Carlos Padilla Muñoz.
Hubo un rey en un castillo, con murallas de membrillo
Con sus patios de almendrita y sus torres de turrón
Era el rey de chocolate, con nariz de cacahuate
Y a pesar de ser tan dulce tenía amargo el corazón
La princesa Caramelo no quería vivir con él
Pues al rey en vez de pelo le brotaba pura miel, ¡Ayyy!
Aquel rey al ver su suerte, comenzó a llorar tan fuerte
Que al llorar tiro el castillo y un merengue lo aplastó.
(Primer fragmento de la Canción de Cri Cri, El Rey de Carmelo)
El rey de Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador no es de chocolate, aunque uno de sus hijos se ha hecho millonario vendiendo chocolates a empresas de la Cuarta Transformación y funcionarios federales que por recomendación del rey, han tenido que comprar estos chocolates para ser revendidos a su vez o bien regalarlos a sus amigos y familiares.
AMLO no tiene nariz de cacahuate, más bien de Pinocho, por aquellos de las mentiras que dice diariamente en las Mañaneras, y si tiene amagado el corazón, lleno de odio contra aquellos que en el pasado se atravesaron en su camino y no estuvieron de acuerdo con su bravucona forma de hacer y reclamar las cosas.
El rey de Palacio Nacional, que por cierto nos ha salido más caro que los presidentes que habitaron la residencia de los Pinos, ahora convertida en un museo, se calcula que la faraónica estancia del rey azteca de Petatiux ha costado a los mexicanos 500 por ciento más, la remodelación y adaptación con servicios de primera clase tipo Vips y hotel de cinco estrellas, a pesar de la política austera que ha pregonado en campaña antes y después.
Esto aunado a las mentiras de que estamos bien, cuando en estos tres años la cifra de muertos regados por todo el país por el narco y crimen organizado es de casi 140 mil, mientras que en los seis años de Peña Nieto fue de 67 mil muertos y 48 mil en el sexenio de Calderón, cuando si se combatió al narco con todo y no con la vacilada de Abrazos y no Balazos, que nos ha costado que el país esté en manos del crimen organizado, como los estados de Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Quintana Roo, Veracruz, Tamaulipas, Zacatecas, Michoacán, Guanajuato, Colima, Sinaloa y Baja California Norte y Zacatecas.
En este sexenio han asesinado 126 periodistas, la mayor cifra en la historia del país, un promedio de 42 por años, y lo más grave es que ninguno de ellos se ha esclarecido y menos castigado a los culpables, muchos de estos asesinados han sido crímenes de estado, el resto por el crimen organizado.
Ningún presidente había tenido el descaro de mostrarse abiertamente con familiares de capos como el hijo del Chapo Guzmán, a quien se le perdonó la vida por el simple hecho de que amenazó con hacer una matazón, y qué decir del saludo cordial con la mamá del mismísimo Chapo Guzmán, públicamente.
López Obrador tiene destrozada la economía del país, donde México no solo no ha crecido al 6% anual como el mismo dijo en campaña, el país ha decrecido de un 4 a un 5% y la inflación en los primeros dos años fue de un 20%, este último año 2021 fue del 38 % y vamos flotando en este año, nunca habíamos tenido el aguacate a 80 pesos y el limón a 70 pesos, la canasta básica está subiendo día con día y no hay nada ni nadie que la detenga, las inversiones se fueron abajo por falta de certidumbre por parte del gobierno federal y de sus instituciones. Así el país va a la bancarrota.
Y por si esto fuera poco el Mesías y rey de chocolate se mete en broncas internacionales un día sí y el otro también a través de su noticiero oficial de las Mañaneras, como la bronca con la titular de Relaciones Exteriores de Panamá, quien rechazó al embajador que había propuesto AMLO, Pedro Salmerón, quien era señalado públicamente de acoso sexual y violación, como que al presidente le gustan estas personas, hay que recordar a Salgado de Guerrero. Luego vino la bronca con España a quien dijo que había que darle una pausa en sus relaciones y por más que AMLO buscó en el diccionario, no pudo corregir la plana y la BRONCA SIGUE.
