Javier López Medina.
“Las leyes de la dirección de la guerra cambian
en función de las condiciones de la guerra”
Mao TseTung.
Las elites del poder están errando la estrategia para competir contra Morena, piensan que el escenario del 2000 es el mismo para el 2024.
Los grupos de poder a nivel nacional, están intentando repetir los hechos del año 2000 para el 2024, cuando el candidato Vicente Fox del PAN, venció a Francisco Labastida Ochoa por una diferencia de 6%. Pero el escenario es distinto.
En el año 2000, el PRI venía en picada desde 1976, cuando José López Portillo, se hizo de la silla presidencial con el 87.7% de los votos, la máxima votación en la historia del PRI, contra el 14% del PAN y un estimado de la izquierda del 5.6%.
A partir de 1976, el PRI empezó una tendencia a la baja que no cedió hasta perder en el 2000 la presidencia de la República.
Fue una pérdida de votos del PRI, sexenio tras sexenio sin parar. Después de tener el 87.7% de los votos en 1976; el PRI bajó en el 2000 hasta el 36.1% de los votos.
En cambio, el PAN había pasado de tener el 14% de los votos a ganar la presidencia de la república con el 42%. Mientras la izquierda paso de tener el 5.6% en 1976 al 18.6% en el 2000.
Es decir, el escenario en el que el PAN ganó; el PRI iba hacia abajo si tocar “baranda”, el PAN y la izquierda, iban hacia arriba; el PAN con una tendencia sólida y la izquierda en “zigzag” pero sin dejar de crecer.
Por otra parte, en el 2000, el PAN estaba plagado de cuadros políticos y grupos de poder con mucha fuerza, venían desde muy lejos luchando por sus ideales, uno de esos grupos era donde habitaba Vicente Fox, el candidato del PAN y posterior Presidente de la República.
Fox era un candidato “cuajado”, con experiencia política, económica, administrativa en el terreno público y privado; y bien toreado.
Las condiciones estaban dadas, en ese momento para el cambio, la gente quería un cambio. Y el cambio, se dio.
Ahora para el 2024, las condiciones son distintas, pero los grupos de poder han echado la rueda a andar desde arriba, como siempre, y han empezado a crear una realidad virtual; exacto como cuando Fox ganó la presidencia de la República.
Han creado una realidad virtual, han inventado una candidata, la han llenado de fetiches, le han inventado historias en su favor y le han dado “poderes sobrenaturales” para que los electores cambiantes, las clases medias bajas y bajas, se vuelquen en su favor.
No está mal el intento. Finalmente, en política todo se vale y si logra cuajar la estrategia, las élites del poder pueden hacer una candidata competitiva; pero los peros se acumulan.
La candidata de las élites del poder Xóchitl Gálvez, aún no es la candidata tiene opuestos en el PRI, el PAN y por supuesto en Morena.
Xóchitl Gálvez, es una política con menos recursos políticos y personales que el ex presidente de la República, Vicente Fox Quesada.
No es lo mismo hoy que ayer. Cuando el PRI perdió la presidencia de la república, venía en picada; el PAN y la izquierda iban en ascenso. Ahora la izquierda continua con una tendencia hacia arriba y el PRI y el PAN, principales opositores a Morena siguen con una tendencia a la baja.
El PRI viene bajando desde 1976 con una sola alza en el 2012 y El PAN, viene bajando desde el año 2000, después de ganar la presidencia de la república, cada sexenio obtiene menos votos en su favor.
Para el 2018, la izquierda ascendía al poder con el 53% de los votos, cifra que no se alcanzaba desde 1982, cuando Miguel de la Madrid Hurtado ganó la elección con el 68.4% de los votos. El PAN alcanzó el 22.2%, y el PRI tocó su mínimo histórico desde su nacimiento como partido con el 16.4%.
Entonces las realidades del 2000 y del 2024, son totalmente distintas, por lo que las estrategias de lucha, las estrategias de campaña, deben ser distintas.
De ahí que el proyecto Xóchitl Gálvez sea un proyecto con pronóstico reservado.
Javier López Medina
Lic. En Economía
Lic. En Estadística.
Maestría en Administración y Políticas Públicas.
