ANALISIS DE UN TRIUNFO ANUNCIADO

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Carlos Padilla Muñoz.

TODO apunta para un triunfo de Manolo Jiménez Salinas apoyado con toda la fuerza del PRI, PAN y PRD, en una alianza histórica donde se juntaron las fuerzas políticas liberales del PRI, de Derecha del PAN y un ala de la izquierda mexicana del PRD.

No solo las encuestas dan cuenta de un triunfo el próximo 4 de junio. Una semana antes de los comicios, el abanderado priista lleva una ventaja que se antoja difícil de remontar, 42%, por 26% del candidato de Morena, Armando Guadiana y 22% del PT con Ricardo Mejía Berdeja y 10% de Lenin Pérez de la UDC, tomando en cuenta la sumatoria de consultas realizadas por los diarios Universal, Reforma, Financiero, Vanguardia, Zócalo y las encuestadoras María de las Heras y Consulta Animal Político.

La fuerza política de Manolo Jiménez se funda en varios factores, sin lugar de dudas, la fuerza política del PRI, PAN Y PRD, sobre todo en un estado que ha sido gobernado por el PRI y el PAN, solo en el último sexenio apareció Morena, el partido que inventó el ahora Presidente Andrés Manuel López Obrador, para llegar al poder y de ahí tratar de fabricar una continuidad dictatorial.

El gobierno de Miguel Riquelme también ha sido factor, sobre todo por el estado de seguridad que a toda costa se ha conseguido, a pesar de la indiferencia del gobierno de López Obrador, y tomando en cuenta que AMLO nunca pudo controlar la seguridad en estados vecinos como Tamaulipas, Nuevo León, Zacatecas, Chihuahua y Durango.

Las inversiones que atrajo a Coahuila el gobierno estatal actual, sobre todo en Saltillo, Torreón y el Norte del estado. EL PRI logró recuperar alcaldías que había perdido como la de Torreón, donde el ex alcalde Jorge Zermeño no solo no hizo obra, desmanteló el municipio y permitió que su familia y amigos, hicieran los negocios millonarios nunca imaginados y lograr la impunidad de la justicia. El actual alcalde del PRI, Román Alberto Cepeda González hizo en su primer año más obras que Jorge Zermeño en cuatro años.

Manolo Jiménez recorrió como candidato tres veces los 38 municipios del estado, y otras dos como Secretario de Inclusión, lo que le permitió no solo conocer a todos los habitantes de los rincones coahuilenses, también presentó propuestas sobre el mejoramiento de las finanzas, la inversión pública y privada, problemas de abastecimiento y aprovechamiento del agua y otros recursos naturales, el combate a la delincuencia y garantizar la tranquilidad y seguridad con la que se cuenta el estado.

Jiménez Salinas fue apoyado por los candidatos a diputados locales del PRI, PAN Y PRD durante todas sus giras.

Los infundios y campañas de desprestigio en medios y redes sociales, como el dardo venenoso que soltó la Gobernadora, Layda Sansores, no causaron el daño que se tenía previsto, de esto, los publicistas políticos contratados, simplemente fracasaron.

Manolo tuvo también el apoyo de los dirigentes del PRI, Alito Moreno, del PAN Marko Cortés y Jesús Zambrano del PRD, quienes estuvieron en numerosas reuniones con el candidato y los futuros diputados

Divisionismo y peleas por el poder en morena

LA AMBICION por el poder y el dinero hizo estragos en las tribus de Morena. Sucedió lo mismo que en el séquito presidencial, la ambición por el dinero fácil, el poder que nunca se tuvo, sin importar el manejo de la misma jerga que utiliza su amo y señor, el presidente López Obrador.

Morena equivocó la decisión al designar como su candidato al viejo empresario carbonero, extraído del PRI y que tiene más denuncias que negocios, bajo el gastado y populista argumento de que el pueblo debe ejercer el poder y designar a sus candidatos a puestos públicos, aunque los métodos no sean lo suficientemente claros e higiénicos, los que se utilizan en sus proceso, ha traído más confusiones entre sus afiliados y militantes, lo que ocasiona divisiones y problemas, cuyos costos son grandes.

