Profr. Evaristo Velasco Álvarez.
Acabamos de pasar las alegrías y festejos de la navidad, y nos encontramos de frente con un año nuevecito, en donde establecer nuestras prioridades, proyectos y compromisos. Y nos damos cuenta que estamos ante el reto de otro año más… Y surgen las preguntas: ¿Qué voy a hacer?, ¿Cómo voy a hacerlo?, ¿Cuándo lo voy a hacer?, ¿Qué herramientas tendré que usar? Y mil preguntas más.
Y así van surgiendo las ideas y posibles soluciones a estas y otras muchas interrogantes, las mismas que vamos ponderando y preparando su realización con todas las formas que se nos van ocurriendo, pudiendo entonces escoger la que consideramos las mejores.
Resalto que lo más importante siempre será el que visualicemos con anticipación las soluciones a nuestras interrogantes, y que con tiempo vayamos encontrando posibles soluciones. ¿Qué sucedería si no hacemos un alto en el camino y no nos damos a la tarea de encontrar posibles soluciones a nuestros problemas?
Así que, en principio, deseo continuar en mi agradable pasatiempo de registrar mis ideas en documentos, que luego comparto con mis amigos o a través de algún medio que me abra las puertas de la mente de muchas personas, quienes serán muy amables y me enviarán a mi correo sus sugerencias y críticas.
Indudablemente que esto último, el recibir críticas o comentarios a mis artículos, me genera un alto grado de felicidad, porque veo que mis escritos le están siendo útiles a muchas personas. Y claro que estoy consciente de que esto es alimentar al ego, pero ¿Qué sería de mi vida sin estas cosas? No puedo imaginarme vivir en el ostracismo del silencio y pensar que estoy vivo, cuando para miles de personas no existo.
Así entonces, me encuentro con la bella realidad de continuar en mis enfrentamientos con mi mismo y pretender que soy alguien que es bien recibido por la crítica de la gente. Por lo tanto, mi mejor mensaje de hoy es dejar en claro que lo primero que se necesita para encontrar la solución a la vida, es pensar en varias soluciones y encontrar la que mejor se acomode a nuestra forma de pensar, de ser y de ver la vida, porque así surgirá lo mejor.
Lo mejor siempre será lo que nuestro yo interno ajuste y comprenda, porque estaremos encontrando a nuestro yo interno, el que tiene soluciones para todo. Pensemos en ello, para ¡Que viva México!
velasco_alvarez@yahoo.com