Ciudad de México, 08/10/24 (Más/IA).- Los jóvenes en México son los más afectados por el desempleo, representando 4 de cada 10 personas desocupadas en el país, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con el último informe de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), más del 50 por ciento de los trabajadores desocupados en todo el país tienen menos de 30 años, siendo el grupo de 20 a 29 años el más afectado, a pesar de los programas implementados por el gobierno para integrarlos al mercado laboral.
Actualmente, la tasa de desocupación juvenil se sitúa en un 5 por ciento, significativamente superior al promedio nacional, que alcanzó un mínimo histórico del 2.7 por ciento durante el segundo trimestre de 2024. A pesar de que 16.7 millones de jóvenes forman parte de la población económicamente activa, más de 843,000 jóvenes habían perdido su empleo hasta junio, siendo los más afectados aquellos entre 20 y 24 años.
El Inegi señala que la falta de experiencia laboral es la tercera causa más común para que los jóvenes no logren obtener un empleo. Entre las personas activas de 15 a 19 años, un promedio de 68,521 jóvenes se encuentran desocupados por esta razón, mientras que entre los de 20 a 24 años la cifra asciende a 78,146.
El programa gubernamental Jóvenes Construyendo el Futuro (JCF), lanzado en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, buscaba precisamente contrarrestar esta situación, brindando a jóvenes sin empleo ni estudios la oportunidad de adquirir experiencia laboral. Sin embargo, según una evaluación del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), solo el 27 por ciento de los beneficiarios del programa lograron insertarse en el mercado laboral en 2023, una disminución respecto al 35 por ciento registrado en 2021.
Entre los sectores económicos, los jóvenes tienen mayor participación en la salud (24 por ciento), mientras que los servicios públicos y las telecomunicaciones muestran una baja representación, con solo un 9 por ciento y 11 por ciento, respectivamente.
En cuanto a las regiones más afectadas, el noreste del país presenta las tasas de desocupación juvenil más altas, con Durango a la cabeza (62.5 por ciento), seguido de Coahuila (61 por ciento) y Nuevo León (60.1 por ciento).
El impacto del desempleo juvenil en México refleja una tendencia regional observada en América Latina, donde la pandemia exacerbó la vulnerabilidad de los jóvenes en el mercado laboral. Aunque muchos países han comenzado a recuperarse, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca que los jóvenes a menudo encuentran empleos precarios y de corta duración. En México, solo el 48 por ciento de los jóvenes trabajadores accede a servicios de salud, y el 46.8 por ciento percibe un salario mínimo, lo que equivale a 7,468 pesos mensuales (379 dólares).
A pesar de la recuperación gradual en algunas áreas, la falta de estabilidad laboral y las condiciones precarias siguen afectando gravemente a la población joven, subrayando la necesidad de políticas más efectivas para integrar a esta fuerza laboral en empleos seguros y bien remunerados.
