Oliverio Ascascius.
Volar,
¡Cuánto quisiéramos volar
aprendiendo a desplegar las alas
para viajar a las estrellas!
…Tal vez si fuéramos ángeles.
Volar,
desear ser como un pájaro
como el águila o como el viento.
Volar por encima del alboroto
y los malos olores de las ciudades.
Volar donde no nos alcancen
los rostros marcados
y las voces insensatas de los generales.
Subir,
subir que la subida es vuelo
y después saltar desde una nube
en un clavado de fulgor olímpico
¡Cuánto quisiéramos volar
y tal vez hacer el amor en el aire!
Volar con la música del viento
y después descender suavemente
en una gota de lluvia
o en un velo de luz.
Volar de una estrella a otra estrella
embriagados ante la inmensidad
del universo.
Volar,
ondear alrededor de la luna
o por los confines del sol
y otear desde el infinito
la quietud,
la paz de los secretos.