La estrategia del “retiro” de EMM

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Armando Montalvo Olivo.

Enrique Martínez y Martínez no olvida
que el ex gobernador Rubén Moreira Valdés y el entonces dirigente estatal del PRI Salvador Hernández Vélez, influyeron para que su hijo perdiera la elección para la diputación federal.

A las 9:45 del pasado 30 enero de enero durante la ceremonia en donde fue impuesto el nombre del cronista de Ramos Arizpe, Manuel H. Gil Vara a la Secundaria Técnica No. 97 ubicada en la colonia Paraje de los Pinos, el ex gobernador de Coahuila, Enrique Martínez y Martínez anunció una vez más su retiro para hablar de política y aseguró que no volvería a ocupar un cargo público a sus 72 años.

Sus amigos no le creen y afirman que hasta que Enrique Martínez no vea con sus propios ojos a su hijo Enrique Martínez Morales primero como alcalde de Saltillo y luego como gobernador de Coahuila, es cuando verdaderamente descansará a sus anchas.

Algo que llamó la atención entre los asistentes es que ahora el político coahuilense luce un cuerpo más llenito, lo que refleja el descanso de las semanas y de dos docenas de meses que ya transcurrieron tras haber ocupado diferentes puestos en el gabinete del sexenio del ex presidente de México Enrique Peña Nieto.

En la mañana de un día antes del 31 enero, el también ex alcalde de la capital coahuilense dijo en tono seguro que se enfocaría a su familia y vida privada. “Yo soy un ciudadano que está fuera de la política; yo no voy a hablar de política, me van a ver por allí y quiero que me disculpen, pero ya estuve muchos años hablando y quiero, en esta etapa de mi vida, vivir una etapa familiar y distinta a la que ya viví”, expuso.

Al evento al que se presentó fue encabezado por el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, quien le impuso a una secundaria el nombre de Manuel Gil Vara, Enrique Martínez acentuó -en un tono no muy serio- que es tiempo de respetar y dar paso a las nuevas generaciones y actores políticos.

En el transcurso de los minutos que duró la entrevista en la cual participó quien redacta este escrito, el también empresario mostró siempre agrado para que los medios de comunicación lo aborden para entrevistarlo. Y más porque sabía que atraía también la mirada del secretario de Educación, Higinio González Calderón y de funcionarios estatales y municipales.

Enrique Martínez quien es amigo del cronista homenajeado y de su familia desde muy joven, expuso que en un espacio de su vida planteó irse del servicio público y de la política cuando cumpliera los 70 años, para poder disfrutar sus ranchos y a sus nietos.

Sin embargo esto no es del todo cierto, porque los priistas afirman que el ex mandatario de Coahuila sigue participando en reuniones y charlas con empresarios y políticos de los diferentes partidos.

El tema de las aspiraciones políticas de su hijo Enrique Martínez Morales siempre sale a relucir, y no olvida que durante el sexenio del ex gobernador Rubén Moreira Valdés -cuando el ahora Rector de la UAdeC, Salvador Hernández Vélez era dirigente del PRI Estatal- influyeron para que su vástago perdiera una elección por primera vez en su carrera cuando aspiraba a ocupar una diputación federal en el Congreso de la Unión.
Martínez y Martínez afirmó que a estas alturas de su vida rechaza cualquier invitación para ocupar algún puesto de cualquier nivel porque no quiere ningún tipo de responsabilidad. Cuando se le insistió en que opinara sobre si apoyaría a su hijo en sus aspiraciones políticas para contender por la presidencia municipal de Saltillo por el partido de MORENA, declinó hablar al respecto.

El político septuagenario vive muy tranquilo en Coahuila y según él, aquí quiere pasar sus últimos días. En tono sonriente presumió el Parque Funerales Martínez y dijo que ahí quedará porque al final de cuentas todos vamos para allá.

El ex titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) presumió que maneja su camioneta solo y sin guaruras. Dice estar tranquilo y siempre con la frente en alto cuando saluda a personas o alguien se le acerca.

Sobre su mayor satisfacción en el campo de la política y el servicio gubernamental, el ex gobernador Martínez expuso que fue el haber cumplido a cabalidad con su tarea. Que nada ha sido fácil por las responsabilidades que tuvo en el servicio público.

“Los ciudadanos mismos pueden decir cuál fue su pecado u omisión a lo largo de su carrera, pues la gente lo dice y la historia les juzga. Yo me siento profundamente agradecido”, manifestó.

Durante el tiempo que radicó en la Ciudad de México, la prensa nacional siempre lo relacionó con Humberto Moreira Valdés, porque no solo fue su sucesor en el Gobierno de Coahuila, sino que también le dio todo su apoyo gubernamental cuando cuando Humberto era precandidato del PRI. Por eso se asegura que contra todo EMM hizo gobernador a HMV.

Quizás por ello, Enrique Martínez siempre se mantuvo al margen, callado y sobre todo y sin dar alguna opinión acerca de los problemas legales en los que se vio involucrado Humberto Moreira primero en México y luego en España.

Lo que sí es hecho, es que Martínez y Martínez mantiene lazos de amistad no sólo con círculos de la alta esfera política nacional del PRI, sino también con el PAN y Morena. Esta última organización política tiene las puertas abiertas desde hace tiempo para Enrique Martínez Morales. ¿Será?. Lo cierto es que su vástago se encuentra bien arropado por el ex gobernador y es parte de su estrategia de “retiro”…