Luis Fernando Hernández González.
No dan sentido a sus explicaciones los partidos opositores por más conjeturas que hacen, para aclararse cómo el tsunami electoral de Coahuila integrado por la Alianza Ciudadana por la Seguridad PRI-PAN-PRD, obtuvo tan inmensa cantidad de votos electorales y no solo logró un claro triunfo en la gubernatura, sino también en las diputaciones locales distrito por distrito, además de que en cada municipio del estado se mostró la fuerza y contundencia de un trabajo político bien organizado que dio clara muestra de su objetividad y resultados.
De esta forma Manolo Jiménez Salinas se erige como el ganador indiscutible en este proceso electoral con más de 761 mil votos ciudadanos, agregando en ello, que la contienda generó por la misma condición de quienes participaron en ella, una multitud de matices en sus coloraciones discursivas que transitaron desde el agravio, la denostación y la mentira, hasta aquellas de índole propositivo claro y responsable para hacer de Coahuila y su sociedad una plataforma virtuosa que de sentido a un bienestar y una mejor calidad en la vida de todos sus habitantes.
Mientras que los del bando oficialista gubernamental auspiciado por su comandante supremo realizaba todo tipo de marrullerías y acabalas, asociándose y desasociándose para afectar la unión consolidada de la sociedad del estado, los números finales dieron muestra de su rotundo fracaso al terminar ofendidos unos contra otros, además de exhibir y desobedecer las consignas políticas del mismo pastor nacional y sus estrategias pueriles que deseaban aplicar en el territorio de Coahuila, al buscar confrontar y polarizar a la sociedad.
Hoy podemos decir que la expresión clásica del divide y vencerás, aplicada a lo largo y ancho por la 4T y sus adláteres Morena, PT, PV, careció de respuesta en una sociedad que finca su esfuerzo en la búsqueda permanente de sus actividades constructivas tanto personales, familiares como sociales, pasando con ello a ignorar esos llamados de voces altisonantes y estridentes que pretendían enardecer la sensatez y la razón en el Coahuila de orden y de trabajo en el que se soporta cada una de las aspiraciones de la gente.
En la campaña hubo ataques, difamaciones, dimes y diretes, pero también el interés en Coahuilarebasa todo eso. Hay que darle vuelta a la página y concentrarnos en mejorar la vida de los coahuilenses y voy a invitar a todo aquel que está en sintonía con eso y que esté dispuesto a contribuir para el progreso del Estado.
Pasada la contienda y sin aflojar el paso estos siguientes 100 días, las actividades del gobernador electo de Coahuila estarán aplicadas en la elaboración del gran proyecto de trabajo para el Coahuila 2023-2029, mismo que se sustentará en mesas de trabajo temáticas y la aportación de propuestas recibidas de parte de la ciudadanía a lo largo y ancho del estado en el trascurso de su campaña.
Sus prioridades las define Manolo Jiménez en fortalecer los distintos dispositivos que brinden salud, seguridad, desarrollo social, educación, servicios comunitarios, innovación tecnológica, atracción de inversiones productivas y promoción de la entidad como un estado de orden y respeto sustentado en la institucionalidad jurídica y el estado de derecho.
Concluimos que en Coahuila el trabajo político y organizado de los ciudadanos y su candadito, venció rotundamente a la intriga y a la dádiva clientelar populista opositora.
¡Coahuila definitivamente Ganó!