Hasta la vista Peje

0
388

José Guadalupe Robledo Guerrero.

Mañana “El Peje” dejará la presidencia de México, pero no el poder, porque lo seguirá ejerciendo con mayor libertad desde “La Chingada”, su ranchito en Palenque, Chiapas. Esto es lo que sucederá en el futuro, pues si la “gerente” que deja AMLO en la Silla del Águila no recapacita, nadie sabe lo que le espera a los mexicanos ante la incertidumbre política y económica, la violencia institucionalizada y la insistencia de hacer pobre a un país rico, gobernado por un partido creado de trozos de partidos putrefactos.

La oferta retórica del Peje fue: no mentir, no robar, no traicionar, frase que nunca hizo realidad; al contrario, hay múltiples evidencias que como presidente no cumplió. Sobre sus mentiras, bastan las que dijo en las mañaneras negando siempre la realidad. Tocante a los robos, allí están los saqueos a las instituciones y los contratos sin transparencia, protegidos con agregado de “seguridad nacional”; referente a las traiciones e invocando otra mentira, “primero los pobres”, los dejó sin el sistema de salud y sin seguridad pública, sin medicamentos y bajo el poderío de los criminales que asesinan, extorsionan y desaparecen a personas; además de los cerca de 200 mil homicidios dolosos, los casi 100 mil desaparecidos y la protección a los cárteles de la droga, a los que dejó apropiarse de vastas regiones del país.

El Peje ascendió al poder por la vía democrática-electoral y nunca dijo en campaña que cambiaría el régimen y todo lo que eso significa, tampoco confesó que militarizaría al país, sino todo lo contrario; no señaló que terminaría con los pesos y contrapesos, para hacer lo que quisiera e iniciar la construcción de un Maximato; menos aun dijo que instauraría una dictadura populista en México, respaldada por los pobres dependientes del gobierno, sin libertades básicas, sin tomar en cuenta a las minorías y sin respetar la constitución.

Cuando el Peje ganó las elecciones del pasado 2 de junio, con votos comprados mediante los programas sociales y la participación de las fuerzas armadas y el crimen organizado, comenzó el desmantelamiento del sistema, arguyendo que el “pueblo sabio” (los 36 millones que votaron por Morena de más de 100 millones del padrón electoral) había votado por desaparecer las instituciones que impiden los abusos del poder institucional.

AMLO diseñó su futuro para seguir mandando hasta que muera, y si en su séptimo año no se revelan desde el extranjero lo que ya conocen los mexicanos: su pacto con el crimen organizado, nada cambiará. De antemano se sabe que hay investigaciones y denuncias en Estados Unidos, y si estás se hacen públicas, seguramente AMLO seguirá los ejemplos de sus dictadores favoritos, Fidel Castro y Nicolás Maduro, acusando al imperio norteamericano de agresiones y de todos los males de su fracaso, lo cual desde hace tiempo lo está ensayando, tal y como lo ha hecho con la violencia en Sinaloa.

Pero no hay que confiar en los Estados Unidos, cuya prioridad se reduce a las ganancias de sus negocios, y si profundizamos más, nuestros vecinos están polarizados y gracias a Donald Trump algunos dicen que EU está al borde de una guerra civil; además que sus guerras en Oriente Medio y en Ucrania no le permiten ocuparse de lleno en Latinoamérica, a menos que no quieran que en su patio trasero se instaure un régimen populista autoritario.

Si no descubren al Peje como narcopresidente, la historia será que la presidenta-gerente, Claudia Sheinbaum hará lo que le diga AMLO, y en el 2030 el candidato a la presidencia será su hijo Andy, Andrés Manuel López Beltrán, quien seguramente querrá perpetuarse en el poder, pero existe una alternativa: Luis Donaldo Colosio Riojas que estará listo para contender electoralmente. En 2030 los mexicanos decidirán, al fin y al cabo, cada pueblo tiene el gobierno que se merece, pues el gobierno es el reflejo del pueblo que lo eligió.

De lo que no hay duda, es que “El Peje” Andrés Manuel López Obrador ha sido el peor presidente que ha tenido México en muchos años, y si no deja el poder seguirá dañando a nuestro país mientras viva, de lo contrario le espera la cárcel. Hasta la vista Peje.

Política aldeana

Según informes periodísticos, el “berrinche” de Román Alberto Cepeda de retirar a la policía municipal del mando único, supuestamente terminó con su asistencia a una reunión de Coordinación para la Construcción de Paz y Seguridad donde estuvo presente el gobernador Manolo Jiménez, luego en la inauguración que ambos hicieron del restaurante Mochomos apareció la foto de los dos como si nada hubiera sucedido, pero los traidores son irredentos. En todo esto, Manolo Jiménez fue muy enfático al expresar: “La seguridad no se politiza ni se partidiza”, pues por encima de la seguridad no hay nada ni nadie.

Sin embargo, hay quienes dudan que esas desavenencias políticas hayan terminado, solo se pospusieron para un mejor momento, pues se asegura que Román Alberto Cepeda ya tiene un pie en Morena con el apoyo del llamado Grupo Torreón que según se dice lo integran principalmente Eduardo Olmos Castro, Jorge Abdala Serna, David Flores Lavenant y Mario Cepeda Ramírez, aquel que andaba abandonando al PRI antes de la elección en donde Manolo Jiménez obtuvo la gubernatura de Coahuila, pero en este asunto no hay que olvidar a otros políticos laguneros: Lauro Villarreal, Verónica Martínez, José Elías Ganem y Miguel Ángel Riquelme.

Esperemos pues, el verdadero desenlace de este intento de separación del mando único, cuando ya estén cerca las elecciones intermedias, y si no al tiempo.

Preguntas huérfanas

¿En qué se basaría el escritor, periodista y académico español Arturo Pérez-Reverte, para calificar a AMLO y a Claudia Sheinbaum de imbéciles, oportunistas, demagogos y sinvergüenzas?

¿Será cierto que los aspirantes a la fiscalía anticorrupción son de los mismos?

¿Sabía usted que a Miguel Ángel Yunes Márquez, el senador del PAN que dio su voto para aprobar la reforma judicial, le pagaron con la secretaría de la Comisión de Justicia del Senado, y obviamente le perdonaron las denuncias de corrupción a él, a su esposa, a su hermano, a su padre y a su madre?