Luis Fernando Hernández González
Las elecciones 2020 para diputados al el Congreso del Estado, está a la vuelta de la esquina a escasos 3 días de que la contienda electoral que llegue a su culminación, habrán trascurrido cuarenta días en que partidos políticos y candidatos de los diferentes matices ideológicos ofertaron sus propuestas y puntos de vista para hacer de nuestra sociedad una organización a la altura de nuestros retos y soluciones que denoten calidad y armonía para quienes aquí habitamos.
Coahuila cuenta con una población de 2 millones 954 915 habitantes, de los cuales 2 millones 234 151 ciudadanos están dentro del padrón electoral y de ellos, 2 millones 227 413 integran la lista nominal de electores habilitados para participar en la elección para diputados locales del 18 de octubre de 2020, por supuesto no espere ustedes que acudan todos a votar, pero si de 35 a 40 por ciento de estos ciudadanos que si demuestren algún compromiso cívico.
Son definitivamente las circunstancias definitivamente relacionadas con la salud las que marcaran la necesidad de acudir a mecanismos propios determinados ordenados por las autoridades sanitarias en función de medidas normativas que se han determinado ante el COVID-19, como son la sana distancia, uso de cubre boca, evitar aglomeraciones públicas, el evitar saludos directos, el uso del gel antibacterial y por supuesto el permanente lavado de manos.
En una sociedad que busca innovar y reconstruirse de la mejor manera permanentemente todos deseamos actitudes y actividades que vengan a enaltecer nuestra transitoria permanencia social de vida, por esa razón debemos de creer que la mayoría de los coahuilenses habremos de votar para seguir construyendo entre todos un mejor estado, una mejor sociedad y un mejor futuro con nuestra sociedad, en donde superemos contradicciones o bien que las mismas circunstancias nos permitan debatir, analizar y configurar esquemas y proyectos que generen sentido de superación en nuestro entorno de vida, sea la sociedad y nuestro entorno de vida .
Hoy es tiempo de hacer de esta elección atípica pero fundamental en la vida institucional de Coahuila, una autentica plataforma de convergencia política de utilidad que aliente a los ciudadanos en la construcción de su porvenir deseado, ante circunstancias y tiempos difíciles como los que hoy trascurren en México, una sociedad como la nuestra necesariamente está obligada a dar muestras de civilidad y madurez, de respeto y estimación tanto de carácter político como social, respetando el marco jurídico en los que se cimienta el derecho electoral y los resultados que se obtenga de la participación electoral ciudadana en este proceso cívico.
Es nuestra obligación como actores participativos y ciudadanos, en el estimular el aprecio a la divergencia de criterios, estimular la crítica y la autocrítica, mismos que den sentido a la construcción del desarrollo integro que demanda siempre de un mejor Coahuila para todos sus habitantes, sean estos mujeres u hombres, urbanos y rurales, chicos y grandes, para ello solo nos basta escuchar el sentir y opinión de los ciudadanos sean lo mismo profesionistas, médicos, maestros, artesanos, técnicos, ingenieros, empresarios, sindicalistas, comerciantes, artistas, jóvenes poseedores cada uno de ellos de su óptica social y sentido objetivo que se debe fincar en el rumbo de la vida estatal.
De igual forma aceptar las opiniones de personas experimentadas como lo señalan analistas y editores, hay que escuchar opiniones de médicos en el caso de la pandemia; a economistas en la planeación estratégica y a federalistas que conozcan el tema estructural de estas competencias, así como a los que saben de energía limpia para el desarrollo del estado y escuchar con mucha atención a quienes exigen la distribución fiscal adecuada, para que no sea una permanente consulta que eleve a la entidad sin límites ni perjuicios a un nivel de conflictos .
Estos tiempos reclaman a todos de una unidad, cuyo objetivo y meta sea solo en donde la política sea una herramienta de superación para todos en donde se conjugue una conciencia fundamentada para reducir desigualdades y pobreza, se mejore la economía, se amplié la cultura general.
La identidad fundamental en el estado solo se dará en la unidad y cohesión de su población, con la participación de toda su gente y en donde el parámetro sea la superación a la que hoy nos obliga por naturaleza los comportamientos leccionarios de una pandemia que resentimos.
Estoy convencido que la política, conciencia y técnica, reducirá la pobreza, mejorará la economía y todos combatiremos mejor la pandemia. De esta forma los coahuilenses seremos una entidad de mayor felicidad y bienestar como merece el desarrollo de nuestro estado.
Hagamos por ultimo de esta elección el voto útil que merece Coahuila, dejando atrás actitudes que ha nada conducen, solo a la manifestación de resentimientos y complejidades que en nada benefician a la entidad y nada resuelven para el conjunto de sus habitantes.
