Rufino Rodríguez Garza.
Cuentas en Pantalones. Este motivo generalmente a base de puntos lo hemos relacionado con elementos astronómicos.
Por ejemplo, el movimiento de la luna que es de 28 días y que coincide con el período menstrual de la mujer. De esto no se ha investigado mucho, solo el finado William Breen Murray. Las cuentas pueden ser de algunos puntos o de centenas, pueden estar encapsuladas o enmarcadas.
Los cómputos o cuentas están en formas onduladas, rectas, en forma de grecas, circulares, en formaciones verticales, horizontales e incluso en formas piramidales.
También se han localizado cómputos pero con pequeñas rayas, que aunque son raras las hay a base de pequeños círculos, por ejemplo, en Cerritos de Cleto, pie de monte de la Sierra Pinta, en las inmediaciones del Cerro del Hasta y otros pocos sitios.
Para Breen Murray también algo contaban y lo grabaron en las astas, pues algunas llegan a tener hasta más de 30 puntas.
Pudiera tratarse de cuentas el número de proyectiles alineados y que parecen suspendidos de un tendedero o línea recta.
En la cortina natural de la Presa Pantalones hay una buena cantidad de estas cuentas.
Hay un sitio en Icamole donde las cuentas son muy abundantes y que a Breen Murray le llamó poderosamente la atención y procedió hacer una observación con detenimiento, de ese estudio hizo posteriormente un ensayo que le fue publicado por el Archivo General de Nuevo León, libro que está en mi poder y que me ha servido para tomar nota y hacer el presente apunte.
Otra cuenta calendárica es lo referente al planeta Venus, que se relaciona con la estrella de la mañana y a su vez con Quetzalcóatl en Mesoamérica. Y de Dioses del panteón mesoamericano, cabe hacer la referencia que en una de tantas salidas localicé un grabado hermosamente detallado con la figura de Tláloc. Mostré la foto a varios entendidos en el tema y me pudieron confirmar la presencia del Sur en estos alejados parajes.
Todo indica que hubo relaciones que trajeron beneficios a las tribus de Aridoamérica. También observamos que les trajeron semillas de maíz y donde había condiciones, pues sembraban esta útil planta muy propia de México.
Observamos que según la pátina hay grabados de 5 etapas, es decir llegaba un grupo y elaboraba un grabado, regresaba al lugar y volvía a grabar en el sitio, otros grupos llegaban y dejaban su mensaje, y así continuamente por muchos años. Esto se detuvo al llegar los europeos en el siglo XVI.
Los dibujos ven hacia el norte, junto a otras cuentas hay representaciones de astas de venado. Se aprecian diferentes estilos en su trabajo.
En la cañada donde se levantó la cortina, en el lado poniente, se contabilizan 25 cuentas a base de puntos, algunas de ellas de menos de 10 puntos, pero otras de muchas decenas de los mismos. De ahí concebimos la idea que algo contaban, pudiendo tratarse de dibujos, cuando el chamán se encontraba con la conciencia alterada por la ingesta del peyote, pues los motivos hasta donde yo sé solo los realizaban los jefes, chamanes o brujos, ya que en sus rituales tomaban estos alucinógenos y dibujaban motivos abstractos para nosotros gente del Siglo XXI y no para ellos.
La Presa Pantalones es un sitio donde se realizaron rituales para las comunicaciones con sus dioses, fue un sitio público pues estaba a la vista de toda la tribu.
Para el doctor Francisco Mendiola se trataba de algún juego producto de la alteración de la conciencia.
En una próxima colaboración ampliaré otras teorías sobre estos enigmáticos puntos, donde contaré con las doctas opiniones de distinguidos investigadores como lo son José Flores Ventura, Mendiola y Alejandro Arizpe Montemayor.
