El diputado y presidente del Congreso del Estado, Eduardo Olmos Castro y la diputada ramosarizpense por adopción, Edna Dávalos Elizondo, hicieron un trabajo perfecto en la Comisión de Auditoría Gubernamental y Cuenta Pública del Congreso del Estado. Siguieron las indicaciones al pie de la letra del Clan Moreira y eligieron a Manuel Ramírez Briones como nuevo Auditor Superior del Estado por un periodo de 8 años.
Manuel Ramírez releva en el cargo a su ex jefe, el cuestionado Armando Plata Sandoval, quien en lugar de estar acusado como el principal cómplice de la corrupción que hubo durante sus 17 años como Auditor Superior del Estado, apoyará a su relevo a través de un despacho de asesorías manejado con un prestanombre, para seguir mamando de la ubre gubernamental. No llenan.
Funcionarios de la Auditoría Superior del Estado confirmaron que por razones de estrategia, el Palacio Legislativo permitió que se inscribieran 18 profesionistas, entre ellos, la protegida de Plata Sandoval, la actual subsecretaría de Auditoría Gubernamental de la Secretaría de Fiscalización y Cuentas del Estado de Coahuila, Ludivina Leija Rodríguez, quien al perder el equilibrio emocional con una pregunta incómoda que le hicieron los diputados de la Comisión de Auditoría Gubernamental en relación a su desempeño como Contralora General de la UAdeC, la dejaron fuera de la competencia por la Auditoría Superior de Coahuila.
El proceso a todas luces arreglado siguió hasta quedar una terna conformada por el Auditor electo y por Luis Carlos García Gil, así como por Lady Verónica Antonio Santiago, quienes se inscribieron por instrucciones del ex auditor Armando Plata Sandoval.
En la planeación anticipada para elegir al nuevo Auditor no hubo fallas y mucho tuvo que ver la labor disimulada que realizó otra legisladora ramosarizpense por adopción, la morenista Lizbeth Ogazón Nava, secretaria e integrante de dicha comisión.
Olivia Martínez Leyva, Jesús María Montemayor Garza, Jorge Antonio Abdala Serna, Ricardo López Campos y Claudia Elvira Rodríguez Márquez, son los otros legisladores cómplices que conforman la Comisión de Auditoría Gubernamental, que llegaron al Palacio Legislativo Coahuilense solo para votar y cumplir órdenes de los hermanos ex gobernadores.
La mano del clan
Edna Dávalos Elizondo es cónyuge del ex alcalde ramosarizpense Ricardo Aguirre Gutiérrez, a quien le fue cateada su casa por las autoridades federales por existir investigaciones por actividades ilícitas, en tanto que Lisbeth Ogazón Nava es esposa del también morenista Ariel Maldonado Leza, cuestionado humbertista, actual regidor en el Ayuntamiento ramosarizpense y amigo personal desde la infancia de Humberto Moreira.
Ricardo Aguirre, quien actualmente se desempeña como director de la Comisión Estatal de la Vivienda, logró su ascenso en la política coahuilense por permitir que en su segundo periodo como alcalde, el municipio de Ramos Arizpe se convirtiera en una caja chica del ex gobernador Rubén Moreira Valdés.
La encomienda al nuevo Auditor Manuel Ramírez es de que todo lo comprometedor siga bajo llave, principalmente los pormenores de la deuda de Coahuila, que subió a más de 35 mil millones de pesos en el sexenio que encabezó Humberto Moreira.
Hasta 2024 se revelará
El expediente de la Auditoría Superior del Estado emitido en 2017, indica que por tratarse de información que puede dañar la estabilidad del Estado, el Gobierno de Coahuila reservó hasta 2024 toda la información financiera de la megadeuda pública que dejó a Coahuila el gobierno de Humberto Moreira (2005-2011) de 37 mil 089.6 millones de pesos.
A está suma hay que agregarle los intereses millonarios que paga el gobierno coahuilense a razón de 5 mil millones de pesos anuales. De esta información se desprende, que la oferta Ricardo Mejía Berdeja de abrir el expediente de la megadeuda, es un engañó, pues el expediente se abrirá en 2024, sea quien sea gobernador. A menos que el próximo decida seguir protegiendo al profe bailarín.