Como el caso de la elección en circunstancias no muy claras, donde Morena o mejor dicho su dirigente nacional, Mario Delgado anunció que Armando Guadiana había ganado las encuestas sobre Ricardo Mejía Berdeja, sin siquiera analizar si el empresario tenía carisma político entre los morenistas y los electores en general en Coahuila, si su avanzada edad, casi ochenta años de edad, es un factor físico que garantice que Guadiana pudiera hacer una intensa campaña para recorrer los 38 municipios del estado, así como sus colonias y ejidos, mucho menos gobernar seis años.

Aparte su currículum político está plagado de denuncias y señalamientos, como aquella ocasión que fue internado en el Cereso de Topo Chico, acusado de un millonario fraude, aparte de señalamientos de ser dueño con prestanombres de las Minas de Pasta de Conchos, donde quedaron sepultados 64 mineros y la del Pinabete donde murieron enterrados 10 trabajadores. Se habla que Guadiana es socio de Larrea del Grupo México.

También se dice de su participación junto a Hugo Andrés Araujo y Raúl Salinas de Gortari, en la venta de la empresa gubernamental Altos Hornos de México con sede en Monclova, disfrazada de una quiebra de la empresa, la que aporta la mayor parte económica de Monclova y Frontera y ahora pasa por problemas financieros similares y en una quiebra disfrazada, ha sido adquirida por una empresa conocida por Guadiana y el propio presidente López Obrador.

Una mordida grave del tigre

La fractura que tuvo Morena con la salida misteriosa de Ricardo Mejía Berdeja, el Subsecretario de Seguridad Nacional, que hace algunas semanas era pieza inseparable del presidente López Obrador en las Mañaneras, le daban más espacio y publicidad que a la misma titular y encargada de la Seguridad Nacional, fue un golpe fuerte para el alicaído candidato Guadiana que nació muerto.

Para muchos analistas políticos y comunicadores, termina de convencer la frialdad e indiferencia aparente del propio presidente AMLO, al que un dirigente de partido estaba impidiendo que colocara en el tablero político de Coahuila a su alfil preferido.

Conociendo al presidente, no es convincente que haya permitido que un dirigente de muy poca escala política se haya impuesto a lo que López Obrador estaba anunciando desde meses atrás.

Las declaraciones recientes de López Obrador de que no tenía ninguna relación con Ricardo Mejía y que aclaraba que el candidato del PT no era su representante ni de la Cuarta Transformación, tampoco convencen; por el contrario, robustece la tesis, que se trata de un siniestro juego presidencial para demostrar que él, solo él, sigue detentando el poder, y que ningún candidato no salido de su dedo, es ganador.

Esto parece ser un aviso velado para las corcholatas presidenciales, ahora que las calenturas están superando la temperatura aceptada por el propio presidente.

Ricardo Mejía Berdeja hubiera sido un enemigo más fuerte que Guadiana, de haber sido el candidato de Morena y con la sumisión del empresario carbonero de la Cuarta Edad. Mejía Berdeja con Morena, el Partido del Trabajo, Movimiento Ciudadano de Dante Delgado, el Verde Ecologista y otros partidos morralla, hubiera dado más pelea al candidato de la Alianza por la Seguridad, Manolo Jiménez.

Sin lugar a dudas que Ricardo Mejía, quien agarró la pelea personal contra el bufón de los debates, “Rabanito” Guadiana, podría tener una recompensa, la duda será, ¿dónde, en la 4T o en Coahuila?

Solo hay que cuidar los tiempos y las formas, para que Manolo Jiménez se convierta en el próximo Gobernador de Coahuila, y este 4 de junio será la verdadera encuesta, hay ambiente y todo parece que habrá unos comicios movidos y en orden.

A petición de los candidatos de Morena y el PT, habrá vigilancia y presencia de la Guardia Nacional y la Sedena con ciertas restricciones, así como de las policías estatales y municipales.

El Instituto Electoral de Coahuila, será el encargado de organizar y sancionar las elecciones para Gobernador y renovación del Congreso, en esta ocasión varios candidatos van por la reelección en el Congreso.

Cronicadelalaguna2019@gmail.mx