Jorge Zermeño Infante, alcalde de Torreón por segunda ocasión terminara no solo con un caos financiero, que le heredará al edil electo priista Román Cepeda González, sino también enfrenta dos denuncias penales por anomalías por más de 300 millones que integra la Fiscalía Anticorrupción en su contra, que lo podrían conducir a enfrentar situaciones jurídicas penales muy serías el año entrante.
La Auditoría Superior del Estado a cargo de Armando Plata Sandoval tiene conclusiones interesantes detectadas en la cuenta pública de 2018, en dónde el edil Zermeño Infante aumentó la nómina de manera continua en ese mismo año, y disminuyó la inversión en obra pública en muy poco tiempo.
El primer proceso penal es por irregularidades de 172.5 millones de pesos en la cuenta pública de 2018, y la segunda demanda es por irregularidades por 159 millones de pesos en el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas).
Jesús Homero Flores Mier, Fiscal Anticorrupción en Coahuila, sabe que los casos penales que enfrenta Jorge Zermeño están bien fundamentados que lo conducirán a estar frente a un juez penal en fecha no muy lejana.
Zermeño Infante también dejará pendientes a la próxima administración que empieza el 1 de enero de 2022, los litigios perdidos con la empresa Ecoagua por la planta tratadora. Representan un pasivo de 240 millones de pesos. Además, tiene adeudos con la Comisión Nacional del Agua de 70 millones de pesos por derechos de extracción de agua, entre otros problemas serios.
Está situación que ocurre en Torreón no es la única, porque también el auditor superior, Armando Plata tiene marcación personal a los alcaldes de partidos de oposición, y revisa siempre por encimita a los ediles que son priistas. Eso, sí, siempre y cuando no tenga indicaciones distintas de sus superiores.
Tal es el caso del todavía alcalde morenista de Parras de la Fuente, Ramiro Pérez Arciniega, a quien se le integra un proceso penal por un auto préstamo de más de un millón de pesos, que el mismo se autorizó.
Y si le agregamos las otras 23 denuncias que existen en contra de Ramiro Pérez y sus principales colaboradores, que pertenecen todavía al partido Campesino Popular, porque se asegura que tan pronto se terminé la administración actual, Ramiro Pérez y su gente pasará al partido de Morena.
Otro alcalde panista que no hizo bien su trabajo y al que también se le integra un expediente es el de General Cepeda, Juan Salas Aguirre, quien para cubrir las irregularidades que cometió, apoyó con muchos recursos económicos a su hermano Pablo Salas para que ganará la alcaldía de ese municipio.
La misma situación sucede en el municipio de Arteaga, solo que aquí por pertenecer al PRI, solapan todo tipo de irregularidades. Primero Jesús Durán Flores fue alcalde, luego le pasó la Alcaldía a su hermano Everardo Durán Flores, y este último le heredó el cargo a su sobrino Ramiro Durán, quien es hijo del ex alcalde Jesús Durán. No llenan.
Hay que tener presente que el cargo que ocupa el auditor superior, Armando Plata, está por concluir en marzo de 2022, después de permanecer en el cargo desde 2014. Por lo que el rumbo de las auditorías e investigaciones que él encabeza, podrían tomar un rumbo que sólo él conoce al igual que su superioridad.