Los roces e insultos que se divulgaron hace meses entre el Fiscal Anticorrupción, Jesús Homero Flores Mier y el Auditor Superior del Estado Armando Plata Sandoval eran crudos y reales. Una tercera persona giro instrucciones precisas a los dos para que se calmaran.
Y no era para menos: la fiscalía le solicitó a la auditoría que decretara el “no ejercicio” de la acción penal del caso “Ficrea”, en donde se encuentra involucrado el ex magistrado y ex presidente del Tribunal Superior del Estado (TSJE), Gregorio Alberto Pérez Mata.
Este abogado, compañero del ex gobernador Rubén Moreira Valdés en la Facultad de Jurisprudencia de la UAdeC, hizo una inversión fallida de 126 millones que pertenecían al Fondo para la Mejora de la Administración de la Justicia, y fueron depositados en una cuenta de “Ficrea”, cuyo organismo fue intervenido por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores por un presunto delito de lavado de dinero.
Las diferencias empezaron cuando el auditor superior Armando Plata conoció de los hechos descritos durante la auditoría a la Cuenta Pública 2014, y presentó la denuncia por la vía penal cuatro años después, sin existir una justificación creíble hasta ahora de esta decisión.
Este asunto, con el paso de los años trajo como consecuencia problemas de salud para Gregorio Alberto Pérez y su ex oficial mayor del TSJE Héctor Alvear Alvarado, quien a pesar de cometer muchas irregularidades en su gestión se le contrató en la Asociación Nacional de Capacitación de Servidores Públicos en el Sistema de Justicia Penal que opera en todo el país.
Es de la opinión pública, que allegados a dicho ex magistrado y a Héctor Alvear aseguran que recibieron instrucciones de quienes dirigían en ese entonces Palacio Rosa. Lo mismo sucedió, con Jesús Homero Flores y Armando Plata.
Y esto no es todo, también Plata Sandoval se tardó cuatro años en interponer una denuncia penal por el desvío de un millón 720 mil pesos, detectado en una auditoría realizada en 2014 al Instituto Coahuilense de Cultura que dirigía la lagunera, Ana Sofía García Camil, quien actualmente ocupa la Secretaría de Cultura en la entidad.
Tanto Flores Mier como Armando Plata tienen mucho de qué hablar sobre el caso Ficrea, porque todo parece indicar que lo que le pide la Fiscalía Anticorrupción a la Auditoría Superior del Estado del “no ejercicio de la acción penal de dicho caso”, fue planeado para que nunca se procediera en contra del ex magistrado y ex presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Gregorio Alberto Pérez Mata.
Los deja en evidencia
Como sucede en los primeros meses del año, el auditor superior Armando Plata deja mal parado al Instituto de Pensiones del Estado, a la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento, al Instituto de Planeación de Torreón, a los Ayuntamientos de Sacramento y Parras de la Fuente, debido a que registran números rojos en su presupuesto de Egresos 2021 con déficit.
José Luis Moreno Aguirre, Antonio Nerio Maltos, José Antonio Ramírez Reyes, Yahaira Ramos y Ramiro Pérez Arciniega, titulares de las cinco entidades públicas del Estado, tienen que explicar en forma detallada sus proyecciones en gastos e ingresos, porque no quedaron demostradas en el Informe de la Evaluación del Proceso Presupuestal de la Auditoría Superior del Estado.
Los datos registrados en este informe son crudos: el Instituto de Pensiones trae un déficit de 243.5 millones de pesos, CEAS tiene 105.9 millones de pesos, el Instituto de Planeación 1.7 millones de pesos, el ayuntamiento de Sacramento 1.8 millones de pesos, y el ayuntamiento de Parras con 20 mil 761 pesos.
Hay tantos problemas financieros en el instituto que dirige José Luis Moreno que optó por no acudir a su oficina, debido a que acuden diariamente ex trabajadores del Gobierno Estatal a solicitar un préstamo y nada les resuelven, esto ha pasado en los últimos años.
Hay tanta inconformidad entre los ex empleados pensionados, que preparan una comisión conformada por 20 personas para acudir con José Luis Moreno y entregarle un pastel de chocolate y malvavisco para celebrar todos juntos un aniversario más de la fecha en que solicitaron un préstamo y nunca se los entregaron.
Unos tienen de 2 hasta 5 años de haber realizado el trámite, y lo único que hizo José Luis Moreno fue burlarse de ellos, porque los atendieron y recibieron su papelería, cuando lo más fácil era colocar un anuncio en el exterior del edificio con la leyenda de que “no hay préstamos porque estamos en quiebra”.
