Carlos Padilla Muñoz.
La corrupción dentro de la Sección 38 del SNTE y la voracidad de sus líderes que se han heredado los puestos en una cadena impregnada de impunidad, ante la apatía de los miles de profesores y trabajadores manuales y administrativos en Coahuila.
La corrupción comprende las clínicas del Magisterio en el estado donde antaño se brindaba un buen servicio médico a los trabajadores de la Sección 38 del SNTE, los trabajadores de la Universidad Autónoma de Coahuila y la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro con una población de más de 50 mil asegurados y más de 200 mil beneficiarios.
Las clínicas del Magisterio de Torreón, Saltillo y Monclova, han sido desmanteladas, dejando en el abandono a quienes aportan cuotas por varios millones cada quincena
La clínica de Torreón se encuentra en el abandono, ya desde antes de la pandemia se había reducido la plantilla de médicos generales y especialistas, pero ahora es el colmo, la clínica funciona casi a puertas cerradas, con servicio de emergencia atienden a particulares, esto son las buscas de los médicos de guardia.
Los medicamentos escasean en un ochenta por ciento, lo mismo sucede con estudios de rayos X y tomografías, porque administradores anteriores vendieron los aparatos, solo algunos servicios son subrogados a cuenta gotas, de tal forma que los asegurados tienen que atenderse por fuera y comprar los medicamentos en la «Farmacia del Porvenir», por aquello de que las medicinas están por venir y nunca llegan.
La compra de medicamentos es otro negocio de los administrativos, se compran medicamentos similares y genéricos de dudosa efectividad.
Los servicios médicos en la Clínica del Magisterio de Torreón están al veinte por ciento, se han restringido las cirugías, las que se autorizan por tandeo, se hacen en la Clínica del Magisterio de Saltillo, pero los pacientes tienen que pagar traslado de ida y vuelta, la mayoría en ambulancias, las unidades de las clínicas no se mueven para estos casos, salvo casos de recomendados por los líderes de la Sección 38.
Esto ha sido posible por la apatía e insensibilidad de los miembros de la Sección 38, la UAdeC y la Narro. Los brotes de inconformidad han sido acallados por los sindicatos que están metidos en la madeja de corrupción al interior de la administración de las clínicas del magisterio, que en las últimas dos décadas, se han convertido en la caja chica y grande de los líderes magisteriales que se dan el gusto de hacer fiestas de diez millones de pesos.
Dice el dicho que los pueblos tienen los gobiernos que merecen y soportan, y los asegurados de la clínica del Magisterio soportan este pésimo servicio, pero eso sí, las cuotas por servicio médico son descontadas puntualmente y a fuerza.
Las elecciones por la dirigencia de la Sección 38 son como otras, es una lucha por la Gallina de los huevos de oro. La venta de plazas magisteriales es otro negocio jugoso, las plazas se venden entre los 200 y los 400 mil pesos, y la SEP y los derechohabientes y sus beneficiarios siguen siendo un cero a la izquierda. ¿Hasta cuándo?
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