Fernando Rangel de León.
Hoy más que nunca cobra vigencia el apotegma de Benito Juárez: “Entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz”; con motivo de la invasión de Rusia a Ucrania; condenada ya por México, el pasado viernes en la voz calificada del ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, embajador de nuestro país en la Organización de las Naciones Unidas ONU.
Fue en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU, del que México es uno de los 10 miembros no permanentes; como sí lo son: Rusia, China, EEUU, Francia y Reino Unido; teniendo la Presidencia mensual la primera de esas potencias, sumando así 15 el total de los integrantes de este importante organismo encargado de mantener la paz y la seguridad en el mundo, y cuyas resoluciones son vinculantes.
El embajador De la Fuente, fijó la postura de México, diciendo: “La política exterior de México es pacifista, desde que se fundó la ONU mi país ha defendido, y defenderá, ante esta organización y en todos los foros la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales”.
Siguió diciendo: “Llamamos a las partes al cese inmediato de las hostilidades, reconocemos la soberanía, la independencia política y la integridad territorial de Ucrania, y respaldamos los esfuerzos del secretario General de la ONU en la búsqueda de una solución diplomática para evitar que avance el sufrimiento de la población civil”
Aunque fueron entendidos y atendidos esos oportunos conceptos de nuestro valioso embajador en la ONU; y fue aprobado el proyecto de resolución de condena, presentado por EEUU y Albania, por más del número mínimo requerido de 9, para ser obligatoria; pues votaron en favor esos dos países, Brasil, Gabón, Ghana, Kenia, Francia, Gran Bretaña, Irlanda, México y Noruega; absteniéndose China, India y Emiratos Árabes Unidos; el voto en contra de Rusia, lo invalidó; pues un voto negativo equivale a ejercer el derecho de veto: la facultad que tiene uno de los miembros permanentes a oponerse a una resolución; como en este caso lo es Rusia.
Por su parte el jefe del Ejecutivo Federal de nuestro país, declaró que la postura de México de condena de la agresión de Rusia a Ucrania, está basada en nuestra historia, ya que nuestra nación ha sentido en carne propia 4 intervenciones: dos de Francia, y dos de Estados Unidos; y está fundamentada en nuestra Constitución que consagra como política exterior la no intervención; entendiéndola como toda clase de participación de un país en decisiones propias de otro, en todo terreno, ya sea mediante espionaje, financiamiento, y hasta lo más grave: la intervención militar.