LOS DEBATES

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Fernando Rangel de León.

            En la historia de los debates de los candidatos a ocupar puestos de elección popular, destacan el de John F. Kennedy y Richard M. Nixon, para las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 1960; el de Cuauhtémoc Cárdenas, Ernesto Zedillo y Diego Fernández, para las elecciones presidenciales de México en 1994; y el de Andrés Manuel López Obrador y Diego Fernández, en 2000, con motivo de que el primero era candidato al gobierno del entonces Distrito Federal, y el último su acérrimo crítico.

            Esos debates sirvieron mucho a los candidatos para obtener su triunfo; como fue el caso de Kennedy, que se ganó la confianza de millones y millones de televidentes, que lo vieron como un joven con mucho atractivo personal, con ideas frescas y un programa de gobierno que prometió el bienestar del pueblo norteamericano y la hermandad con los pueblos del mundo, principalmente con los de centro y sur América; ante un Nixon, de mayor edad, mañoso y con un programa de gobierno demagógico.

            Se dice que ese debate televisado fue decisivo para que Kennedy, ganara; cuya Presidencia de solo tres años, fuera trascendente dentro y fuera del país, como fue la Alianza para el Progreso ALPRO, que favoreció mucho a México, entre otros países de nuestro continente; además de que el ser católico le ganó muchos simpatizantes en nuestro país; habiendo tenido nosotros la oportunidad de verlo, junto con su hermosa esposa Jacqueline Bouvier, en su visita a Ciudad de México, en 1962.

            El debate entre Cárdenas, Zedillo y Fernández, en 1994, lo ganó éste; pero habiendo duplicado su porcentaje de 16 puntos a 32, por este debate; sospechosamente despareció del mapa electoral, se dice que para que Salinas, hiciera ganar a Zedillo; lo que ocurrió.

            En 2000, Andrés Manuel López Obrador, y Diego Fernández de Cevallos, tuvieron un debate sobre la actuación de los dos en la política nacional, en el que se dijeron de frente las declaraciones públicas de uno y otro, en su contra; habiéndolo ganado AMLO, lo que le sirvió mucho para ganarle el gobierno del entonces Distrito Federal, a Santiago Miranda Creel, del PAN, y a Jesús Silva Herzog, del PRI.

            Este domingo 16, se efectuará en Torreón, el primer debate entre los candidatos a la gubernatura de Coahuila, Ricardo Mejía Berdeja, del PT (4T), Manolo Jiménez Salinas, del PRI-PAN, Armando Guadiana Tijerina, de Morena, y Lenin Pérez Rivera, de UDC y PVEM; organizado por el Instituto Electoral de Coahuila IEC.

            Los debates son para que los candidatos concreten las propuestas con argumentos, expuestas con claridad y lógica; y para contradecir con razones e ideas las propuestas de los contrarios, para darle a conocer al electorado que el programa de gobierno que ofrecen es mejor que el de los adversarios; y si es posible, exhiban pruebas para demostrar sus argumentos.

            Los que ofrecen una presencia juvenil y fresca son los candidatos del PT, del PRI-PAN y de la UDC y PVEM; pues el de Morena, es de un aspecto desagradable; y aunque no es un concurso de belleza, el aspecto cuenta mucho, como contó el de Kennedy ante Nixon.

De las propuestas que seguramente harán en el debate los candidatos, la de Ricardo Mejía, es la más requerida por el electorado; sobre todo la de no dejar impune los ilícitos que se cometieron con la deuda pública de Coahuila, que sigue siendo de alrededor de 36 mil millones de pesos, la misma de hace cerca de 15 años, pues el pago de los elevados intereses, no la han hecho disminuir.

Ahorita lo que debe estar en el centro de debate, es que los casi 5 mil millones de pesos, que el gobierno norteamericano confiscó a Héctor Javier Villarreal Hernández, tesorero del PRI-gobierno, regresen a Coahuila, y que no se los vaya a robar el gobernador entrante.