GUADALUPE VICTORIA PRIMER PRESIDENTE DE MÉXICO (III)

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Lic. Simón Álvarez Franco.

Termina así su cargo como Gobernador de Veracruz, donde además de pacificar a la región, cumplió con deberes diplomáticos que mucho sirvieron a la República en su trato con las relaciones comerciales, culturales y políticas con otras grandes potencias mundiales.

En junio de 1824 regresó a la ciudad de México para ser investido en cumplimiento del Acuerdo del Supremo Congreso Nacional como individuo del Supremo Poder Ejecutivo. El Presidente del Congreso dijo: “La República goza de la satisfacción de ver su Supremo Poder Ejecutivo, en manos de quien ha sido apreciado por sus distinguidos servicios y que con celo y prudencia ha desempeñado sus obligaciones. Esta es la ocasión de manifestar al señor Victoria la calificación que ha hecho la Patria de sus servicios y de poner en sus manos, como lo hago en cumplimiento del Acuerdo del Congreso, quien lo declara Benemérito de la patria.

Respuesta de Guadalupe Victoria:

SEÑOR: En el santuario de las Leyes no debe hablarse otro lenguaje que el de la verdad y el de un patriotismo puro.  Muy sobre mi mérito me coloca vuestra Soberanía en el número de los patriotas en quienes depositó el ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo.  Mas resuelto siempre a obedecer y nunca a mandar. Juro ante Dios y nuestra Patria, ser digno del honor que me otorgáis. 

En 1824 jura como miembro del Supremo Poder Ejecutivo dedicándose de inmediato a organizar las pobres funciones políticas y administrativas, que por falta de organización ocupaba el trabajo de los tres del Congreso, tomando para sí la expedición de Códigos que mejoraran la administración y el funcionamiento del país.

El 9 de julio Victoria publicó un manifiesto de cuál sería su programa de trabajo, siempre basado en derechos constitucionales, formando un gobierno fuerte para dar solución a los problemas que se le presentaran.

Expidió la Ley de la Abolición de la Esclavitud: “Queda para siempre prohibido en el territorio de los Estados Unidos Mexicanos, el comercio y tráfico de esclavos, procedentes de cualquier potencia y cualquier bandera, quedan  libres por el sólo hecho de pisar suelo mexicano”.

Sublevación en Oaxaca. En agosto de este año, se levantaron en contra del gobierno los hermanos Antonio y Manuel León, por tal razón el Congreso envió a Victoria a enfrentarlos, Éste regresó a México con la buena nueva de que sin disparar un sólo tiro había convencido a los insurrectos a entregar sus armas, con lo que se pacificó la región. Una vez más imperó la inteligencia de Victoria. Terminada la causa de Oaxaca, la reputación de Victoria creció y ganó nuevos afectos para la Presidencia de la República

El primero de octubre y de acuerdo con la Constitución, el Congreso convocó a elecciones manifestando a la Nación: “Se decreta oficialmente que el C.  General Guadalupe Victoria es Presidente de los Estados Unidos Mexicanos al haber obtenido la mayoría por 12 votos a favor y el C. Nicolás Bravo es Vice-Presidente habiendo obtenido 5 votos a favor”

EL PRESIDENTE GUADALUPE VICTORIA

(Octubre 1824–Abril 1929).

Ocupó su cargo como miembro del Poder Ejecutivo el 17 de junio de 1824. Y en julio publicó un manifiesto a la Nación en que daba a conocer cuál sería su política a seguir y cómo pensaba llevarla a cabo.

            “Un respeto santo y religioso a la voluntad de mis conciudadanos, me acerca este día al santuario de las leyes. Y sobrecogido de temor, vacilo por los beneficios de quien es llamado el último de los mexicanos al primero y más importante de los cargos públicos en una nación, grande, ilustrada y poderosa.

