Sócrates A. Campos Lemus.
Los viejos estamos preocupados. El 90 por ciento de los muertos por el coronavirus en Europa son mayores de 60 años.
Una de las etapas que emocionan y preocupan cuando hacemos algunos análisis y observamos la realidad y las formas y fondos de los movimientos y protestas de los países que están sufriendo la pandemia, es cuando tenemos que comenzar a alertar sobre los graves problemas que se van generando en esos tiempos, por ejemplo, en México hemos sufrido, en Guadalajara, una terrible falta de zonas y equipos para almacenar o destruir los cadáveres, así supimos que en un momento cuando los asesinatos de las mafias eran enormes en la entidad, varios camiones eran usados para almacenarlos y recorrían calles y se estacionaban por “ahí”, sin ningún control sanitario. Claro, pagando por el alquiler de los vehículos, negocio que jamás se aclaró.
Los miles de asesinatos que generan las mafias y sus enfrentamientos en México son enormes, miles, muchos son reclamados y otros pasan a los datos estadísticos o que se mandan a las “fosas comunes” o andan en las listas de “desaparecidos” y eso es algo que aterra, pero además en todo el territorio nacional se han venido descubriendo cientos de tumbas clandestinas y varias formas en que los mafiosos eliminan los rastros de los que asesinan, ya sea quemándoles o poniéndoles en tambos de ácidos con el sistema del “pozolero”.
En China comienzan a sufrir por la eliminación de los desperdicios sanitarios, no tienen forma de hacerlo rápidamente y son focos de contagio y alertan a las autoridades sanitarias, la pandemia los tomó de sorpresa y a pesar de todo, ahora, tendremos en México muchos conflictos en este campo, además de no poder contar con todos los elementos y equipos para dar la batalla por la salud de los mexicanos donde médicos, enfermeras, equipos administrativos e investigadores deben ser respetados y mostrarles nuestro agradecimiento, no lo que viene sucediendo con ellos en algunos puntos, donde los han agredido o marginado, porque no faltan los idiotas e intolerantes que en vez de agradecer su labor creen que son “focos de contagio”. Hoy, nuestros médicos y enfermeras deberían recibir los estímulos económicos y el agradecimiento del pueblo de México por su labor y esfuerzo y se les debe equipar con medios de transporte cuando vayan a sus casas o a sus zonas de trabajo.
Seguramente, con los miles de asesinados por los enfrentamientos entre los grupos mafiosos en el país los centros de investigación y acopio de cadáveres se encuentran saturados y ahora, además, debemos contar con los equipos para la cremación de los cuerpos que con seguridad serán cientos en el país. No que nos suceda como lo estamos viendo en Ecuador donde los militares andan recogiendo cadáveres en calles y casas o como les viene sucediendo a los norteamericanos, que además se encuentran en el terror por el número de contagios y muertos, al grado que el Pentágono ha solicitado cien mil bolsas para cadáveres para estar prevenidos, y los datos de muertos podrían ser mucho mayores y estamos hablando del país más poderoso de mundo que ahora está en graves problemas de salud, económicos y seguramente, tendrán que enfrentar muchos movimientos de protesta que pueden llegar a los saqueos y enfrentamientos raciales o en zonas pobres de los Estados Unidos.
Ellos no están preparados y por esa razón hablan de que deben blindar sus fronteras para evitar mayor cantidad de drogas en su país, pero tampoco las pueden evitar del todo porque el síndrome de abstinencia provocaría también que miles de drogadictos entraran a los saqueos y protestas violentas.
Viendo lo que ha sucedido después de las “guerras civiles” en Guatemala, Salvador, Honduras, Nicaragua, donde miles de “niños de la guerra” se sumaron a las pandillas y mafias en la región, tendremos que pensar que este fenómeno, en México, se puede alimentar en muchas zonas marginadas en los estados y en la misma capital, las pandillas se van fortaleciendo por medio del control en colonias y calles y de ahí se van ligando a los grupos criminales en el tráfico de drogas, armas, prostitución, secuestros, control del transporte por medio de los moto taxis y del control de familias enteras al mantener el manejo del “cobro de piso” que son los impuestos mafiosos que le imponen a la sociedad. Esos grupos saben estar organizados, son preparados y están acostumbrados a la violencia y los saqueos, a los asaltos y manejo de armas, por ello, cuando nos “tomen por sorpresa” porque no hay información real del tema en el país, tendremos que enfrentar además de la guerra en contra de las mafias, los combates entre los grupos de pandilleros que aprovecharan para cometer sus fechorías o aumentar sus zonas de influencia, ligados al tráfico de armas, drogas, prostitución y contrabando, esto aumentará en mucho la cantidad de muertos que cada mes tenemos en el país y colapsara todo el sistema para cremar los cuerpos o para almacenarlos o para confinar adecuadamente los deshechos sanitarios que aumentarán en proporciones alarmantes, ya que no tenemos ni zonas de cofinamiento ni los equipos para trasladarlos en los lugares seguros. Así que los tiempos de violencia no serán provocados por cuestiones políticas sino por la crisis sanitaria, seguridad y económica que lesionará a miles de familias mexicanas, todos entendemos los llamados del presidente para que se conserve la calma y no se de paso a los chismes, informaciones falsas y a la violencia, pero ahí están las razones por las que se pueden aumentar y hay que actuar de inmediato y conocer lo que pasa para poder aportar nuestro grano de arena en la lucha contra la pandemia, la crisis y la violencia que es nuestra obligación…