A solo dos meses de que Román Cepeda González ganó la alcaldía de Torreón, y alguien le hizo creer que tiene posibilidades para aspirar a la gubernatura y ahora es otro. Ha firmado contratos de alta cuantía para la promoción de su imagen, “primero en la comarca lagunera”, aseguran sus incondicionales.
Román Cepeda olvidó que todo el apoyo que recibió del gobernador en el primer bimestre del año, se debe principalmente a las necesidades de todo tipo que tienen actualmente las colonias ante el deficiente trabajo que realizó el panista Jorge Zermeño Infante en sus tres años de “gobierno” municipal.
Hay que tener presente que el municipio torreonense no solo presenta atrasó en pavimentación y luminarias en algunos sectores, sino problemas de drogadicción y de inseguridad, así como las observaciones financieras que Jorge Zermeño debe aclarar, y que fueron detectadas por el Auditor Superior Estatal, Armando Plata Sandoval, por más de 300 millones de pesos.
Los 55 millones que otorgó el Gobierno Estatal a Torreón a través de 30 patrullas, vehículos blindados, así como equipo táctico en la primera semana de este año, es precisamente para mejorar la estrategia de seguridad en esta zona y puntos conurbados.
Quienes conviven a diario con Román, aseguran que su comportamiento dio un giro de 360 grados, y otros que lo conocen de años atrás, afirman que su actitud cambió, que es otro desde que tomó las riendas del municipio, que tan solo en enero de este año, recaudó poco más de 252 millones de pesos por concepto del impuesto predial.
Román Cepeda piensa que por tener en el organigrama del Ayuntamiento a personajes como Lauro Villarreal Navarro en la gerencia de Simas, quien antes se desempeñó como Jefe de la Oficina del Gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís; a Juan Adolfo Von Bertrad Saracho en Obras Públicas, que antes fue consejero del Sistema Anticorrupción en Coahuila, tiene derecho a decirle a sus cortesanos que tiene posibilidades de ser el candidato del PRI a la gubernatura. Cuando escuchan estas fantasías del jefe, sus asesores prefieren callar, para seguir cobrando.
Parece ser, que el alcalde torreonense hace oídos sordos o no quiere aceptar, que las cartas de la sucesión vaticinan que Manolo Jiménez Salinas, actual secretario de Inclusión y Desarrollo Social es el único precandidato al Gobierno Coahuila.
No tarda mucho en que otro de los asesores le hablara al oído a Román Cepeda González, para decirle que lo mejor que debe hacer, es vigilar a Lauro Villareal Navarro y al “Güero” Juan Adolfo Von Bertrad en todos los negocios que realizarán, para eso están en esas redituables dependencias: Simas y Obras Públicas, y tal vez pueda sacar alguna tajada no solo en lo económico, sino también en el político.
