José Guadalupe Robledo Guerrero.
Las últimas semanas se han publicado encuestas de las más importantes del país, como la que publicó El Universal el pasado 3 de octubre, donde da cuenta de la enorme diferencia en preferencia electoral entre las dos candidatas presidenciales y sus coaliciones.
En dicha encuesta, Claudia Sheinbaum, quien encabeza el oficialismo, registra una preferencia de 50 por ciento, mientras que Xóchitl Gálvez tiene 20 por ciento. Los especialistas anticipan una campaña cuesta arriba en el lado del Frente Amplio por México, pues se nota el decrecimiento de Gálvez, el cual se puede atribuir a que la candidata de la oposición ha perdido impulso, no ha logrado articular un discurso y propuesta atractiva, y que el supuesto impulso de organizaciones de la sociedad civil no existe como tal, sólo son membretes de grupos de redes sociales, pero sin convocatoria, y, principalmente, a que los partidos que la acompañan son una pesada carga para su candidatura que pretendía ser ciudadana. Ahora parece secuestrada y sola.
Xóchitl carga lastres como las dirigencias y personalidades del PRI que no ha podido quitarse la fama de corruptos, debido a que su líder, Alejandro “Alito” Moreno saqueó y endeudó a Campeche cuando fue gobernador y su corrupción ha sido exhibida en varias ocasiones, sin que enfrente un juicio ni el embargo de sus propiedades compradas con dinero público. “Alito” se hace acompañar por otros iguales a él, como su “ideólogo” y principal operador Rubén Moreira, exgobernador de Coahuila, que al igual que su jefe partidista, contribuyó al saqueo y deterioro de las finanzas estatales, legalizando la deuda que dejó su hermano Humberto y permitiendo el saqueo y los negocios al amparo del poder.
Del PAN, los personajes que anclan las aspiraciones de Gálvez son tan impresentables como los del PRI, Marko Cortés y su grupo, en donde destaca Santiago Creel, el que se dice “víctima de discriminación” por tener los ojos azules, según declaró hace un par de meses. O el discurso de los calderonistas que buscan seguir medrando el erario.
Ni qué decir del PRD, negocio personal de “Los Chuchos” (Jesús Zambrano, Jesús Ortega y a nivel local Mary Thelma Guajardo) que llevan décadas lucrando con el discurso de izquierda y que no representan nada en términos de votos. Recordemos que hace 4 meses apenas lograron el 2 por ciento de la votación en Coahuila, aún y cuando el PRI y su candidato tuvieron que darles brigadas, representantes y simpatizantes a ver si alcanzaban registro y ni así lo lograron.
La candidatura de Xóchitl se encuentra estancada y completamente abandonada por los partidos y el Frente que representa, cuyas dirigencias están enfocadas en controlar sus listas plurinominales para ponerse como legisladores y las candidaturas federales para venderlas, pagar favores, o usarlas para parientes y sus favoritas.
Mientras esto sucede, en Morena, ya empezaron a armar sus estructuras, a afinar sus clientelas, a inundar de propaganda las redes sociales y haciendo activismo electoral sin importar que aún no son los tiempos legales de campañas.
La candidatura de Sheinbaum, la favorita de AMLO, tiene el apoyo del gobierno federal, cuenta con 24 gobernadores afines y otros más de “oposición” que ya negociaron con el gobierno obradorista; además de miles de millones de pesos en programas sociales-clientelares y una maquinaria electoral efectiva; mientras que la pequeña y atrasada “oposición” sólo piensa en repartirse las migajas y mantener la impunidad ante sus gruesos expedientes de corrupción.
