Jesús M. Moreno Mejía.
Para poder adelantar hay que ponerse a trabajar”.
Parafraseando a Thomas Mann.
“Desbordados los Estados por el Covid-19”, aparece en la sección Nacional del periódico El Sol de La Laguna (29 de enero de 2021) y en el antetítulo, o “cachucha”, “Extreman medidas sanitarias”, y me pregunto: ¿Y todos lo hacen? o sólo en Puebla y Nayarit como se afirma en esa nota informativa.
Ahora bien, no sólo en México las autoridades gubernamentales se han visto sobrepasadas en el combate a la enfermedad SARS-COV2, pues incluso las primeras potencias del mundo, especialmente Estados Unidos de América (EUA), tienen los índices más elevados de contagiados por el Covid-19.
En un anterior artículo de quien esto escribe, señalaba que la curva epidemiológica del virus se ha mantenida alta y constante en las últimas semanas en Coahuila, donde el número de contagiados diarios en la entidad oscila en los 300 y llegando, incluso, hasta en 500 y más; estando ubicados los principales focos en Saltillo y en Torreón.
También comentábamos que el problema radica especialmente en la gente irresponsable que no acata las medidas sanitarias preventivas, pues todavía hay quienes no creen en la enfermedad y otros afirman, sin dar un razonamiento, que ellos nunca se contagiarán.
Sin embargo, el control de la SARS-COV-2, como se le identifica a esa enfermedad, la responsabilidad de los ciudadanos no sólo recae en ellos, sino de manera muy especial en quienes ejercen la gobernanza, pues son las autoridades las que deben realizar acciones específicas para evitar los contagios.
Los hasta 500 contagiados en un día y fallecidos por Covid-19 diarios, indican que Coahuila se encuentra muy rezagado en cuanto a control de la enfermedad, aun cuando ya ha comenzado la aplicación de la vacuna Pfizer al personal de salud, por cierto con ciertas inconveniencias por la entrega no oportuna del biológico.
Desde hace un mes, aproximadamente, nuestro estado fue calificado dentro del mapeo epidemiológico de la República, como en Semáforo Rojo, por las cantidades de gente contagiada diariamente, por los fallecidos y en ciertos momentos por la saturación hospitalaria.
Los números más recientes dados a conocer por el Plan Estatal de Prevención y Control Covid-19 en nuestra entidad, indican que se tienen, en números redondos, 60,000 contagios contabilizados, y 5,000 fallecidos por dicho virus.
En los últimos días se inició una campaña, y es indudablemente una buena medida, aplicar multa a quienes no utilizan el cubre boca en la vía pública en Saltillo; también se procede en todo el estado a dispersar festejos en centros sociales y en la calle. Sin embargo, en lo que se refiere a multar por no llevar el cubre boca no ocurre en toda la entidad, pues esto le corresponde a la autoridad municipal.
El gobierno estatal se niega a reconocer que Coahuila se encuentra en Semáforo Rojo, como lo establece la Secretaría de Salud federal, al igual que Nuevo León, Sonora, Baja California Norte y B.C. Sur, así como varios estados del centro y sureste de nuestro país.
Respondiendo a la pregunta de por qué esa negativa, se infiere que es por motivos políticos y económicos, pues en primer lugar Coahuila forma parte de la unión de entidades denominada Alianza Federalista, que se oponen a los dictados del Gobierno Federal, pero también a tener que detener las precampañas de los candidatos de los partidos para las próximas elecciones de Diputados Federales y Presidentes Municipales, y en especial a los del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Y en cuanto a lo económico, significaría el cierre de la mayoría de los establecimientos comerciales y del sector manufacturero, evidenciando ello el entrar en conflicto con la iniciativa privada, y por no el desatar una ola de descontento social, como ha ocurrido en algunos países europeos, pues perviven ocultos (y otros no tan reservados) los provocadores que mueven o alientan toda clase de descontento social o antigubernamental, como ya ocurrió incluso recientemente en el vecino país del norte.
Sin embargo, en materia de salud pública, deberían los gobernantes anteponer toda clase de interés partidista o económico, como ya lo hacen Puebla y Nayarit, sumándose a la docena de estados en Semáforo Rojo en México, pues suman casi dos millones de casos confirmados de SARS-COV2 y cerca de 156,000 defunciones en nuestra nación.
No sabemos realmente en que vamos a parar con el contagio mundial del Covid-19, pues existe aún mucha ignorancia en torno a ese virus, el que ya ha empezado a mutar y se presenta como una nueva cepa en Inglaterra y en otros países, incluso más contagioso que el original.
Se han dado a conocer diversos medicamentos, efectivos o no, que en lugar de adoptarse aunque sea en vías de mayor prueba, mejor son combatidos por intereses de las empresas farmacéuticas trasnacionales, con el apoyo de las autoridades de varios países.
Las interrogantes siguen sin tener una respuesta unificada, incluso para las vacunas que afirman ya han pasado todas las pruebas científicas de efectividad, cada una de ellas ha sido elaborada con diferente método, para entrar en competencia con otras empresas del ramo, sin asegurar ser 100 % efectivas.
Por ello, la pandemia seguirá todavía por varios meses de este año, y posiblemente se extienda al 2022. Pero reiterando lo antes argumentado, nadie sabe nada seguro sobre el control de la SARS-COV2 hasta la fecha. ¿O usted, amable lector, qué opina?
¡Hasta la próxima!