José Guadalupe Robledo Guerrero
Tal y como lo habíamos advertido en este espacio, en la UAdeC ya comenzaron los problemas, originados en las aspiraciones de quienes quieren convertirse en el próximo rector; en las acciones anti institucionales del rector Salvador Hernández Vélez que insiste en elegir a su sucesor; y en la difusión en las redes sociales de los malos manejos que se han llevado a cabo en los últimos seis años.
Para empezar, en las redes sociales se denuncian saqueos de los recursos de la UAdeC mediante la utilización de empresas factureras, en donde se involucra a funcionarios cercanos al rector, como el Coordinador General de Adquisiciones, Juan Homero Soto Zúñiga; el Subdirector Administrativo de la Tesorería, Tiburcio Vega Vázquez; y el Tesorero Jorge Alanís Canales.
Por otro lado, en la Unidad Torreón de la UAdeC, se ha creado un problema en la Preparatoria Venustiano Carranza (PVC) mediante acusaciones de acoso sexual a estudiantes por parte de profesores y trabajadores sin que se den nombres, pero se sabe que dichas acusaciones tienen la intención de destituir a la actual directora de la PVC, Jessica Zapata Escalera, que no es bien vista por la Coordinadora de la Unidad Torreón, Sandra López Chavarría.
Hasta el momento, en dicho conflicto, la directora de la PVC ha reunido el apoyo de la mayor parte de la comunidad preparatoriana, pero los que saben aseguran que detrás del conflicto se encuentra dos grupos políticos universitarios que aspiran a la Rectoría; por un lado se encuentra el grupo de los Medina, comandado por Manuel Medina, quien apoya a la actual Coordinadora de la Unidad Torreón, Sandra López; y por el otro, se ha identificado al grupo de los Centeno, cuyo líder es Carlos Centeno, que está apoyando a la directora de la PVC, Jessica Zapata.
También se dice que el rector Salvador Hernández Vélez está involucrado en el apoyo a Sandra López, a quien desde hace meses, cuando inventó la equidad de género, destapó como su sucesora; y para enfrentar las denuncias de los saqueos, hace días el rector presumió y le dio difusión mediática, al hecho de que el Instituto Coahuilense de Acceso a la Información (ICAI) calificó con 98.67 a la UAdeC como una institución promotora de la transparencia, lo cual para los conocedores es una farsa, pues los calificadores y los calificados son de los mismos. Pero cada quien se hace tonto como Dios le da a entender.
Lo cierto es, que los “institucionales” esperan que el gobernador electo sea el que tenga la última palabra en señalar al candidato para Rector de la UAdeC, que habrá de ser electo en febrero de 2024, si es que aún no se ha tomado dicha decisión. Pero de lo que no hay duda es que el gobernador actual y el gobernador electo, deberán tomar cartas en el asunto, para calmar los ánimos desbocados de los que quieren sacrificarse, para manejar el presupuesto anual de más de 3 mil 626 millones de pesos de la UAdeC.