¿El PRI de AMLO?

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José Guadalupe Robledo Guerrero.

Finalmente se dio a conocer lo que ya se sabía anticipadamente: el triunfo electoral de la fórmula Alejandro Moreno Cárdenas-Carolina Viggiano Austria, Presidente y Secretaria General del Comité Ejecutivo Nacional del PRI respectivamente.

La elección partidista se realizó un año después de la peor derrota priista de toda su historia, precisamente cuando la mayor parte de los políticos destacados del otrora partido mayoritario tienen un pie en Morena y otro en el PRI, listos para negociar su ingreso a la cuarta transformación.

Para seguir sobreviviendo como partido, sus nuevos dirigentes tendrán que acordar en Palacio Nacional su adhesión a los propósitos del gobierno lopezobradorista y su compromiso de comportamiento institucional con AMLO, para que puedan negociar algunas posiciones políticas.

Al fin y al cabo ya se dijo antes: AMLO ayudó a los ganadores, pidiéndole a los gobernadores priistas que votaran por “Alito” como se conoce a Alejandro Moreno, tal vez por eso ahora le dicen “Amlito”.

Lo cierto es que López Obrador necesita de un partido que le haga una oposición concertada, institucional y pacífica. Que no lo critique, ni le señale sus múltiples fallas y que le ayude ha hacer creíble la democracia mexicana, pues su partido, Morena, no ha dado el ancho, andan todos contra todos, peleándose por los puestos y presupuestos.

Después de todo, AMLO quiere conservar como partidos los despojos que quedaron en el PRI y en el PAN, pues buena parte de estos partidos votaron el 1 de julio de 2018 por el “cambio de régimen” que prometió López Obrador, y aunque la mayor parte de los mexicanos no sabe a ciencia cierta de qué se trata la promesa lopezobradorista, todos tienen fe y esperan que López Obrador cumpla su compromiso.

En las pasadas elecciones para presidente, el PRIAN se dividió, la mayor parte emigró a Morena, y el resto se quedó en el PRI y el PAN, que hasta la fecha no han logrado tomar una postura seria y profesional con respecto a la nueva realidad política. Falta de liderazgos y principios.

Aunque las elecciones internas priistas estuvieron llenas de acusaciones y descalificaciones, sobre todo con aquello de que los “dados estaban cargados”, nadie podrá escatimarles a Alejandro Moreno y Carolina Viggiano su triunfo, aunque eso será el principio para una nueva desbandada priista, ahora serán los políticos destacados los que pondrán su nombre en el padrón de Morena.Para muchos el PRI ya está muerto, y aunque siga moviendo una patita, ya quieren sepultarlo, porque dicen que ya apesta…