Pueblo mágico ubicado en el Estado de México a 60 kilómetros de su capital, Toluca. Se trata de un impresionante valle lleno de abundante vegetación y calles empedradas que te invitarán a dar un paseo por esta tierra dejándote fascinado con sus pintorescas fachadas de mil colores.
Las calles de Malinalco son dignas de ser fotografiadas ya que de las paredes de sus casonas coloniales brotan pequeñas flores que salpicaran el paisaje con sus vibrantes colores. Este sitio está lleno de magia y te incitará a dar una vuelta por el pasado y la grandeza de nuestro México.
Uno de los lugares que no debes perderte es la Parroquia del Divino Salvador y el Convento Agustino que se ubican frente a la plaza principal de Malinalco. Este templo religioso fue construido por la orden de los agustinos en épocas de la conquista con el objetivo de convertir a sus habitantes al catolicismo. Dentro del convento encontrarás una de las joyas artísticas prehispánicas más importantes de la región, estamos hablando de una serie de frescos realizados hace más de 500 años que juntos, constituyen una representación del jardín del edén.
Zona arqueológica de Malinalco
Esta Zona Arqueológica fue importante para la región ya que ahí se reunían importantes guerreros indígenas que viajaban desde diversas regiones para realizar una ceremonia de graduación militar.
Su construcción comenzó en 1501 y, de acuerdo con datos del Instituto de Antropología e Historia, al ser un lugar sagrado solo podía acceder el gobernante supremo y la élite militar mexica.
Vale la pena subir a la cima en el Cuauhcalli o “casa del Sol” y sentarse un rato a contemplar el paisaje, para luego disfrutar su belleza arquitectónica de principios del S.XVI, encabezado por el gobierno mexica del Tlatoani Ahuizotl.
Para llegar a ella deberás subir más de 300 escalones, así que alístate con zapatos cómodos. La caminata valdrá la pena ya que una vez en la cima podrás apreciar una panorámica de 360° de Malinalco que te quitará el aliento.