Los alcaldes Manolo Jiménez Salinas de Saltillo (PRI), José María Morales Padilla de Ramos Arizpe (PRI), Everardo Durán Flores de Arteaga (PRI), Juan Salas de General Cepeda (PAN) quien casi siempre manda representante a la reuniones y Ramiro Pérez de Parras de la Fuente (MORENA), también siempre manda representante, son los responsables de que el número de contagios y decesos por el coronavirus se haya disparado, por permitir que restaurantes, restaurantes-bar y bares sigan cerrando a las 23:59 horas, la mayoría de los días de la semana sobre todo en la capital coahuilense.
Y si a esto le agregamos, los mercados sobre ruedas que siguen operando sin control en las tres primeras localidades y la desobediencia ciudadana que sigue sin entender el alto riesgo que corren al acudir a los tianguis sin guardar su sana distancia y no portar el cubrebocas. Son las razones por las cuales la pandemia siga avanzando y cobrando vidas.
Los compromisos “fuertes” que existen entre los dueños de este tipo de establecimientos con las autoridades municipales de Saltillo, son los motivos para que el Centro Histórico de esta capital, al igual que la zona norte de la ciudad, continúe albergando un alto número de personas desde el jueves al sábado por la noche. Todo por no restringir más los horarios de cierre como lo aplicaron las autoridades de la franja fronteriza de Coahuila en este tipo de negocios.
No solo la secretaria de Turismo, Azucena Ramos y el secretario de Fomento Económico, Jaime Guerra se ven mal, sino también los ediles José María Morales y Everardo Durán, porque avalan todo lo que propone su homólogo Manolo Jiménez cuando se toman las decisiones en las reuniones del Subcomité Regional Sureste Covid-19.
Los alcaldes de Ramos Arizpe y Arteaga olvidaron que su escenario actual es diferente al que vive Saltillo. Esta última tiene 879 mil habitantes contra 122 mil y 29 mil 570 que registraron las dos ciudades que ellos dirigen, según, el último censo del INEGI.
En su momento, Morales Padilla y Durán Flores debieron cerrar por estrategia de salud los mercados ambulantes Escorial, El Mirador y Manantiales en Ramos Arizpe, y prohibir la instalación de los comerciantes en la Alameda de Arteaga en domingo, cuando ellos mejor que nadie saben que la mayoría de los locatarios son de Saltillo.
Ahora, ya pasó diciembre y los comerciantes obtuvieron en sus ganancias un 20% menos que en otros años a pesar de la pandemia. Nada les hubiera costado cancelar sus operaciones desde que inicio el 2021.
Igualmente, restringir los caminos a las comunidades de la sierra arteaguense, cuando la mayoría de los visitantes proceden de Saltillo y de Nuevo León, y no esperar a la cifra que emitió la Secretaría de Salud Estatal de 5 mil muertes y 60 mil contagios.
La realidad es que la población general espera con ansia la vacuna contra el Covid-19 y no hay fecha todavía de cuando esto pueda suceder. Por lo pronto, el tema de la pandemia seguirá aquí en los próximos meses causando dolor y desesperación en la mayoría de los hogares de Coahuila. Cuídese…