Abigail A. Correa Cisneros.
La crisis que viven en Estados Unidos debido al consumo de fentanilo provocó recientemente que congresistas de este país reclamaran al gobierno mexicano por no frenar el tráfico del opioide sintético. Esta droga puede ser 50 veces más fuerte que la heroína y cien veces más que la morfina.
Pero es un problema que les afecta desde hace décadas. Estimaciones indican que diariamente mueren 200 personas por sobredosis de fentanilo. Estados Unidos no ha podido controlar el consumo e incluso en el Norte de México el consumo ha incrementado. Es tan peligroso que más de dos miligramos de esa sustancia puede matar a una persona por paro respiratorio.
Es una epidemia en E.E.U.U., donde en 2021 fue la principal causa de que se alcanzara el récord de más de 107 mil muertes por sobredosis. Ese año México decomisó un máximo histórico de más de mil 800 kilos de fentanilo.
Para los traficantes es una ganancia redonda pues en menos tiempo logra atrapar a los consumidores. El fentanilo se puede fabricar en cualquier lugar, sin que se necesiten sofisticados laboratorios para sintetizarla. Es además muy barata. De un kilogramo de la sustancia química precursora se pueden obtener 800 gramos de fentanilo. Esto rinde para fabricar medio millón de píldoras a un costo muy barato.
La pobreza es otro de los factores, la droga quita el hambre y el frío por lo que la gente prefiere pagar 50 pesos por una dosis a comprar comida o abrigo. Según datos de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), principal organismo gubernamental en México dedicado a la prevención y tratamiento de las adicciones, el número de personas que acudió a consulta a alguno de sus centros en todo el país por consumo de fentanilo pasó de cinco en 2013 a 184 en 2021.
En días recientes, el legislador Dan Crenshaw presentó una iniciativa para autorizar al presidente Joe Biden utilizar a las fuerzas armadas en México para intensificar el combate a los cárteles de la droga. Pero es un problema propio de Estados Unidos, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador y no tendrían que intervenir gobiernos extranjeros en México. En nuestro país también puede desatarse una epidemia como en Norteamérica, en estados fronterizos del Norte hay un fuerte consumo que no debe ignorarse.
AMLO aseguró recientemente que “aquí nosotros no producimos fentanilo y nosotros no tenemos consumo de fentanilo… “¿Por qué ellos no combaten la distribución del fentanilo en Estados Unidos? …. ¿Por qué no atienden a sus jóvenes?”.
Sin embargo, hay investigaciones que muestran que los cárteles mexicanos sí producen el opioide sintético, principalmente en Sinaloa y como ya se mencionó, también ha incrementado su consumo en nuestro país.
Pero las puertas de este problema las abrieron las grandes farmacéuticas con el aval del gobierno estadunidense, que permitió la venta indiscriminada de opioides como la oxicodona a finales de la década de los 90.
La empresa Purdue Pharma recomendó el uso de OxyContin, y la gente que la consumió se hizo adicta sin darse cuenta. Fue partícipe de publicaciones que afirmaban que la capacidad adictiva de los derivados del opio en pacientes hospitalizados sin historia previa de adicción era mínima, por lo que los médicos las recetaron indiscriminadamente.
Otro estudio estadunidense mencionó que los narcóticos podían usarse como terapia de mantenimiento segura, saludable y más humana en pacientes con dolor intratable no canceroso y sin antecedentes de abuso de drogas.
Purdue Pharma impulsó el consumo de los opioides, aseguró que la oxicodona no causa adicción e incentivó a médicos y pacientes a usar el medicamento. De tres millones de recetas de oxicodona al año, pasaron a once millones. Más adelante, los cárteles mexicanos y chinos aprovecharon el incremento del consumo y hoy es alarmante en Estados Unidos.
Cuando los adictos no pudieron conseguir las recetas médicas comenzaron a buscar en la calle heroína y otros narcóticos a precios muy baratos, encontrando también la muerte al consumirlos, porque los narcotraficantes, en su afán de conseguir más clientes para sus productos, los mezclaban con el fentanilo.
Como bien dice el presidente de México, es un problema que deben atacar cada gobierno en su país. El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó una iniciativa de ley en febrero, con el fin de prevenir, detectar y evitar el desvío y uso de precursores químicos para la producción ilícita de drogas sintéticas como el fentanilo y metanfetaminas, además de castigar hasta con 15 años de cárcel a quien incurra en ese delito.
Esta semana, AMLO se reunió con una delegación de congresistas estadounidenses con los que conversó sobre la lucha contra el fentanilo. Asimismo, la semana pasada Estados Unidos y México acordaron reforzar sus lazos para combatir la producción de fentanilo y el crimen organizado durante una reunión de funcionarios en Ciudad de México.
Desde el Centro
Surge nuevo grupo armado en el municipio de Pantelhó, Chiapas, y algunas zonas de la periferia. Circula un video donde personas armadas exigen al gobierno del estado que ponga fin a la actividad del grupo de autodefensa El Machete, el cual desde hace casi dos años opera en la zona. Denuncian que El Machete intimida, amenaza y cobra derecho de piso en la cabecera municipal de Pantelhó, por lo que aseguran que los habitantes no han podido denunciar por temor a su integridad.