El otro Coronavirus

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Carlos Padilla Muñoz.

La falta de coordinación de los funcionarios federales, la terquedad del Presidente y la lentitud de los funcionarios de segundo nivel,
hará que esta pandemia sea menos llevadera.

Sin lugar a dudas que la Pandemia provocada por el Coronavirus es la Tercera Guerra Mundial, a diferencia que ésta no es entre países del globo terráqueo, la lucha es contra un virus que surgió en forma sospechosa en una población china y se ha propagado por todo el planeta, provocando miles de contagiados y muertos, pero lo más grave, es que desquicio la economía mundial.

De ahí el título de este artículo, este otro virus ha provocado una recesión nunca antes vista, no al menos en lo que va en este siglo, que lo mismo ha atacado a Estados Unidos, el país más poderoso en el mundo de las finanzas, que a China, Japón, España, Alemania, Italia y otros países.
Con la atención al sector salud, buscando una menor infestación de personas y muertes, se ha descuidado en algunos países al principio allá por febrero-marzo, la economía y las finanzas, al grado que el precio del petróleo bajó a menos de 270 dólares por barril en los últimos días, y las bolsas de valores bajaron hasta un 50%, lo que nunca en su historia había sucedido.

Esta agresión a las economías mundiales, aunado al desempleo, un 80% a nivel mundial por recomendación de las mismas autoridades, basadas en las normas y estrategias sanitarias, ha provocado hambruna en sectores de todos los países del orbe.

Nuestro país, México, no ha sido la excepción, ante la incredulidad de las autoridades federales encabezadas por el Presidente de la República, quien con ingenio y sarcasmo populista, aseguraba que él en lo personal no corría peligro de un contagio de Coronavirus, porque portaba estampitas religiosas y que el pueblo lo protegía, después cambio de parecer y ya no apareció en público abrazando a medio pueblo.

La crisis económica que ha desatado el Coronavirus en todos los países del mundo, ha hecho estragos graves también en nuestro país, donde el gobierno federal ha anunciado apoyos a las Pymes, empresas pequeñas y medianas que están debidamente constituidas con empleados registrados en el IMSS y en Hacienda, pero los 40 millones de mexicanos que no reúnen estos requisitos, aquellos que salen día con día a partirse el alma para llevar el sustento a sus familias, ellos no fueron considerados en esta estrategia gubernamental.

El Presidente Donald Trump, aun con todos los errores que ha cometido en los últimos meses, dispuso inmediatamente de 2 billones de dólares, 48 billones de pesos mexicanos, para aliviar los estragos en las gentes de menores ingresos. Allá en Estados Unidos, se han repartido cheques de l,200 dólares en cada casa, los apoyos son personales, o sea esposo y esposa, aparte de 500 dólares por cada hijo menor de 18 años, o sea que en una familia pueden aterrizar un promedio de 3 mil dólares, algo así como 70 mil pesos.

En países como China, Japón, España, Alemania, Italia, Brasil y otros, los gobiernos aterrizaron ya apoyos para ayudar a la gente más vulnerable, mientras que en México solo anunciaron un millón de créditos de 25 mil pesos para empresarios pequeños y medianos, se trata de un crédito que pagaran en tres años con poquísimos intereses, pero la parte afectada son 60 millones de mexicanos. Los créditos saldrán en junio o julio, dicho por los mismos funcionarios que manejan estos apoyos.

Los gobiernos estatales han tenido que salirle al toro, la Alianza del Noreste formada por los gobiernos de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, es ejemplo de que la fase 3 estará bajo su responsabilidad.

Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, ha sido agriamente criticado por conservadores y liberales, porque no ha soltado los recursos para ayudar a la mayoría de mexicanos que se quedaron sin empleo y dinero para comer. Es criticable que AMLO prefiera continuar ahora con costosas obras como El Tren Maya, el aeropuerto de Santa Lucia y la refinería Dos Bocas. Él mismo ha dicho que hay dinero en caja, pero prefiere que el pueblo siga apretándose el cinturón, defendiendo a ultranza la posición que ocupa México en la tabla de posiciones del Coronavirus.
Ni siquiera médicos, enfermeras, empleados sanitarios y administrativos, que como siempre, le han salido al toro con las uñas, a pesar de que su vida peligra por un comportamiento estúpido de un sector de la población, que piensa que estos héroes anónimos, son personajes desechables que son portadores del virus y que pueden infectar a cualquiera con su sola presencia.

Tan importante es que en un algún tiempo, esperemos que más pronto que tarde, cesará la expansión del Covid-19 por el mundo, los casos comenzaran a ser menos, uno supone algunos triunfos para quienes actuaron bien a tiempo.

La falta de coordinación de los funcionarios federales, la terquedad del Presidente y la lentitud de los funcionarios de segundo nivel, hará que esta pandemia sea menos llevadera, debemos copiar los sistemas y estrategias de otros países del mundo, aunque se contrarreste nuestro egocentrismo.
Asi las cosas, como dijo una persona, no sabemos a qué tener más miedo, al coronavirus, o al hambre. La crisis apenas comienza.

Cronicadelalaguna2019@gmail.com