Política aldeana
1.- A diez días de que se reestructuró la megadeuda de Coahuila, con una recolocación de préstamos bancarios por un monto de alrededor de 36,250 millones de pesos, el gobierno del estado no ha informado en qué condiciones fue la renegociación, cuánto se logró bajar de las tasas de interés y puntos bases, si se liberará una parte de los ingresos comprometidos que eran del 95 por ciento, y cómo será la amortización del nuevo préstamo. Como anticipamos hace dos semanas en este espacio, los expertos financieros insistían que las condiciones de la nueva reestructuración no mejorarían mucho, manteniendo las condiciones leoninas que ya existían, que por cierto fueron aceptadas por el actual gobierno estatal cuando reestructuró la deuda a finales de 2018.
2.- En los círculos políticos de México se comenta el papelón que hizo el exsecretario de Gobernación Adán Augusto López como “corcholata” presidencial, en donde quedó rezagado en el 4º lugar de la “encuesta” que ganó con amplitud Claudia Sheinbaum. Adán Augusto quedó incluso atrás del impresentable lumpen Gerardo Fernández Noroña. Se habla de las inconfesables alianzas que tejió Adán Augusto con huachicoleros, casineros y mafiosos en todo el país, de los cientos de millones invertidos en su precampaña (en la dirigencia de Morena calculan que gastó 1,200 millones de pesos), y de los escándalos por la supuesta relación amorosa que mantiene con una joven diputada, los cuales causaron el enojo de su jefe López Obrador, que no le molesta la corrupción en los suyos, sino que los descubran.
También se comenta de los damnificados que dejó en su aventura Adán Augusto, donde se cuentan -además de sus operadores-, a políticos de “oposición” que se aliaron a Adán pensando que sería el candidato presidencial de López Obrador y les garantizarían su impunidad. Entre estos políticos de oposición se cuenta a un par de gobernadores del PRI y del PAN que en la Ciudad de México presumían sus acuerdos con Adán Augusto. Entre estos gobernadores mencionan al de Coahuila.
Con la candidatura de Claudia Sheinbaum, los grupos perdedores empezaron a negociar posiciones, pero olvidaron que la ganadora de la encuesta “toma todo” y no reparte. Por ello, Sheinbaum como “corcholata” triunfadora lo primero que hizo fue “bajar” al acomodaticio y corrupto Ricardo Monreal como aspirante a la candidatura de la Ciudad de México; negarle a Adán Augusto la dirigencia de Morena y la coordinación de campaña; y puso a Marcelo Ebrard prácticamente fuera de ese partido. Y ya se habla de la marginación y persecución de sus aliados en los estados, incluso a los políticos de oposición que los apoyaron.
3.- Marcelo Ebrard está cada día más cerca de ser el candidato presidencial de Movimiento Ciudadano. El excanciller después de quedar en segundo lugar en la supuesta encuesta de Morena, comenzó una batalla jurídica contra el proceso de selección, a sabiendas de que no prosperaría, pero con la intención de ganar tiempo y seguir negociando con Dante Delgado su incorporación a MC, y también para evitar por unos meses la ofensiva del gobierno federal contra él, misma que empezará cuando anuncie su incorporación a MC.
Preguntas huérfanas
¿Cómo quedaron las condiciones de la reestructuración de la deuda de Coahuila que hizo el gobierno del estado hace 10 días? ¿Por qué no ha informado a los coahuilenses sobre este tema si se trata de dinero público que seguiremos pagando por 20 años más?
¿Será cierto que otros de los damnificados de la fracasada precandidatura de Adán Augusto López son “Alito” Moreno y Rubén Moreira que ya tenían un acuerdo con él que les garantizaba impunidad a cambio de apoyarlo en los estados donde el PRI aún tiene presencia?
¿Qué tan cierto es que la Auditoría Superior de la Federación tiene listas ya las nuevas auditorías a la UAdeC y que están llenas de observaciones debido a los desvíos de recursos que se llevan a cabo bajo el rectorado de Salvador Hernández Vélez?
¿Por qué en la Unidad Torreón de la UAdeC se comenta que el conflicto de la PVC es patrocinado por el rector y los caciques de esa Unidad, los Medina, de quienes se dice que son socios en empresas que le han dado servicio de remodelación, mantenimiento y construcción a la UAdeC?