Rigoberto Losoya Reyes.
El 2 de septiembre se conmemora un año más de la creación del Instituto Tecnológico de Piedras Negras, y su fundación tiene su propia historia que se conoce gracias a un documental titulado “Los inicios del Instituto Tecnológico de Piedras Negras”, producido y editado por Félix de Hoyos con la colaboración de Eduardo Luis Barrientos Castillo y Diana Marina López.
En el documental se presentan algunas entrevistas de los protagonistas, quienes narran sus esfuerzos para concretar el proyecto del Instituto Tecnológico se convirtiese en una realidad para el beneficio de Piedras Negras, Coahuila. Sin duda alguna, la persona que promovió el éxito de la gestoría fue la profesora Norma Alicia Garza Fernández, quien nunca dejó de insistir para lograr convencer al propio presidente de la república Lic. Luis Echeverría Álvarez, para que autorizara la construcción del Instituto contra viento y marea.
Esta es la crónica de esa gran proeza histórica de aquellas mujeres y hombres que sin detenerse ante ningún obstáculo burocrático, lograron hacer sentir su presencia ante el gobierno federal para lograr ser escuchados y alcanzar el objetivo de que nuestra ciudad, Piedras Negras, Coahuila, contara con una escuela de nivel superior donde nuestros hijos cuyas familias eran de escasos recursos económicos, pudieran cursar una carrera profesional, sin la necesidad de llevar a cabo sacrificios económicos para que fueran enviados a la ciudad de Saltillo o Monterrey.
En el documental, la profesora Norma, recordó aquellos días de la década de 1970, y señaló que, la idea de contar con un instituto tecnológico nació en las reuniones de padres de familia y docentes del Colegio México, una institución privada de esta ciudad. La directora de secundaria del colegio, la hermana Irma Riojas, convocó a una junta especial a las escuelas de educación secundaria y escuelas de comercio, para acercarse al licenciado Echeverría que próximamente llegaría a esta ciudad y pedirle que les concediera una escuela preparatoria y una institución de educación superior.
El 12 de mayo de 1972, el presidente de la república Lic. Luis Echeverría Álvarez, llegó a Piedras Negras para presidir la Segunda Reunión Nacional de Promoción Fronteriza y que se llevó a cabo en el Casino Nacional. Ese día por la mañana, la profesora Norma Alicia Garza y un grupo de madres de familia y maestras se apostaron en la puerta del Casino para esperar al presidente. Previamente se entrevistaron con un capitán del estado mayor, quien les hizo el favor de permitir esperar al Lic. Echeverría en la puerta principal, y con la advertencia de que, si no lograban entrevistarse con el señor presidente, después sería muy difícil hacerlo posteriormente.
Cuando llegó el presidente, lograron salir al paso del mismo y ahí en ese momento le presentaron una solicitud por escrito, con la leyenda en la parte superior que decía la frase: “Señor presidente, le rogamos conceda a Piedras Negras otra escuela preparatoria y una Universidad que mucho la necesitamos para nuestros hijos”. El presidente Echeverría le preguntó al gobernador del Estado Eulalio Gutiérrez Treviño: ¿Es cierto lo que dice esta señora, que Piedras Negras no tiene preparatoria y universidad? El gobernador contestó: -No la necesitamos. Escuchándose un mormullo repleto de rechazo de los que alcanzaron a escuchar.
El presidente en ese momento, le comentó al grupo de señoras: Pierdan cuidado señoras, tendrán ustedes su preparatoria y preguntando al subsecretario de Educación, Héctor Mayagoitia Domínguez, ¿Qué le parece si le damos a Piedras Negras una unidad como la que acabamos de inaugurar en Nogales, un instituto tecnológico regional, pero con preparatoria? El funcionario respondió: -Lo que Usted ordene señor. Entonces se concede a Piedras Negras un instituto tecnológico regional, “pero que tenga preparatoria también”, reafirmó el presidente Echeverría, escuchando el grupo de damas que salieron entusiasmadas agradeciendo al presidente el habernos concedido un lugar para que nuestros hijos estudiaran, señaló la profesora Norma.
Como resultado de esta petición, surge el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos No. 173 (CECYT), que inició sus actividades ese mismo año utilizando las instalaciones de la escuela secundaria técnica industrial y comercial número 112 (hoy Secundaria Técnica número 5). El 30 de junio de 1975 egresa la primera generación del CECYT y aún no se visualizaba nada concreto del Tecnológico.
Durante el tiempo transcurrido, un grupo de empresarios encabezado por Rito Valdés Salinas, presidente de la Cámara de Comercio de Piedras Negras, abordó al presidente Echeverría en la ciudad de Tokio, Japón, para recordarle su promesa de autorizar la construcción del Instituto tecnológico. Cuando llegó la fecha de inaugurar el edificio del CECYT, el día 29 de diciembre de 1975, la profesora Norma Alicia Garza y un grupo de señoras, se presentaron al evento portando una manta. Con el apoyo del profesor José Guadalupe Betancourt Flores, lograron entrar esa mañana al plantel cuyo acceso estaba restringido por la guardia del Estado Mayor y nuevamente lograron llegar hasta el presidente Echeverría, y la profesora Norma le recordó su promesa no cumplida y con ese fuerte carácter que siempre la caracterizó le exclamó con un tono de reclamación: “Los hombres del norte son muy formales y que cuando prometen, cumplen”. El Licenciado Echeverría les respondió que ya se había entrevistado con los representantes de la Cámara de Comercio, con los del Club de Leones, con la asociación de alumnos del CECYT y que estaban ya con el fin del sexenio y que no había recursos.
