos fue una conciliación entre los derechos individuales y los sociales; ha servido a México durante estos 105 años de base para el estado de Derecho, y como programa de gobierno para el Estado; por eso, para adaptarla a todos los cambios, se ha reformado más de 700 veces; y por eso también ya no es la misma de 1917; por lo que hay corrientes de opinión de hacer una nueva.
Entre las reformas más importantes y trascendentes de la Constitución desde 2019, está la de revocación de mandato, promovida por el Presidente, en la que los ciudadanos en consulta popular decidirán su permanencia o no, el próximo domingo 10 de abril; después de haber superado todos los obstáculos que puso el Instituto Nacional Electoral INE, para que no se llevara a cabo; siendo el último la acción de inconstitucionalidad que promovió un grupo de diputados de oposición ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para que cambiara la pregunta que se hará en la consulta; no habiéndolo conseguido porque necesitándose por lo menos 8 de los once ministros que la integran para cambiarla, es decir, mayoría calificada, solo 7 estuvieron de acuerdo con el cambio; por lo que ésta será la pregunta:
“¿Estás de acuerdo en qué a Andrés Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?”
Participar todos los ciudadanos en la revocación de mandato, para que su resultado sea obligatorio, es uno de los mejores homenajes a nuestra Constitución.