            Una ciega obediencia que sólo se mide por el tamaño de mis compromisos, me ha decidido a admitir un puesto que la ley prohíbe rechazar. La Independencia se afianzará con mi sangre y la Libertad se perderá con mi vida”

            En octubre 10 de 1824 juraron Victoria y Guerrero a los cargos de Presidente y Vicepresidente respectivamente. El General Victoria contaba con 38 años de edad.

El 10 de diciembre de ese año le escribió el Barón Alejandro Von Humboldt una carta al Presidente Victoria que entre otras cosas dice: “Con el debido respeto a su Excelencia, me congratulo que haya llegado usted a regir a una Nación que merece el respeto de todos los pueblos del mundo y que con su atinada dirigencia alcanzará las más altas cúspides de libertad y felicidad”.

Con la más respetuosa confianza me dirijo al Primer Magistrado de la República Mexicana, a aquel quien cuanto que por eminente el libre sufragio de la nación acaba de llamar a un puesto tanto más eminente cuanto que por gozar de la facultad de la clemencia y de aliviar los padecimientos de los desgraciados”, Esto fue un reconocimiento a la bondad y buen aprecio que mentes ilustradas le tenían.

Al terminar 1924, el General Victoria se dirigió al Congreso para rendir informe de lo que se había logrado en su primer período y cuenta de lo logrado.  El Congreso reconoció que en su primer ejercicio había aumentado el acopio de armamento para el Ejército y la Marina, se gozaba de mayor seguridad interior y se estrechaban relaciones con el comercio internacional.

          En 1825, el primer acontecimiento de este año, simbolizó la realidad práctica de la Constitución cuando el Congreso Federal Constitucionalista elegido y convocado inauguró sus sesiones, el Presidente Victoria expresó: ¡Ciudadanos de ambas Cámaras de la Heroica Nación Mexicana en a las ideas del alma! ¡Que no sean perdidas para nosotros conquistas de la Revolución! ¡Qué los secuaces del poder tiránico tributen a las ideas del poder tiránico del siglo y a los adelantos de la civilización en América los testimonios de su forzado y tardío arrepentimiento ¡, ¡Que vuestro ardiente por el celo por la Constitución que vuestro constante amor a la Patria y a la Libertad, que vuestra dedicación y energía os lleve a hacer crecer a nuestra Nación de Países Sudamericanos con formaran parte de la Convención! Victoria veía que la mayor necesidad del país era la de un período de estabilidad y paz, porque cualquier división interna tendría repercusiones en la esfera internacional, en lo profundo de la capital y en la vida económica y social de México.

        El 3 de diciembre de 1824, el libertador Simón Bolívar le envió una invitación para que formara parte de la comisión Centroamericana que se celebraría en Colombia, fue aceptada, lástima que problemas internos le impidieron asistir. Esta invitación demostró al mundo que México era reconocido como independiente y en la ruta del poder democrático y fuerte.

El 23 de enero de 1825, el General Vicente Filísola funda en la capital la Logia Yorkina llamada del Águila Negra. Suponemos que Victoria seguía formando parte de ella puesto que la masonería ha estado soterrada en la política nacional desde muchos años antes.

          En 1826 publica el Decreto contra la esclavitud: “El Soberano Congreso General ha tenido a bien decretar: Queda abolida para siempre en el territorio de los Estados Mexicanos el comercio y tráfico de esclavos, procedentes de cualquier bandera o potencia, los cuales serán libres por el sólo hecho de pisar suelo mexicano.

En este mismo año anuncia la incorporación de los territorios de Chiapas y Yucatán a la Federación Nacional. Así como la iniciación de Relaciones Exteriores con Venezuela, Chile y Panamá.

En 1827 habla de mayor seguridad interior y el crecimiento del comercio con países de Sudamérica y Europa.  El 18 de enero se descubre la conspiración del padre Arenas. El 4 de marzo informa Victoria que en manera de las próximas elecciones se ha conservado el orden y la tranquilidad, el 18 de marzo gira instrucciones para la organización del Archivo General de la Nación. El 21 de mayo nombra una Junta de literatos para coordinar la Instrucción Pública; el 30 de mayo organiza El Museo Nacional; el 13 de junio funda el Colegio Militar; 15 de septiembre asiste a todos los actos conmemorativos de la Independencia, y en ese acto pronuncia la manumisión de los esclavos, el 25 de octubre celebra tratados de Amistad con la Gran Bretaña; el 27 de diciembre fallece en Palacio Nacional Fray Servando Teresa de Mier, estando a su lado el presidente Victoria.  