Hace algunos días se embroncó con uno de los principales funcionarios del Gobierno de Estados Unidos, a quien calificó de mal informado e ignorante, quien dijo que era preocupante las muertes en México y que habría de hacer investigaciones a fondo para esclarecer si hay corrupción o impunidad por parte de los aparatos que imparten justicia en México, esta brasa ahí está ardiendo todavía y será difícil de apagar completamente.
Y la cereza del pastel de chocolate, fue el reclamo falto de diplomacia que hizo el propio AMLO, cuando Austria le negó el préstamo del Penacho de Moctezuma, una joya histórica que si bien es de origen azteca, ahora descansa en uno de los museos de aquel país europeo. La mujer del presidente, Beatriz Gutiérrez, llevó la carta de solicitud de préstamo, pero los austriacos desconfiaron, conociendo la poca seriedad de López Obrador y dijeron que el penacho podría desintegrarse durante el viaje y le dijeron que no. AMLO de inmediato descalificó la negación de la solicitud y amenazó con reclamarlo internacionalmente, abriendo otro boquete a nivel internacional, como si México no tuviera tantos problemas con la economía, la salud y la seguridad.
En cuanto al combate a la corrupción, no solo no se ha hecho nada, la corrupción brota en su misma familia, cuando se descubrió que sus hermanos Martín y Pio López Obrador pasaban la charola a los empresarios más prominentes del país, donde consiguieron millones de pesos, que el mismo mesías López Obrador cínicamente lo aceptó, pero tratando de corregir la plana, dijo que eran contribuciones para su movimiento, se calcula que cada bribón, perdón cada hermano se lleva cientos de miles de pesos, por eso no trabajan, pero si viven como millonarios con residencial de súper lujo, autos de lujo, jets y yates privados.
El último escándalo de corrupción familiar fue la mansión que ocupaba su hijo José Ramón López Obrador en Estados Unidos, que trató de aclarar que la residencia era rentada solamente y que en realidad la que tenía dinero era la nuera, esposa de José Ramón, quien no tiene un trabajo fijo, ninguno de los dos trabaja. Curiosamente la residencia es de un empresario de Estados Unidos que ha conseguido jugosos contratos millonarios con Pemex. Se habla que la residencia se la prestaron por los favores desde Palacio Nacional para este empresario.
Y por si fuera poco el linchamiento y cacería de brujas contra los periodistas y medios de comunicación se ha incrementado, el periodista Carlos Loret de Mola ha sido objeto de violaciones a sus derechos humanos y la Constitución, al revelar los ingresos y facturas que cobra con sus medios de comunicación, violando el derecho al secreto bancario, utilizando a la Unidad de Investigación Financiera, SAT, Comisión Nacional Bancaria. Su encono y odio lo ha descargado contra quienes le señalan sus errores o no comulgan con sus ocurrencias e idea y forma de gobernar el país.
Sigue batallando con la mentada Revocación de Mandato, que no es más que una vacilada y burla para el pueblo México, como dijo el periodista Carlos Marín, porque se van a gastar inútilmente mil 500 millones de pesos, sabiendo que no va a pasar nada, porque las reglas no están claras.
En el país existen 93 millones inscritos en el padrón electoral, se necesita el 51 % para que la libre López Obrador, o sean 47 millones de votos en este proceso mostrenco. Ahora si AMLO sale mal, o sea que no complete el 37%, dirá que él tiene otros datos de la votación o simplemente le echará la culpa al INE, Y JÚRELO QUE NO DEJARÁ LA MINA DE ORO, O SEA LA PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA.
Recientemente acaba de decir AMLO que ya no puede, que se irá, pero será cuando acabe de saquear al país, o sea en el 2024, para entonces los daños serán mayores y posiblemente el país ya no tenga remedio.
(Segunda parte de la canción de Cri Cri)
En los bosques del castillo han sembrado un gran barquillo
Y lo riegan tempranito con refrescos de limón
En el lago la cascada es de azúcar granulada
Y el arroyo en vez de piedras va arrastrando colación
La princesa Caramelo a su paje Pirulí
Lo mandó con el monarca pa’ decir por fin que sí
El márquez de Piloncillo, mayordomo del castillo
Lo ha limpiado con la lengua para que se case el rey.
Así tenemos en México un Rey de Chocolate sin penacho, al que han llamado el Mandatario sastre, por aquellos de que gobierna con puras puntadas.
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