La comitiva presidencial siguió recorriendo las nuevas instalaciones y la maestra Norma siguió insistiendo y el licenciado Echeverría se detuvo y le preguntó: ¿Qué día es hoy? A lo que le respondió la profesora Norma: 30 de noviembre de 1975. ¿Pero qué hora es?, insistió el presidente. Son las 11:45, ¿Pero qué importancia tiene el día y la hora?, preguntó la profesora. El presidente de la República contestó en voz alta: Porque es el día y la hora en que el presidente de la república de México concede a la ciudad de Piedras negras, Coahuila, el Instituto Tecnológico Regional de Piedras Negras, en tal forma les prometo y les aseguro que el año que entra y en septiembre estarán haciendo la inauguración de cursos de su querido Tecnológico de Piedras Negras.
Se escuchó toda una algarabía de parte de los presentes y todos esos reclamos se convirtieron en agradecimientos, palabras dulces y agradables para agradecerle que por fin les había concedido el Instituto Tecnológico. Pasó el plazo señalado y el 5 de febrero de 1976, las señoras Antonia R. de González, Silvia C. de Peralta y la profesora Norma Garza deciden entrevistarse con el presidente municipal don Tomás de los Santos Medina, quien les propuso insistir personalmente al presidente de la República por la proximidad del fin de su mandato.
El 21 de febrero el presidente de la República las recibió y después de algunas horas de insistencia se resolvió autorizarse el proyecto de construcción, pero con la condición de que se creara un patronato y que aportara la cantidad de un millón y medio de pesos y un terreno de quince hectáreas. El organismo encargado de su construcción sería el CAPFCE que aportaría la mano de obra, puertas, ventanas además del material de construcción.
Narra la maestra Norma que ese día, el presidente cansado y a altas horas de la noche, mandó llamar al director de CAPFCE José Antonio Caram, para plantearle la solicitud, pero éste le comentó que ya estaba autorizado un tecnológico, pero para Sabinas y le presentó la carpeta conteniendo el presupuesto y anexos, misma carpeta que tomó la profesora Norma y le rayó el nombre al de Sabinas, escribiendo el de Piedras Negras.
El licenciado Echeverría sonriendo de buen agrado, en lugar de molestarse, le preguntó a la profesora Norma: ¿Y el Patronato puede aportar dinero? ¿Y el terreno ya lo tiene?, la profesora Garza prometió que llegando a Piedras Negras contarían con un Patronato y los terrenos necesarios. De regreso a esta ciudad, el grupo de señoras informaron al presidente municipal los resultados de la entrevista e inmediatamente se proponen organizar un patronato Pro Construcción del Tecnológico, para lo cual, el grupo de señoras fueron a visitar al señor Santiago Elías Castro para invitarlo a que participara en el proyecto como presidente del patronato, quien aceptó con todo gusto.
El patronato pro construcción quedó integrado por don Santiago Elías Castro Escobedo, presidente, Manuel Peña Rodríguez, tesorero, Abraham González Dovalina, protesorero, Héctor de Luna Fuentes, secretario, Héctor Galindo Julián, asesor, Norma Alicia Garza Fernández, coordinadora, German Robles Gil, Asesor y como presidentes honorarios, fueron nombrados, el profesor Oscar Flores Tapia, gobernador del estado de Coahuila y el señor Tomas de los Santos Medina, presidente municipal de Piedras Negras.
Para la construcción del Instituto las quince hectáreas de terrenos requeridas, fueron donados por los hermanos Álvaro, Fidel y María Yolanda Villarreal González. Para recaudar la cantidad de dinero necesaria para iniciar la obra, el patronato recaudó los fondos necesarios con donativos de particulares y la realización de diferentes eventos artísticos y taurinos. También se llevó a cabo un maratón, logrando recaudar 271 mil pesos. Cuando se iniciaron los trabajos de construcción del primer edificio del Instituto Tecnológico se verificó una ceremonia muy sencilla, y el presidente del patronato, Santiago Elías Castro invitó a la profesora Norma Garza para que ella diera el primer “zapapicazo”, un gesto de reconocimiento a su incansable labor de gestoría.
El 2 de septiembre de 1976 se declaró el inicio de las actividades académicas, con una ceremonia en el CECYT 173 (hoy CBTIS No. 34), con la asistencia del ingeniero José López Medina, director de Planeación, en representación del ingeniero Emilio Hernández Camargo, director general del Sistema de Tecnológicos, para declarar oficialmente inauguradas el inicio de las actividades académicas del Instituto.
Al día siguiente a las catorce horas el señor Tomas de los Santos Medina cortó el listón del aula en las instalaciones del CECYT inaugurando el inicio de las clases, en presencia del ingeniero Lindolfo Sicairos Valdés, primer director del Instituto Tecnológico Regional. Las clases se iniciaron el 23 de octubre de ese mismo año. Sin estar todavía terminadas las instalaciones del tecnológico, faltando puertas, pizarrones, pisos, el personal administrativo ocupó las oficinas. Las primeras carreras que se ofrecieron en el Instituto Tecnológico Regional de Piedras Negras inicialmente fueron solo dos: Licenciatura en Administración de Empresas Turísticas y la de Ingeniería Industrial en Electrónica.
