Lic. Simón Álvarez Franco.
En 1911, del sábado 13 al lunes 15 de mayo, las fuerzas revolucionarias de Emilio Madero atacaron y tomaron la Ciudad de Torreón, Coahuila, durante estas batallas, 303 chinos fueron masacrados y sus bienes robados en un ambiente de odio racial y linchamiento, dirigido hacia los que eran los más indefensos de toda la población.
Apuntes biográficos sobre los principales actores de esta tragedia que marcara una mancha indeleble en la historia de nuestro país:
Emiliano Lojero, (Querétaro, Qro. 1845-D.F. 1923) En 1862 ingresó a la Guardia Nacional de Guanajuato. En mayo de 1862 combate en Puebla contra la invasión francesa. El 1864 escoltó al Presidente Juárez a Chihuahua y formó parte del Consejo de Guerra Contra Maximiliano, Miramón y Mejía en Querétaro condenándolos a muerte. A principio de 1911, ocupaba el puesto de Jefe de Zona de la Laguna, con el grado de General de las fuerzas maderistas (1).
Bordes Mangel, Enrique. Nacido el 9 de junio de 1886 en Guanajuato, Guanajuato, murió en Tijuana, B. C. en abril 3 de 1935, cursó la carrera de Derecho en el Colegio Militar, desertando para unirse a la Revolución Mexicana en 1905, en su imprenta publicó numerosos artículos contra Porfirio Díaz, por lo que fue apresado en Orizaba , Ver. Agitó en 1905 a los obreros de Río Blanco, Ver. , escapando de la cárcel en la matanza de enero 7 de ese año. En 1905 fundó en Torreón, el periódico JuventudLiberal, francamente contra el dictador Díaz por lo que le fue destrozada su imprenta y nuevamente encarcelado. Se levantó en armas en Atoyac Ver., el 14 de julio de 1910, huyó a San Antonio, Texas donde participó en la redacción del Plan de San Luis. Regresó a México para entregar los nombramientos a quienes se levantarían en armas el 20 de noviembre de 1911.
Al triunfo de la Revolución Mexicana fue dirigente del Partido Institucional Progresista, luego Oficial Mayor del Gobierno del D. F. (diciembre 1911 a agosto de 1912) Diputado a la XXVI Legislatura. Secretario del Gobierno del estado de Hidalgo en agosto de 1914, al triunfo de Carranza delegado a la Convención de Aguascalientes y partidario de Villa se refugió en EEUU hasta 1920. Diputado a la XXIX Legislatura, contestó el informe de Obregón en septiembre de 1921. presidente del Partido Antireleccionista en contra de la candidatura de Obregón, lo cual fue la causa de prisión en Pachuca y D. F. y expulsado del país, de 1925 a 1927. Escribió para La Opinión de Los Ángeles, de regreso a México participó en la revuelta Escobarista, se radicó en California al asumir la Presidencia el Gral. Cárdenas (2).
En 1911 Emilio Madero lo envía a Torreón a apaciguar la matanza de chinos que realizó el General Emiliano Lojero.
Historia de Torreón-Eduardo Guerra (3)
Tres millones de pesos justipreciaba la comisión investigadora como indemnización por la muerte de los trescientos chinos
“Como resultado de la reclamación del Gobierno de China al de México, por la matanza de trescientos tres chinos realizada por las fuerzas maderistas a su entrada a Torreón el quince de mayo de mil novecientos once, venía funcionando en esta ciudad una Comisión de Investigación, que llegó a dictaminar en el sentido de que el Gobierno de México pagara una indemnización de tres millones cien mil pesos, en que fueron ajustados los perjuicios sufridos.
El señor Won Wa Foy, Presidente de la Compañía China de Vapores, fue el primero que estuvo en Torreón, a solicitud del Encargado de Negocios de China, para levantar la información preliminar sobre los sangrientos sucesos que habían originado la muerte de sus connacionales.
