Oliverio Ascascius.
A todos los que alguna vez han agradecido a la vida
-o a un ser superior-, gozar de la vida que gozan;
los exhorto a que dejen a un lado
sus actos de reconciliación personal
en agradecimientos fútiles y vanos;
los convoco a luchar por la única vida
verdaderamente importante en todo el universo.
La del aquí y el ahora –
La de los miles de millones de habitantes
que pueblan la tierra,
hombres, mujeres, ancianos y niños.
Los cuales han sido a través de la historia,
y especialmente en nuestra época,
cruelmente pisoteados, reprimidos,
oprimidos, humillados, desangrados
y finalmente olvidados.
No hay vida más importante que ésta,
la cual debemos hacer florecer de nuevo,
acabando con toda esa ralea de engañadores
insensibles, demagogos y embaucadores
que utilizan su fuerza y egoísmo
para mantenerse arriba de los demás.
Digamos, ¡No a la ignorancia!
¡Abajo los estados represivos!
¡No a la familia compulsiva!
¡No al dinero como status social!
¡Alto a los perros guardianes y despiadados!
Porque esa es la vida que importa…
Quien de verdad quiera a nuestro mundo,
tome su espada ahora, y sígame.