“Todos los partidos políticos
mueren al fin envenenados
por sus propias mentiras”
Richard Garnet.
Jesús M. Moreno Mejía
El 20 de noviembre pasado se iniciaron las precampañas políticas de los partidos políticos que van en coalición y de manera independiente, según sea el caso, de los tres aspirantes a obtener el triunfo en la elección de nuevo Presidente de México, el 2 de junio de 2024.
El arranque de éstos ocurrió de la manera siguiente: en Veracruz, la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum. En Coyuca de Benítez, Guerrero, por el bloque opositor, Xóchitl Gálvez. En tanto que en la Región Lagunera y en Monterrey, N.L., Samuel García, abanderado de Movimiento Ciudadano, pero ninguno de ellos sin mayor brillantez.
De acuerdo con lo establecido por el Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en el transcurso de la precampaña, considerada del 20 de noviembre pasado al 18 de enero del entrante 2024, los partidos contendientes podrán realizar un conjunto de actos públicos, tales como manifestaciones, mítines, spot en los medios (incluyendo las redes sociales), etc.
En tanto el Instituto Nacional Electoral (INE) tiene contemplado llevar a cabo un período de reuniones para evaluar la fiscalización de los gastos de la precampaña, a partir del 21 de enero próximo, concluyendo la elaboración del dictamen de la comisión correspondiente y presentación del mismo al Consejo General.
En la fiscalización de gastos, figuran primordialmente los gastos de campaña de los partidos políticos, tanto de las partidas oficiales a que tienen derecho los aspirantes, como las aportaciones de dinero que pueden recibir de parte de la iniciativa privada y de particulares.
En la primera semana de precampaña, los candidatos y sus partidos que los postulan, han dado a conocer, parcialmente o en conjunto, quienes serán sus principales colaboradores durante su campaña, como asesores de estrategias para ganar adeptos, inicialmente en los partidos políticos que los impulsan.
Existe un precandidato independiente, Eduardo Verástegui, el que al momento de redactar esta colaboración, no reunía el número de firmas que necesita para ser considerado oficialmente como contendiente en la elección del domingo 2 de junio próximo, quien se ha quejado de haber encontrado una serie de obstáculos para la obtención de dichas firmas de apoyo.
Comentarios al margen:
Ocurrieron algunos detalles en los primeros días de la precampaña, dignos de comentar: Pedro Ferriz Hijar amenazó a Samuel García, en su cuenta X (antes Twitter), con revelar un presunto “pasado negro” del precandidato, que incluye lavado de dinero, así como de tener nexos con el crimen organizado. En tanto que el expresidente Vicente Fox hizo un comentario misógino al referirse a Mariana Rodríguez Cantú, esposa de Samuel, como una “dama de compañía”, justamente en la celebración del Día Mundial para Erradicar la Violencia contra las Mujeres (ya sea verbal o física).
Lo anterior, parece indicar una acre disputa por el segundo lugar en las elecciones presidenciales de 2024, entre Movimiento Ciudadano y la coalición PRI-PAN-PRD, puesto que si bien la participación de Samuel puede captar simpatías en detrimento de Morena, lo más probable es que no hará mella en voto duro del partido oficialista, y en cambio, seguramente afectará de forma significativa a la candidatura de Xóchitl Gálvez, particularmente en los estados norteños donde gobierna la oposición, como serían Chihuahua, Coahuila, Durango y Nuevo Le
Existen comentarios de analistas políticos, de que la candidata del frente opositor contribuirá negativamente, dada la falta de propuestas y la debilidad en las encuestas de los partidos que la apoyan, en el reparto de las candidaturas al Congreso de la Unión y en las entidades participantes en las elecciones de 2024. Pero lo cierto es que las cosas pueden cambiar de aquí en adelante y por lo tanto la moneda está en el aire.
Por otra parte, el rumbo de la precampaña de Claudia Sheinbaum se mantiene inalterable, basado en una oferta de continuidad de lo conseguido por el gobierno de la llamada Cuarta Transformación, cuyos resultados no son bien vistos por la oposición, que sigue atrapada con el “machacado” discurso de que el régimen actual lleva a México al comunismo.
Sin embargo, veremos qué opinan los electores el próximo 2 de junio.
¡Hasta la próxima!
