Jesús M. Moreno Mejía.
“Ser o no ser… he ahí el dilema”
W. Shakespeare.
El domingo 10 de abril, en todo el país, se llevará a cabo el proceso de la Revocación de Mandato, cuyo mecanismo ha quedado establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para consultar a la ciudadanía si está de acuerdo en que el Presidente de la República debería continuar como tal o bien, concluya de manera anticipada su mandato por la pérdida de la confianza.
El Instituto Nacional Electoral (INE) llevará a cabo el procedimiento democrático de consulta, que requiere de la participación de la ciudadanía en cuando menos un 40 % de los inscritos en la Lista Nominal, a fin de que el resultado de la revocación de mandato sea vinculante.
Sin embargo, ese procedimiento no ha sido acogido plenamente con agrado por algunos partidos políticos, pues hay quienes ven al mismo como un capricho del presidente Andrés Manuel López Obrador, mientras otros lo interpretan erróneamente como una reelección del Ejecutivo Federal, o sea que al obtener mayoría de que siga su mandato, significaría agregar otros años adicionales a su período.
El Partido Revolucionario Institucional, por conducto del gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, se pronunció en contra del proceso de Revocación de Mandato, invitando a sus correligionarios a no participar en el ejercicio democrático por considerarlo una farsa, y lo mismo hizo el actual presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, en reciente sesión del Consejo Político Estatal.}
Riquelme Solís puntualizó que la consulta era un capricho de AMLO, “porque México seleccionó al presidente con base en la democracia y a la Constitución Política… y el PRI no deberá acudir ahora a un escenario provocador, convirtiéndose en cómplice de ese magno error que le traerá altos costos al pueblo”.
Otros partidos políticos de oposición también se han pronunciado en contra del mecanismo de Revocación de Mandato, al menos con su silencio en torno a dicho procedimiento, que por primera vez se lleva a cabo en México y se supone estará vigente en el futuro por haber quedado inserto en la Constitución.
El clero apoya ir a votar
Consultado el obispo de la Diócesis de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán, sobre su postura en torno al proceso de Revocación de Mandato, expresó que la Iglesia Católica siempre anima a la obediencia a las leyes e inculca a los valores ciudadanos.
“Siempre nos estamos quejando de que no tenemos voz y voto, pues ahora se está dando la oportunidad a la ciudadanía de dar su voz y voto. Háganlo valer, agradezcan que les dan la oportunidad de hacer valer sus indignidades. Hay que participar, hay que aprovechar, aunque haya lecturas políticas, ideológicas, esa ley está y hay que cumplirla”.
El Instituto Nacional Electoral ha dejado establecido que el día de la jornada de la Revocación de Mandato, el ciudadano (hombre o mujer) deberá emitir su voto de manera libre y secreta en las mesas directivas de casillas, instaladas para el efecto donde normalmente se instalan para elegir nuevas autoridades o representantes de la sociedad.
Cada ciudadano deberá elegir una de las dos opciones: Que se le revoque el mandato al Presidente por pérdida de confianza, o bien que siga al frente como Presidente de la República. La jornada de votaciones será de 8 de la mañana a 6 de la tarde, y para tener derecho a sufragar el ciudadano deberá presentar la credencial del INE vigente y no estar suspendidos sus derechos políticos.
Como bien dice el dicho popular: “Las llamadas a misa son para quien quiera asistir o no”, y por lo tanto cada persona en edad de votar puede o no ejercer su derecho cívico en el proceso del próximo domingo 10 de abril.
En Coahuila, las elecciones se han caracterizado por la indiferencia de la ciudadanía, obteniendo el triunfo del Revolucionario Institución aun con la mayoría de los pocos que acuden a las urnas, pero ahora es diferente pues es una consulta ciudadana para decidir si continúa AMLO como Presidente de México o se le revoca el mandato.
¿Y usted, estimado lector, qué opina?
¡Hasta la próxima!