El señor Woo Lan Pu, que había sido el Gerente del Banco Chino, representó oficialmente a su gobierno en la Comisión Investigadora. El dictamen de la comisión fue enviado a México y aceptado en principio por el Ejecutivo, pasando al Congreso para su aprobación (4)
Memoria histórica de Gómez Palacio (5)
Pablo Machuca Macías.
El primer Cronista Oficial de la ciudad de Gómez Palacio nos refiere: “En los días iniciales de la Revolución, los chinos eran dueños de grandes negocios en la Región Lagunera. Tenían los más importantes almacenes de abarrotes, al mayoreo y menudeo, en las orillas de las poblaciones cultivaban extensos campos de hortalizas que anualmente producían centenares de toneladas de legumbres, y eran de ellos los restaurantes y lavanderías más importantes establecidas en Torreón y tenían su propio banco. Formaban con la colonia española las dos colonias extranjeras con mayor número de miembros y al mismo tiempo eran las más ricas, disfrutaban de los estímulos y prebendas que les otorgaba el sistema porfirista, amasando cuantiosas fortunas.
Al levantarse en armas el pueblo contra el gobierno, los ricos se dieron cuenta que la lucha era también contra ellos, contra los explotadores; los que cometían injusticias y atropellos contra los humildes, al llegar el rumor de que los levantados venían a matar extranjeros, los chinos se armaron para defenderse. Cuando los revolucionarios atacaron la ciudad de Torreón, grupos de orientales se aprestaron a defenderse, parapetándose en las azoteas del Hotel San Carlos y del Banco Chino –dos de los edificios más altos en Torreón–, abriendo fuego contra los maderistas que triunfantes irrumpieron por las calles persiguiendo a rurales y federales. Algunos revolucionarios fueron cazados por los chinos al ponerse al alcance de sus carabinas.
Inmediatamente el Hotel San Carlos fue sitiado por los rebeldes, disparando sin cesar contra los chinos afortinados tras los pretiles del mencionado edificio, se fueron acercando y cuando la resistencia de los francotiradores fue disminuyendo, se precipitaron por las escaleras interiores del hotel que conducían a la azotea. Llegando ahí se arrojaron sobre los chinos, acribillando a balazos a gran número de ellos, haciendo prisioneros al resto. Al calor de la lucha, se cometieron algunos hechos lamentables; entre ellos la famosa matanza, tanto de los que sorprendieron con las armas en la mano, y de los que fueron muertos sin tener ninguna culpa.
Tanto los que estaban en la azotea del Banco Chino como en el hotel se crisparon de miedo cuando los prisioneros fueron arrojados vivos contra las aceras, también fueron lanzados los heridos, los que no morían en la caída, eran rematados a balazos. Contaban que a los que descubrían en la calle los perseguían como perros del mal –con rabia—hasta acabar con ellos. Aseguraban que más de 300 chinos perdieron la vida en estos hechos”.
En la mayor lavandería china, vecina al Banco Chino fueron asesinados a tiros el gerente Wong Nong Jum y cuatro de sus dependientes, pero otros pero lavanderos y planchador, así como otros chinos que se habían refugiado ahí, saltaron la barda que dividía ese negocio de la fábrica de muebles “La Vizcaína, cuyo dueño, don José Cadena, y un mozo llamado Clemente, escondieron a los chinos, con riesgo de perder su propia vida, cuatro horas y media duraron las balaceras y ataques a los extranjeros.