 Atinada mente supo formar su Gabinete entre los partidos y clases disidentes del país. En su periodo constitucional ocuparon ministeriales Lucas Alamán encabezando a los conservadores y Miguel Ramos Arizpe a los liberales. El acto del cambio de mando se hizo sin ninguna dificultad, entregando a su sucesor e1poder. Le mereció inalterable devoción desde el 1° de octubre de 1824 hasta el 1° de abril de 1829.

En 1826 escribió: “El Poder Ejecutivo no puede perder de vista ni la ha perdido, la moral y la ilustración, por lo que para esto se hace una Junta que, con un grandioso esfuerzo dotemos a la Nación y a sus habitantes de Enseñanza, a fin de que los mexicanos no tengan que acudir a otros países a obtenerla”. Y cumplió su promesa, al terminar su régimen había inaugurado universidades, institutos, escuelas primarias en casi todo el país, especialmente de escuelas Lancasterianas cuyos principios y modos copiados de Europa estaban de moda en todo el mundo.

En 1827, la conspiración descubierta el año anterior la deshizo Victoria encarando de frente a sus adversarios, sin correr sangre, y el 15 de abril destierra a Nicolás Bravo por haber participado en la conspiración de Montaño, además en abril promulgó un Edicto para vigilar y reglamentar la expedición de pasaportes, Victoria, empleando sus dotes diplomáticas y oratorias convenció a muchos conservadores que seguían tratando a  hurtadillas con algunos monárquicos europeos, procurando que un Borbón viniera de nuevo en contra de nuestro país.

1828, el 17 de septiembre pone fuera de la Ley a Santa Anna por conspirar contra el gobierno y atacar Palacio Nacional y personalmente dirige las operaciones contra su gobierno, esto se traduce en la brillante reconocida que le hizo el Colegio Militar al observar con qué prudencia y exactitud movía Victoria a sus ejércitos.

1829, el 1° de abril entrega el poder al Presidente electo Vicente Guerrero, el 15 de junio se retira a su Hacienda del Jobo, manifestándole a Guerrero que como expresidente no volvería a opinar sobre asuntos de la vida nacional. Así hubiera sido, de hecho, su enfermedad lo atacaba con mayor frecuencia y con mayor furia.  Siendo un hombre honrado, virtuoso y querido por la mayoría de los mexicanos, no le quedó otra oportunidad de seguir que sirviendo a su Patria como era su vocación desde pequeño, es por eso que además de Senador por Durango y Veracruz, siguió atento a las peticiones que las autoridades de mayor rango le pedían.

 1842, Convencido por su familia y aconsejado por los médicos que lo atendían en búsqueda de un mejor clima, que favoreciera su salud, aceptó cambiarse a Jalapa, lugar más favorable y habiendo sido nombrado Comandante en Jefe de la Fortaleza de San Carlos en Perote, Veracruz a donde llegó el 9 de febrero de 1843, siendo recibido con todo cariño y con los honores militares propios de su rango.

1843, A pesar de que se le atendió por los mejores médicos de Puebla, Teziutlán y Tlapacoyan, no pudo mejorarse su salud, de tal modo que el 21 de marzo a las doce horas 30 minutos de 1843, falleció de un ataque de apoplejía el Benemérito de la Patria y Primer Presidente de México, General don Guadalupe Victoria. Sus restos permanecen en la Columna de la Independencia.

Notas:

Resumen del libro “EL AGUILA NEGRA”

Autor: Dr. Luis Armando Victoria Santamaría

Editor: Gobierno del Estado de Durango, 2011