Jesús M. Moreno Mejía.
“El espíritu de partido mancha
todo aquello que cae bajo su
poder e influencia.”
Lucas Alamán.
El mismo día que nace el Frente Amplio por México, convocado por los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y el de la Revolución Democrática (PRD), secundado por diversas organizaciones sociales, tales como el Frente Cívico Nacional, Sociedad Civil México, Unidad y Educación con Rumbo, así como el Consejo Electoral Ciudadano, este último decidió disolverse y retirarse por no respetarse los acuerdos iniciales.
Pero además, varios de los 15 aspirantes a ser candidatos a la llamada Primera Magistratura (Presidencia de la República), manifestaron no estar de acuerdo con el método anunciado en la conformación del Frente Amplio por México, entre las cuales figuran la senadora panista Lilly Téllez; el senador independiente Germán Martínez; el académico Sergio Aguayo, y el gobernador panista de Yucatán, Mauricio Vila, expresó su decisión de no participar.
Los afiliados al Consejo Electoral Ciudadano firmaron y entregaron un documento en el que expresaron que “en su momento aceptaron participar, a título personal y de forma honoraria, bajo la convicción de privilegiar la pluralidad de visiones, el diálogo y, en todo momento, actuar de forma autónoma e independiente. El esquema bajo el cual se llevará la consulta ha cambiado respecto de lo originalmente planteado, por lo que el grupo original tomó la decisión de disolverse.”
Dicho documento fue firmado por algunos ex consejeros electorales, tales como Leonardo Valdés Zurita, Marco Antonio Baños, Teresa González Luna, Rosa María Mirón Lince, Rodrigo Alfonso Morales y Arturo Sánchez Gutiérrez, pero también Mariclaire Acosta Urquidi, presidenta del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción; el académico y analista político, Sergio Aguayo; María del Carmen Alanís, ex magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial; María Elena Morera Mitre, presidenta de la organización civil Causa Común, y el periodista, Guillermo Sheridan.
En síntesis, los desacuerdos se fincan en establecer un método muy similar al realizado por Morena para la selección del abanderado del partido en el poder, ante la posibilidad de que se sea una farsa la elección del candidato, por estar ya decidido de antemano por parte de la alta dirigencia morenista o del mismo presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Por eso la senadora panista Lilly Téllez, expresó sus dudas sobre el método de selección del Frente Amplio por México, e hizo distribuir un escrito con 50 preguntas respecto al método de selección y solicitó a los líderes partidistas y al comité organizador del proceso, aclarar que no se caerá en ilegalidades en l relativo al financiamiento o en conductas clientelares corporativas.
De acuerdo con el programa de acción del Frente Amplio por México que fue dado a conocer el lunes 26, existen diversas etapas en la que deben participar los aspirantes, iniciándose con el registro de los aspirantes, para concluir con una encuesta general en la que participará la ciudadanía de todo el país, a través de 300 centros de votación, programada para el día 3 de septiembre, o sea tres días antes que el proceso de selección del candidato o candidata de Morena.
Pero es ahí donde reside la incongruencia del Frente Amplio, al haber denunciado a Morena de realizar un proceso ilegal, por no estar considerado de acuerdo al Código Electoral, y ahora son ellos los que están realizando un método muy similar.
Porque en Morena no hablan de candidatos, sino de “corcholatas” que buscan constituirse en calidad de “Coordinador de la Defensa de la Cuarta Transformación”, y que ahora la oposición intitula que sería “Responsable de la Construcción del Frente Amplio por México”, por lo que en este caso, como dice el periodista Gustavo Flores Acosta, “entre uno y otro, no hay buenos y malos… sino igual de peores.”
Estando por concluir esta colaboración, nos enteramos a última hora que la senadora panista, Lilly Téllez, decidió no inscribirse como pre-candidata en virtud de haber descubierto que el método para la selección del abanderado del Frente Amplio por México, “no es una garantía para escoger al candidato más viable, pues existen intereses ocultos en dicho proceso, por lo que no será la ciudadanía la que decida, sino una designación cupular de los partidos o de poderes fácticos.”
¿Y a usted, amable lector, qué opinión le merece lo que anteriormente informamos en este artículo? Porque seguramente tendrá una mejor opinión.
¡Hasta la próxima!