Petición de perdón por agravios a la comunidad china en México (5)
La memoria histórica de una nación y un pueblo es nuestra mejor herramienta contra el olvido. Si ha sido legítimo exigir disculpas es justo reconocer aquellos pueblos a los que hemos ofendido e injuriado como una idea equivocada de nuestro nacionalismo”
Ley López (6) Ex embajador de México en China:
El clima de violencia que vivió la provincia china de Cantón por las guerras del Opio (1839-1842 y 1850-1864) y la rebelión Taiping (1850-1864), llevó a alrededor de medio millón de chinos a migrar a América, de los cuales unos miles se instalaron en ciudades del norte de México con el objetivo de llegar a Estados Unidos. La comunidad china no era la más numerosa en el país, pero sí una de las más prósperas. Antes de la masacre, migrantes chinos eran propietarios de un banco y varios negocios de lavandería, tiendas y granjas en la ciudad. Esto, en conjunción con el clima de racismo y xenofobia produjo un rechazo intenso hacia esta comunidad, ya que la población local consideraba que los migrantes asiáticos estaban “robándoles” oportunidades de trabajo a los mexicanos.
En su libro “La Casa Del Dolor Ajeno”: (8) crónica de un pequeño genocidio en la Laguna, el historiador mexicano Julián Herbert desmiente la versión local de que la tragedia fue simplemente un caso aislado por un levantamiento espontáneo, argumentando que el racismo antichino era muy fuerte en Torreón y en todo el país. De acuerdo a Herbert, los primeros en morir fueron los campesinos chinos, que fueron asesinados en los huertos y jardines (hortalizas) que rodeaban la ciudad, por el avance de las fuerzas revolucionarias en las primeras horas del 13 de mayo de 1911. Cuando los rebeldes entraron a la ciudad se les unieron miles de lugareños, enardecidos por los discursos racistas. Se dice que un vendedor de hierbas agarró una bandera mexicana y gritó: “¡Matemos a los chinos”! Se cree que un comandante Benjamín Argumedo, hizo el primer disparo. Este Argumedo, vecino de Matamoros de la Laguna, al oriente de Torreón se destacó en batallas cuando posteriormente se unió a las fuerzas de Pancho Villa, quien en al momento de que hablamos, se encontraba a casi mil kilómetros de distancia, en Ciudad Juárez, Chih. Por lo que es un infundio que muchas personas le atribuyen al Centauro del Norte su orden y presencia en esta masacre. Entre el 13 y el 15 de mayo de 1911, tropas maderistas atacaron la comunidad china en Torreón, Coahuila, asesinando a 303 personas en una manifestación extrema de la xenofobia y racismo que imperaba contra esta población en aquella época.
A raíz de esta atroz injusticia el 17 de mayo de 2021 el Estado mexicano realizó una ceremonia de petición de perdón por agravios a la comunidad china en México. (7)
En Torreón nunca se juzgó a nadie por los asesinatos y las víctimas fueron enterradas en fosas comunes, incluida una que ahora está cubierta por una pequeña calzada y un parque infantil. El historiador y politólogo Carlos Castañón Cuadros, quien ha rastreado los archivos en un intento de conocer más detalles de la masacre, afirmó que los historiadores locales lo consideraban sólo una anécdota: “un día en Torreón mataron a unos chinos”. (7)
Es por eso que el lunes 17 de mayo de 2021, el presidente Manuel López Obrador y los gobernadores de Coahuila y Durango, encabezaron la ceremonia “Petición del Perdón” por los agravios a la comunidad china”. El evento también contó con la presencia del embajador de China en México, Zhu Qinqiao, quien declaró que “la sombra de lo que pasó en Torreón se ha disipado, resaltando que ahora los dos países son socios estratégicos”. El presidente de México hizo entrega del “árbol de la vida” al embajador como acto simbólico de reconciliación y afirmó lo siguiente: “Nuestro gran país y su gobierno siempre promoverán la igualdad, la diversidad cultural, la no violencia y la fraternidad universal”. Además de agradecer su presencia en este importante acto que nos reconcilia y reafirma nuestra amistad, quiero aprovechar por agradecer al gobierno de su país por el oportuno apoyo que nos han dado desde el inicio de la pandemia de COVID.
