Fernando Rangel de León.
El Rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Ingeniero Salvador Hernández Vélez, ha estado siendo objeto de señalamientos por parte de algunos alumnos, con el pretexto de su reciente reelección por otros tres años; como “que en la universidad se imponen a rectores y personajes pertenecientes a élites políticas y con alta injerencia en partidos políticos de tradición como el PRI”.
Lo cual no es exacto, pues por lo que se sabe y es del dominio público, el Rector no fue impuesto ni por el PRI ni por el gobierno del estado, sino que fue propuesto a la comunidad universitaria para contender por un segundo y último periodo; habiendo ganado las elecciones con un 76.5% de votos de un padrón de 42 mil 026 universitarios, es decir, votaron a su favor 23 mil 719, y 8 mil 459 votos en contra.
En estos primeros tres años de su rectorado, el Ingeniero Hernández Vélez no ha dado ninguna muestra de injerencia del PRI en la UAdeC.; sino que al contrario, ha evidenciado su pluralismo e inclusión de otros partidos y corrientes políticas, como el facilitar las instalaciones de la Ciudad Universitaria, de Torreón, y seguramente también la de Saltillo, que se encuentra en el municipio de Arteaga, para que en ellas se presenten candidatos a puestos de elección popular postulados por otros partidos, y académicos e intelectuales de diversos signos partidistas impartan conferencias y participen en mesas redondas en sus auditorios.
Es más, el Rector ha facilitado los edificios de las Facultades de Derecho, y del que ocupaba la de Ciencias Políticas y Sociales, ubicados en el boulevard Revolución, para que los Servidores de la Nación, entreguen los apoyos económicos a las personas de la tercera edad -como el que esto escribe-; programa social que no es ni del gobierno de Coahuila ni del PRI, sino de la 4T, régimen que llegó a la Presidencia de la República, por el partido Movimiento Regeneración Nacional MORENA.
Otros reclamos de los inconformes es que quieren “una institución educativa de calidad, autónoma, popular, realmente democrática en sus procesos”, con lo que estamos de acuerdo; por eso la misma Ley Orgánica de la UAdeC., prevée procesos electorales democráticos en los que participe libre y universalmente toda la comunidad universitaria en la elección de directores de escuelas y facultades y rector.
A pesar de que la UAdeC tiene más de 42 mil universitarios, es de las pocas universidades en las que todavía la comunidad universitaria libre y directamente elige a sus directivos, pues otras como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sus alumnos y maestros no son los que eligen al Rector, sino que es la Junta de Gobierno, integrada por 15 miembros, la que lo hace.
Pues dejar el gobierno de una universidad como la UNAM, en las manos de una comunidad universitaria de alrededor de 400 mil estudiantes, maestros, investigadores y científicos, pone en riesgo su naturaleza que es la docencia, la academia, la investigación, la ciencia y la invención; que requieren orden, paz y seguridad.