La consulta de revocación fue un fracaso para López Obrador

0
605

Carlos Padilla Muñoz.

DEFINITIVAMENTE los 17.7 millones que acudieron a las urnas en la consulta para la revocación de mandato, fue un rotundo fracaso para el presidente Andrés Manuel López Obrador, porque no pudo comprobar que tiene el apoyo del 70 por ciento de los mexicanos, en un país que tiene una población total de 129 millones de mexicanos, y un padrón de 93.5 millones de votantes, según el INE.

Este triunfo que ha cacaraqueado el propio presidente, los sumisos funcionarios y diputados y senadores, es una falacia, porque los 17.7 millones de ninguna manera representan el 40% del padrón electoral, o sea 37 millones de votos a favor, que se requerían para que la consulta fuera vinculante.

Los 15.7 millones que votaron por que siguiera en la presidencia AMLO de ninguna manera son los 30 millones que lo llevaron a la Presidencia, o sea que teóricamente en los primeros tres años ha perdido el 50% de votos, y es una gran mentira que tenga el apoyo del 70% de los mexicanos, porque si así fuera, los 30 millones que acudieron a las urnas para llevar a candidato de Morena a la Presidencia, hubieran sido de gran ayuda para completar los 46 millones que democráticamente se requería para saber si el Presidente tiene el apoyo de la mayoría de los mexicanos.

Con su discurso engañador a modo siempre, López Obrador se declara ganador, aunque no con las mismas ganas si el resultado hubiera sido otro. Ciertamente que solo un millón y medio decidieron ir a las urnas para pedirle al presidente que dejara la Presidencia, porque desde su origen se sabía que se trataba de una estrategia electoral a favor de los candidatos de Morena que van por la gubernatura en seis estados en 2022.

Los mexicanos sabían que se trataba de una treta, que si bien está contemplada en la Constitución, la consulta de revocación debe ser solicitada por la propia ciudadanía y no por el presidente como así fue, por lo que la consulta pasada nació desangelada.

Hubo acarreos y tragedia

Si bien no hubo los clásicos come lonches, si hubo cochupos electorales y acarreos, hasta una tragedia de dos muertos y varios heridos en Chiapas. Militantes de Morena realizaron el acarreo hormiga de gente para llevarlos a las urnas, unos con engaños de que si no votaban a favor de AMLO, perderían sus pensiones del bienestar.

El acarreo se hizo por la duda bien fundada, que los mexicanos no irían a votar, solo los adultos mayores fueron los votos duros o cautivos. En Chiapas se registró la tragedia cuando un camión de redilas que transportaba gente a la que llevaban a votar con amenazas y presiones en las casillas para que votaran a favor de AMLO.

El vehículo se desbarrancó y murieron dos personas y no se les dio ayuda para los funerales, solo unas despensas, como dice López Obrador esto fue en todo el país.

Rechazo de los mexicanos

Los mexicanos quieren que ya se vaya López Obrador, quien en los tres primeros años ha gobernado el país con puntadas, caprichos e improvisaciones que le ha costado al país miles de millones de pesos como la cancelación del Aeropuerto de Texcoco, y la improvisación del viejo aeropuerto de Santa Lucia, que no tiene las características de uno a nivel internacional.

Otra de las obras faraónicas que ha destruido árboles y lugares turísticos como cenotes y ríos es el Tren Maya, para beneficiar el estado donde nació el presidente.

Y así podemos enumerar las decisiones como irse a vivir al Palacio Nacional como rey, gastando un millón de pesos en mantenimiento, servidumbre y guardias, dejando Los Pinos donde siempre habían vivido los presidentes.

Así que los mexicanos tendrán que soportar otros tres años al presidente López Obrador y las ocurrencias con graves costos al país y a los mexicanos.

Ya podrán estar tranquilos los adultos mayores, no les quitaran su pensión porque se trata de dinero de los propios mexicanos, ni siquiera los 21 millones de beneficiarios de los programas sociales fueron a votar, menos los 30 millones que lo llevaron a la Presidencia.