Cabe destacar que el embajador Zhu Qingpiao señaló que:” revisamos la historia para aprender lecciones y evitar que se repitan las tragedias. El agravio pasó hace más de 100 años, sin embargo, algunos lugares de este planeta insisten en el racismo y la xenofobia”. Efectivamente si bien se han logrado varios avances, es importante ser conscientes de que la discriminación étnica-racial es un grave problema social que seguimos enfrentando hasta el día de hoy. (8)
Relatos e historias (9)
Este genocidio, porque sin importar su dimensión o el número de muertos fue un genocidio. De acuerdo con la definición de la Real Academia Española: “Exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad”, ha sido usada para descalificar la revolución popular. Algunos personalizan y culpan a Francisco Villa, que en ese momento estaba a 835 kilómetros de ahí y aún no tenía mando ni presencia en la Laguna.
Sin embargo, esta “Fuenteovejuna” es el momento simbólico y culminante de una enfermedad nacional de la época, una enfermedad que persiste: el racismo. Un racismo y una xenofobia comunes a muchos mexicanos de aquel tiempo, incluidos personajes como Pancho Villa y Plutarco Elías Calles. No encuentro mayor testimonio de la generación de ese racismo, que impulsó a jinetes de las fuerzas maderistas que amarraban a sus caballos a todo galope para descuartizar o degollar a la población china, también vejaron horriblemente a las que quizá eran las dos únicas mujeres de la colonia china en la Laguna.
Herbert, en su libro publicado en 2015 narra con detalle la fundación de Torreón, que se inicia en 1848 cuando Leonardo Zuloaga adquiere de la familia Sánchez Navarro una hacienda a la que llamó “El Carrizal” donde construyó un torreón defensivo que se convirtió en el punto de referencia de su propiedad y que daría más tarde el nombre a la ciudad.
Con el impulso modernizador del gobierno de Porfirio Díaz, se construye el Ferrocarril Central Mexicano de México, D.F. a Cd. Juárez, Chih. Inaugurando en el caserío de la Villa del torreón una pequeña estación. La ranchería creció rápidamente, para 1900 contaba con 13,845 habitantes y doce fábricas: jabón, hilados y tejidos, cervecería, refrescos, dulces, una fundidora y la guayulera Continental Rubber & Co. No obstante, se contaban cientos de peones que recibían salarios de 75 centavos a un peso por día de jornal.
Para 1901 la colonia china era de las más prósperas de la región, conformada casi en su totalidad por varones, dueños de exitosos negocios como restaurantes, hortalizas, lavanderías, tiendas de ropa y abarrotes. La mayoría de ellos procedían de Mazatlán y Manzanillo. En 1903 esta próspera y organizada comunidad, presidida por Foon Chuck, fundó la compañía de tranvías Wah Yick y la Asociación Reformista del Imperio Chino. En enerode1906 Kang Youein, promotor de este movimiento viajó de China a México para investigar las posibilidades de invertir en nuestro país y en Torreón junto con Foon Chuck creó la Compañía Bancaria Chino Mexicana que tenía como objetivo la compra venta de bienes raíces y la transferencia de fondos a Nueva York y Hong Kong. Así se fundó el Banco Chino en Torreón a un lado del Casino de la Laguna, esquina de Ave. Juárez y Valdés Carrillo, edificio ahora conocido como Russek, escenario de la tragedia que nos ocupa.
La tragedia rondaba el destino de más de 500 chinos que integraban esta colonia. Diversos autores opinan diferente en cuanto a habitantes de la colonia china algunos anotan que había 500, otros que 800 y hay quien afirma que pasaban de 800, igualmente de muertos en la ocasión que relatamos, desde 303 algunos, otros de hasta cerca de 500. El dato más veraz opina que sobrevivieron 278, gracias a personas caritativas que a riesgo de su vida los escondieron. (10)
En el epílogo de su libro Entre el Río Perla y el Río Nazas. Juan Puigsentencia:
“A los chinos de Torreón los mató el pueblo”, El pueblo menesteroso, ese fue su verdugo, lo mismo da que si cayeron bajo las balas de los guerrilleros maderistas que bajo los machetes y cuchillos de obreros y campesinos de la Laguna”.
