El triunfo de Donald Trump en la elección presidencial de EU representa desafíos para las autoridades mexicanas
Ciudad de México, 06/11/24 (Más / IA).- Ante el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, México se enfrenta a desafíos críticos en comercio, migración y seguridad. Sin embargo, analistas afirman que la presidenta Claudia Sheinbaum aún tiene margen para maniobrar y suavizar el impacto de las políticas del presidente electo de Estados Unidos, cuya retórica incluye amenazas de aranceles del 200 por ciento a los automóviles fabricados en México, deportaciones masivas y acciones militares contra los cárteles de la droga.
Mariana Campero, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), subrayó que Trump tiene un enfoque “transaccional” en sus relaciones internacionales, lo cual podría permitir a Sheinbaum negociar, especialmente en temas de migración. “Sheinbaum podría decir: ‘Está bien, México puede recibir a los ciudadanos mexicanos (deportados), pero no impondrás aranceles’”, comentó Campero.
Durante su primer mandato, Trump logró una colaboración en materia migratoria con el expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, lo cual limitó las presiones en otros temas económicos.
Otra estrategia para México sería aprovechar el apoyo de empresas estadounidenses beneficiadas por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), que continuarán favoreciendo la estabilidad del comercio en la región.
Antonio Ocaranza, analista y exportavoz del expresidente Ernesto Zedillo, sugirió que el gobierno de Sheinbaum podría, entre 2025 y 2026, buscar aliados estratégicos tanto en México como en Estados Unidos para presionar en favor de un trato equilibrado en las futuras revisiones del TMEC, programadas para 2026.
Para afrontar la revisión del acuerdo comercial, Sheinbaum nombró a Marcelo Ebrard como secretario de Economía, una decisión que los analistas interpretan como una señal de preparación. Con experiencia en diplomacia y trato directo con Trump, Ebrard desempeñó un papel clave durante las negociaciones del TMEC bajo la administración de López Obrador.
No obstante, la relación entre México y Estados Unidos también enfrenta desafíos debido a la creciente inversión china en México. Trump ha prometido imponer aranceles del 60 por ciento a productos chinos y un mínimo del 10 por ciento a todas las importaciones. El programa de incentivos de México, que atrae inversiones extranjeras sin excluir a China, podría crear tensiones con Washington, ya que los intereses comerciales de China en México han crecido en los últimos años. “Este es un tema que complicará más la relación México-Estados Unidos”, advirtió Ocaranza.
En el ámbito de la seguridad, el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos será un tema prioritario. Lila Abed, directora del Instituto de México del Wilson Center, señaló que el combate al narcotráfico será fundamental para las relaciones bilaterales, advirtiendo que Sheinbaum podría enfrentar presiones para mostrar resultados concretos y así evitar medidas extremas, como una intervención militar estadounidense en territorio mexicano. “Creo que es una opción real que está sobre la mesa”, concluyó Abed.
En suma, los analistas coinciden en que, aunque la administración de Sheinbaum enfrenta un escenario complejo con el retorno de Trump, México cuenta con recursos y relaciones estratégicas que podrían ayudar a amortiguar los efectos de las políticas estadounidenses.
