#PolíticaAldeana Covid-19, el gran negocio

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Cifras evidencian a los gobiernos

Quienes viven en Coahuila ya no saben a quién creerle. La triste realidad es que los contagios y muertes siguen avanzando, y el virus está imparable. Las decisiones del Subcomité Regional Sureste Covid-19 son cuestionadas desde hace meses por médicos, enfermeras, camilleros y por los paramédicos de la Cruz Roja y Bomberos, porque no reflejan la realidad.

Justo cuando el Gobierno Federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador coloca a Coahuila en el Semáforo Epidemiológico Federal en color Naranja, al salir del Rojo en el cual estuvo por segunda vez desde que empezó la Pandemia del Covid-19 en marzo del año pasado. La Secretaría de Salud en su reporte del Plan Estatal de Prevención y Control revela números escalofriantes que inquietan a todos los coahuilenses.

El 29 de enero, esta dependencia revela que hay 5,002 muertes desde que inició la contingencia sanitaria y 60 mil 136 contagios acumulados, y precisamente en esta fecha se registraron 577 contagios y 39 muertes en 24 horas.

En el informe de la Secretaría de Salud que comanda el lagunero Doctor Roberto Bernal Gómez, asegura que en el primer mes de este año, 920 coahuilenses fallecieron por Covid-19 y 9 mil 550 contagios.

Sin embargo, las autoridades estatales no hablan ni explican muchos menos emiten comunicados de las cifras de las personas que mueren diariamente con diagnósticos de “Neumonía Atípica” o por alguna causa médica cardiaca, porque en realidad murieron por coronavirus. Esto lo afirman familiares de muchos de ellos y los propios doctores, quienes aseguran que es la instrucción que tienen de sus superiores para no elevar la cifra de muertes.   

Sin embargo, las autoridades estatales no hablan ni explican muchos menos emiten comunicados de las cifras de las personas que mueren diariamente con diagnósticos de “Neumonía Atípica” o por alguna causa médica cardiaca, porque en realidad murieron por coronavirus. Esto lo afirman familiares de muchos de ellos y los propios doctores, quienes aseguran que es la instrucción que tienen de sus superiores para no elevar la cifra de muertes.   


Covid-19, el gran negocio

Por ejemplo, en Saltillo, los dueños de la Clínica La Concepción, quienes son familiares del actual secretario de Gobierno, Fernando de las Fuentes Hernández, al igual que la cadena de hospitales privados Christus Muguerza, jamás imaginaron que esta contingencia sanitaria les iba a redituar tan solo en seis meses las ganancias por adelantado que obtendrían en varios años. Sobre todo con las personas que cuentan con seguros de gastos mayores.

Fernando de las Fuentes Hernández secretario de gobierno de Coahuila.

Y hay que decirlo, muchos saltillenses contagiados han tenido que buscar opciones como el Hospital General, las dos clínicas del IMSS o bien el Hospital del ISSSTE, porque en las instituciones médicas de la capital coahuilense, no hay camas disponibles al encontrarse internados pacientes con Covid-19, que proceden del vecino estado de Nuevo León, al ya no tener capacidad de hospitalización.

Y no se diga los dueños de los crematorios que operan en el interior de los panteones Jardines de Santo Cristo en Saltillo y el San Ignacio en Ramos Arizpe. Los encargados reciben una compensación doble por laborar el día de su descanso. Y ellos son testigos de que la mayoría de los cuerpos que incineran en los hornos son porque murieron a causa del Covid-19.


Medidas a medias en la región

Los alcaldes Manolo Jiménez Salinas de Saltillo (PRI), José María Morales Padilla de Ramos Arizpe (PRI), Everardo Durán Flores de Arteaga (PRI), Juan Salas de General Cepeda (PAN) quien casi siempre manda representante a la reuniones y Ramiro Pérez de Parras de la Fuente (MORENA), también siempre manda representante, son los responsables de que el número de contagios y decesos por el coronavirus se haya disparado, por permitir que restaurantes, restaurantes-bar y bares sigan cerrando a las 23:59 horas, la mayoría de los días de la semana sobre todo en la capital coahuilense.

Y si a esto le agregamos, los mercados sobre ruedas que siguen operando sin control en las tres primeras localidades y la desobediencia ciudadana que sigue sin entender el alto riesgo que corren al acudir a los tianguis sin guardar su sana distancia y no portar el cubrebocas. Son las razones por las cuales la pandemia siga avanzando y cobrando vidas.

Los compromisos “fuertes” que existen entre los dueños de este tipo de establecimientos con las autoridades municipales de Saltillo, son los motivos para que el Centro Histórico de esta capital, al igual que la zona norte de la ciudad, continúe albergando un alto número de personas desde el jueves al sábado por la noche. Todo por no restringir más los horarios de cierre como lo aplicaron las autoridades de la franja fronteriza de Coahuila en este tipo de negocios.

No solo la secretaria de Turismo, Azucena Ramos y el secretario de Fomento Económico, Jaime Guerra se ven mal, sino también los ediles José María Morales y Everardo Durán, porque avalan todo lo que propone su homólogo Manolo Jiménez cuando se toman las decisiones en las reuniones del Subcomité Regional Sureste Covid-19.

Los alcaldes de Ramos Arizpe y Arteaga olvidaron que su escenario actual es diferente al que vive Saltillo. Esta última tiene 879 mil habitantes contra 122 mil y 29 mil 570 que registraron las dos ciudades que ellos dirigen, según, el último censo del INEGI.

En su momento, Morales Padilla y Durán Flores debieron cerrar por estrategia de salud los mercados ambulantes Escorial, El Mirador y Manantiales en Ramos Arizpe, y prohibir la instalación de los comerciantes en la Alameda de Arteaga en domingo, cuando ellos mejor que nadie saben que la mayoría de los locatarios son de Saltillo.

Ahora, ya pasó diciembre y los comerciantes obtuvieron en sus ganancias un 20% menos que en otros años a pesar de la pandemia. Nada les hubiera costado cancelar sus operaciones desde que inicio el 2021.

Igualmente, restringir los caminos a las comunidades de la sierra arteaguense, cuando la mayoría de los visitantes proceden de Saltillo y de Nuevo León, y no esperar a la cifra que emitió la Secretaría de Salud Estatal de 5 mil muertes y 60 mil contagios.

La realidad es que la población general espera con ansia la vacuna contra el Covid-19 y no hay fecha todavía de cuando esto pueda suceder. Por lo pronto, el tema de la pandemia seguirá aquí en los próximos meses causando dolor y desesperación en la mayoría de los hogares de Coahuila. Cuídese…