Una semana después de los acontecimientos, el 22 de mayo de 1911, el encargado de negocios del imperio chino en Piedras Negras, Coah. Shung Ai Süne solicitó información al Secretario de Relaciones de México, Francisco León de la Barra, sobre la noticia de la muerte de 224 chinos en Torreón, éste, sin tener fundamento, le contestó que esas noticias: “se juzgan exageradas”. Quizá por considerar inapropiada la respuesta del funcionario mexicano, Shung Yi Kuang envió un telegrama en los siguientes términos: “En la revolución mexicana se mata y pilla de la manera más arbitraria. En Tsai Yüan (Torreón) fueron heridos y muertos más de 200 chinos, las circunstancias son deplorables”.
Por su parte, Emilio Madero (hermano de don Francisco) comisionó al Mayor Enrique Bordes, biografiado al principio de este artículo, para que investigara la actuación del General Lojero para apaciguarlo y tomar las medidas del caso.
Por otra parte, el subsecretario de Justicia Jesús Flores Magón realizó otra indagatoria en la cual se señalaba a siete culpables que desafortunadamente se encontraban prófugos.
El príncipe Ching mandó entonces a la Legación Mexicana en China una lista en términos corteses, pero claros. Se pedía que el gobierno mexicano expresara sus condolencias, que se desagraviara a la bandera china y se indemnizara a los deudos de los chinos muertos.
A fin de determinar el monto de la indemnización, León de la Barra nombró a José Ramos Pedrueza como fiscal de los hechos, quien en su informe presentado el 13 de septiembre de 1911 niega la provocación por parte de los colonos cantoneses, desmintiendo la versión maderista. México aceptó pagar una indemnización de tres millones de pesos y el recién electo presidente Francisco I. Madero agregó cien mil pesos más. Compromiso incumplido por el estallido de la revolución nacionalista en China y el asesinato del presidente Madero.
Prueba de la xenofobia la tenemos, ya que no sólo en la Laguna se odiaba a los extranjeros, puesto que en Sonora encabezó el Club Democrático Sonorense el propio Plutarco Elías Calles, quien prohibió la inmigración china y decretó la prohibición de matrimonios de ciudadanos mexicanos con gente de origen oriental. En el estado de California se prohibió por el Congreso de la Unión en 1879 la contratación de esos extranjeros, en cambio Porfirio Díaz la alentó para conseguir mano de obra barata al cual se le pagaba un salario cuatro veces menor al de un mexicano en labores análogas.
El historiador lagunero Carlos Castañón Cuadros en su libro “303, La Matanza de Chinos en Torreón” ratifica que Pancho Villa no estaba en la Laguna, por lo que es leyenda mal entendida que éste fue el agresor, y confirma que la colonia extranjera era pacífica y laboriosa que aportó al desarrollo de Torreón como Ciudad, pero por odio y racismo fue atacada y casi exterminada durante la Revolución.(7)
Fuentes:
- Enciclopedia de México, S.E.P. 1983 Tomo II
- Enciclopedia de México, S.E.P. 1983 Tomo VIII
- Eduardo Guerra, Historia de Torreón, Ayto. de Torreón,1996
- Información telefónica con Lic. Efrén Mireles Stens, nov-02-22
- Pablo Machuca Macías, Memoria Histórica de Gómez Palacio. 2021.
- Ley López, ex Embajador de México en China.
- Castañón Cuadros, “Matanza de Chinos en Torreón”, 2022.
- Julian Herbert “La Casa del Dolor Ajeno”
- Relatos e Historias, Wikipedia, nov-02-22
- Apuntes del Arq. Carlos Burciaga, 2022.
