Conjunto o mezcla de cosas inútiles y despreciables es el término de la palabra Morralla, según la Real Academia Española. Y hoy en día estás ocho letras son muy común escucharlas en nuestro país y sobre todo en el tema de la política.
La Unidad Democrática de Coahuila (UDC) encabezada por su líder moral, el cuestionado Lenin Pérez Arreola, es uno de esos partidos morrallas que han operado en los últimos años en nuestro estado, y que a pesar de no obtener ni la sexta parte del mínimo establecido por el Código Electoral del Estado, el 3 por ciento de la votación, mantendrá su registro ante el Instituto Electoral de Coahuila (IEC) dónde manda todavía Gabriela de León Farías, por lo menos hasta la siguiente elección.
Luego de un dictamen (regalo) emitido por el Consejo General del (IEC) y la Comisión de Prerrogativas, quienes se apoyaron en una jurisprudencia de la Sala Guadalajara del Tribunal Electoral Federal, que habla de que una elección para alcaldes, como la que se registró el pasado seis de junio de 2021, no es causal para la pérdida del registro, Lenin Pérez se mueve desde haces meses con Morena-Coahuila para una supuesta alianza en el siguiente proceso electoral, y de esa manera seguir en el aparador político coahuilense.
Vergüenza debería tener Lenin Pérez (nunca la ha tenido) porque obtuvo solo el 0.5 por ciento en las últimas elecciones. Aún con estos números volverá a gozar de las prerrogativas espléndidas que reciben mensualmente los partidos políticos de la entidad.
¿Qué diría su padre, fundador de la UDC, Evaristo Pérez Arreola (quepd) quien fue asesor del ex presidente Carlos Salinas de Gortari y fundador del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Nacional Autónoma de México STEUNAM, del papel mediocre que realiza su vástago en la toma de decisiones de esta asociación de interés público?
Se fueron debiendo
Otros partidos morrallas que no tuvieron tantos privilegios como la UDC, que perdieron su registro por no haber obtenido el mínimo de la votación que es el del 2 por ciento en las elecciones para la renovación del Congreso local de Coahuila en 2019, fueron el Partido Unidos, Partido Emiliano Zapata y el Partido Revolucionario de Coahuila.
El ex gobernador, Humberto Moreira Valdés, José Luis López, y el ex gobernador Rubén Moreira Valdez son quienes estuvieron detrás de estas tres asociaciones de interés público que se fueron debiendo multas por 5 millones 770 mil pesos por hacer mal uso de las prerrogativas que recibieron.
Un informe del IEC señala que el partido Unidos adeuda dos multas, una por un millón 56 mil pesos y otra por 491 mil 569 pesos, en tanto, que el partido Emiliano tiene igualmente dos multas, una 930 mil pesos y otra por 201 mil pesos.
Mientras que el Partido Revolucionario de Coahuila se fue sin cubrir una multa de un millón 594 mil pesos, por entregar a destiempo facturas, no comprobar gastos en relación objeto partidista, y por omitir destinar recursos a la inclusión de la mujer en la vida política de la mujer, entre otras irregularidades.
De acuerdo a documentos del IEC, las multas millonarias impuestas a los tres partidos morrallas están registrados en el último Ejercicio de Ingresos y Gastos en 2019, y asentados en un acuerdo realizado en 2020.