Abigail Angélica Correa Cisneros.
El trayecto de migrantes centroamericanos por territorio mexicano se incrementa cada vez más. Miles de viajantes que se dirigen hacia Estados Unidos, convencidos de que encontrarán una mejor vida en aquel país, quedan atrapados entre la violencia que conlleva su cruce por México y los trámites burocráticos.
Desde el año pasado es común ver desplazados por varias ciudades de nuestro país. En días recientes, la empresa ferroviaria Ferromex, canceló temporalmente el trayecto de 60 trenes debido a los varios accidentes en que migrantes perdieron la vida al intentar lograr un lugar en los techos de los trenes.
Esto significa también un problema económico pues deja de moverse mercancía y provoca pérdidas millonarias. Asimismo, el tránsito de los migrantes se vuelve más complicado y muchos quedan varados en situación de calle. El mes pasado la Coparmex pidió al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que logre acuerdos conjuntos con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para ordenar este flujo migratorio que les causa pérdidas económicas.
El presidente de México ha mencionado que incluso hay trabajo en nuestro país para los migrantes, en construcciones como el Tren Maya, por ejemplo; sin embargo, es transitorio puesto que prefieren seguir su viaje hacia Estados Unidos. Pero debería enfocarse en otros aspectos, como mejorar las instituciones migratorias.
Las autoridades mexicanas ya no se dan abasto con los trámites y las deportaciones que acordó con Estados Unidos, por lo que muchos quedan varados en nuestro país en situaciones difíciles, que no sólo afectan a estos grupos sino también a los mexicanos. Urge que nuestro gobierno incremente acciones para controlar esta situación pues que cada vez se notan más las zonas insalubres y peligrosas al no contar con albergues suficientes.
De acuerdo con la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas de la Secretaría de Gobernación, de enero a julio de este año han ingresado al país de manera irregular 317.334 personas. El mayor volumen de migrantes indocumentados por nacionalidad lo encabeza Venezuela con 26,4% y le siguen Honduras (14,5%), Guatemala (11,6%), Ecuador (9,7%), Haití (5,6%), Colombia (3,8%) y otros, sin especificar nacionalidad (28, 4%).
Pese a que los presidentes de Estados Unidos y el de México, dialogan sobre cómo resolver el problema, hay varios impedimentos, sobre todo por las leyes en contra de los migrantes que impulsan los republicanos estadunidenses. Ya no se invertirá en construir muros, dijo Joe Biden, pero al dejarlos sin acceso a una vida digna mediante trabajo y servicios básicos, los orillan a vivir en situación de calle, escondidos y hacinados.
Incrementar el número de policías migratorios o la guardia nacional en la frontera no resolverá este problema que cada vez se ve más desbordante.
Desde el Centro
El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió atinadamente a las quejas de la Embajada de Israel, al insistir estos en una postura que condene los hechos que se viven en el conflicto de Gaza. Nuestro gobierno simplemente no puede expresarse a favor de una guerra en cualquier parte del mundo. “Nosotros no queremos la violencia, nosotros somos pacifistas, no queremos que pierda la vida ningún ser humano de ninguna nacionalidad, sean de Israel, sean palestinos, queremos que se garantice el principal de los derechos humanos, que es el derecho a la vida”, manifestó AMLO.