José C. Serrano Cuevas.
El amoniaco es un gas que tiene un olor muy fuerte y desagradable y se encuentra habitualmente en forma de gas incoloro. Disolviéndolo en agua, a través de un procedimiento, se obtiene amoniaco en estado líquido. Se utiliza en muchos ámbitos industriales, pero también domésticos. Es posible encontrarlo en fertilizantes, medicamentos o productos de limpieza.
El amoniaco se produce en forma natural mediante la descomposición de la materia orgánica, pero se produce a gran escala de forma industrial. El proceso que se utiliza para obtener amoniaco es el de Haber- Bosch, y su nombre viene de los primeros químicos que lo llevaron a cabo: Fritz Haber y Carl Bosch. Este proceso consiste en la reacción de nitrógeno e hidrógeno en forma gaseosa. El nitrógeno proviene de la atmósfera mientras que el hidrógeno viene del gas natural.
Pese a que se utiliza muchísimo en diferentes campos, el amoniaco es cáustico y bastante peligroso. Una vez obtenido se vende en formato líquido y es muy recurrido en diferentes industrias; desde la preparación de fertilizantes hasta la de fármacos.
El amoniaco se ha utilizado en el campo de la agricultura desde el siglo XX. Se sabe que en las últimas décadas, casi el 90 por ciento del amoniaco producido en el mundo se usa para la elaboración de fertilizantes alrededor de todo el planeta.
Un proyecto de la compañía Gas y Petroquímica de Occidente, S.A. de C. V. que comenzó a gestarse desde 2008, consiste en la instalación de una planta de producción de 2 mil 200 toneladas diarias de amoniaco anhidro, insumo base en la producción de fertilizantes. Dicho proyecto, autorizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en 2014, impacta directamente en los modos de vida y el ecosistema de las comunidades aledañas a la laguna costera de Ohuira: asiento de la etnia mayo-yoreme.
Según la tradición oral del grupo mayo-yoreme, la palabra mayo significa «la gente de la ribera». Los mayos se reconocen a sí mismos como yoremes: «el pueblo que respeta la tradición»; en contraposición, al hombre blanco le llaman: «el que no respeta». A los indígenas que niegan sus raíces y compromisos comunitarios los conceptualizan como torocoyori: «el que traiciona», «el que niega la tradición».
La región mayo se localiza entre la parte norte del estado de Sinaloa y sur de Sonora. En Sinaloa sus comunidades se distribuyen en los municipios de El Fuerte, Choix, Guasave, Sinaloa de Leyva y Ahome. En el estado de Sonora, los municipios de Álamos, Quiriego, Navojoa, Etchojoa y Huatabampo. |
Las actividades principales de la región son: la agricultura intensificada con la tecnificacación, y el uso de fertilizantes y pesticidas. La producción se organiza ejidalmente, aunque es frecuente el rentismo y el trabajo asalariado de los yoremes. La pesca la realizan 30 cooperativas pesqueras, el camarón es el principal producto de exportación. Son importantes también las empacadoras de atún y sardina. Asimismo,se practica la ganadería a nivel familiar y semi-intensiva en el ejido.
¡Aquí no! es el nombre con el que integrantes de la etnia mayo, que radica al norte de Sinaloa, han llamado al movimiento de oposición al proyecto de producir amoniaco al pie de la bahía de Ohuira, en el municipio de Ahome. Con dicho proyecto se afecta directamente a más de 4 mil 500 pescadores. Ahí trabajan las cooperativas integradas por dos federaciones pesqueras: Siglo 21 y Norte de Sinaloa-Sur de Sonora. Se aprovechan especies como la almeja chocolata, almeja china, pata de mula, pargo, camarón entre otras. De esta actividad depende la subsistencia de la mayoría de los pobladores que viven en la zona.
Diana Escobedo Urías, investigadora del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo integral Regional del Instituto Politécnico Nacional en Sinaloa, afirmó que «el proyecto de la planta de amoniaco es inviable para un sistema lagunar con las caracteríaticas de Ohuira».
¿Así o más claro, maestra María Luisa Albores González?