Amaranta Madrigal.
¿Cómo se acomoda un sueño en el ocaso
que deambula triste y defraudado
al no lograr en su tierra lo adecuado?
Con valor de volar hacia la audacia.
¿Emigrar es un sueño o una huida?
Es un hastío detonado por miedos esparcidos
virus malévolamente permitidos.
¿Estaba Dios dormido?, ¿Estaba su ángel distraído?
Es cansarte de tus ridículos payasos
vestidos con trajes de político
siendo cada mañana merolicos.
Mejor los ajenos que ni entiendes
hablan un idioma que no es tuyo
no tienes que tomar partido
ni desgastarte justificando sin sentidos.
¿A dónde migrará el destino?
Mientras el bien no habite en los humanos
o los robots contesten las llamadas
o los extraterrestres de pútridas entrañas
distraigan a la conciencia de ser uno
todo sistema seguirá podrido
aquí o allá es lo mismo
es la tasa de cambio nutriendo los anhelos
de la perseverancia mexicana
de dignidad oculta entre labor forzada
de cuerpo adolorido al fin despierto
cada mañana en suelo americano
tomando dádivas del pueblo americano.
Se va esfumando el sueño americano.
