Profesor Evaristo Velasco Álvarez.
A pesar de la afirmación de algunos de que el nombre hebreo de Jesús debería escribirse «Yahshua», no hay absolutamente ninguna evidencia de este nombre en ninguna fuente antigua hebrea o aramea conocida. En el idioma judeo-griego del Nuevo Testamento, “Jesús” se escribe como Ἰησοῦς (Iēsous). Traducido al hebreo/arameo, el nombre es Yeshua (ישׁוּע) o Yehoshua (יהושׁוע).
El nombre Yeshua (ישׁוּע) era común en el Período del Segundo Templo y también aparece casi treinta veces en la Biblia hebrea (p. ej., Esdras 3:2; Neh 3:19; 1 Crónicas 24:11). “Yeshua” (Jesús) es una versión abreviada de “Yehoshua” (Josué). Si Yehoshua (יהושׁוע) significa “el Señor salva”, entonces Yeshua (ישׁוּע) significa “él [es decir, el Señor] salva” o simplemente “salvación”. De hecho, el judeo-griego no distingue entre «Yeshua» y «Yehoshua», transliterando ambos como Ἰησοῦς (Iēsous o «Jesús»).
Los orígenes del nombre de Jesús en hebreo probablemente incluyen tanto los verbos que significan “ser” (היה) como “salvar” (ישע). El Evangelio de Mateo declara la razón de llamar al Mesías “Jesús”, en que existe una conexión lingüística directa entre su nombre y la salvación del pueblo de Dios: “Llamarás su nombre ‘Jesús’, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (1:21). En la medida en que el nombre de Jesús proviene de la palabra hebrea para “salvación”, el argumento de Mateo tiene perfecto sentido: el hijo de Miriam debe ser llamado “salvación” precisamente porque “él/el Señor salvará” a su pueblo de sus pecados.
El problema con “Yahshua” no es que el nombre original de Jesús no pueda provenir de ambas raíces (de hecho, este bien puede ser el caso, ya que “Jesús” está muy relacionado con “Yehoshua”. El problema principal es este: mientras que el nombre “Yeshua” está ampliamente atestiguado en fuentes judías, la ortografía/pronunciación de “Yahshua” no está atestiguada en absoluto. Al final, debemos estar de acuerdo en que aunque suene apropiado que “Yah salve” desde una perspectiva teológica – y por lo tanto especular que el nombre de Jesús podría haber sido “Yahshua” – hasta que se encuentre alguna evidencia de lo contrario, el nombre “Yahshua” existe solo en el ámbito hipotético; es decir, “Yahshua” es solo un nombre real en la mente de quienes lo defienden.
En Isaías 7: 10-14, se menciona: nacerá el hijo de Dios a quien le pondrás el nombre EMMANUEL (Dios con nosotros), lo que se cumple en el momento de la presentación del niño al templo, acto que se lleva todavía en la actualidad, en donde los padres llevan a sus hijos a días de nacidos, para que ellos se enteren de que formarán parte de la iglesia.
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