Mi comadre Pina (2)

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Rufino Rodríguez Garza.

 Ir al Pelillal a llegar a casa de mi comadre Pina y saludarla a ella y a su familia, mi compadre Octaviano en silla de ruedas por una embolia que lo imposibilitó para caminar de nuevo.

De regreso de La Falsa nos allegamos con la comadre, la cual agradeció regalos que le mandó mi esposa Gilda.

 J. A. Ramírez, el Yuca y Pablo le hincaban el diente a unos tamales cuando en eso llegó el buen amigo compañero de aventuras el Dr. Humberto Reyes Valdés, que tiene el gusto por visitar el desierto para completar sus investigaciones sobre plantas y que recientemente presentó un ensayo sobre el maíz y su distribución en el norte árido de México.

 Aprovechó para ilustrar su interesante trabajo con fotos de grabados donde el motivo es el maíz, planta que ya se conocía antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI.

Como iba a presa pantalones le indiqué que en la cortina del lado oriente hay una planta grabada de maíz, también le informé de otra representación de esta gramínea también por el mismo rumbo, vale la pena comentar que en El Huizachal (Ramos Arizpe) hay representación de la planta y que en pintura le hemos observado sólo en Mesa de Cartujanos en el municipio de Candela.

Bueno pues ya casi es invierno y en esta acampada sufrimos no sólo de frío, sino que no pescó la lluvia pertinaz y constante, pero todo sea por la exploración, la documentación y la conservación de todas las manifestaciones que nos dejaron los cazadores recolectores del norte de México.

El gran sitio de La Falsa es el único o de los pocos lugares donde no sólo se plasmaron grabados, sino que también hay todo un tablero de pinturas en rojo mayormente de motivos abstractos, sitio seguramente donde se realizaron rituales de cacería; también importante por la cantidad de herramientas para cazar tratándose de proyectiles, navajas enmangadas, átlatl´s.  Hay también representaciones de venados bura y por supuesto de los infaltables colas blanca.

Se observan entre todos los dibujos una enorme representación de una navaja enmangada que mide más de medio metro pero que no fue terminada. Otros dibujos que llaman la atención son los hongos que para algunos es la representación de un raspador, pero para el que esto escribe se trata claramente de un símbolo de territorialidad, es decir la marca de un grupo y con esto daba a entender que tenían la propiedad del sitio.

Llama la atención uno que tiene la parte superior redonda, pero que uno de los tirantes es recto y el otro de línea quebrada, en fin un sitio de los cazadores recolectores lleno de simbolismo y que es digno de un profundo estudio.

Por último, diré que el sitio ha sido muchas veces visitado pues hay no sólo veredas sino también mucha basura.