EL PITAYAL, VALLE DEL PELILLAL

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Rufino Rodríguez Garza.

Primera salida del año con Ramiro Castro Rodríguez y José Guadalupe Flores ventura, saludé a los compadres Pina y Octaviano, a las 9:30 ya íbamos caminando hacia el Cañón de las Lagartijas, clima soleado ya subió la temperatura, aunque amaneció medio nublado; me quito la ropa para no sofocarme.

Con la ayuda del bastón estoy trepando y bajando lomeríos en busca de vestigios antiguos, ya vi una huella de venado y una hermosa espiral, donde me encuentro hay grabados de proyectiles, círculos rellenos y hongos; otros motivos localizados son una serpiente grabada, unas flechas colgadas grabado muy propio de estos lugares, puede que se trate de un símbolo de orientación. Observé dos caparazones de tortugas hembras con algunos miembros ya secos, esto me recuerda lo extremo del clima y la dificultad de vivir en estos lares.

Estoy en un cañón que va de oriente a poniente y es paralelo al Cañón del Pitayal, el cañón que busco es el de las Lagartijas que está más al norte de donde me encuentro; el motivo hongo que puede ser la representación de las ondas, ese artilugio que se usaba para lanzar piedras en la cacería o en los enfrentamientos con otros grupos de estos rumbos.

El Cañón del Pitayal es el centro de toda una vasta zona arqueológica, de aquí se puede acceder a otros cañones y pasar hasta el paraje que está al norte de la boca de este lugar, desde aquí caminar hacia el norte es encontrarse con el Cañón de las Lagartijas y luego el Cañón de Zacarías, pero caminar hacia el sur es llegar a cañadas que son dignas de estudio y luego antes del Arroyo Piedritas otros sitios con bastantes manifestaciones de arte rupestre.

Uno de estos sitios es El Borrado en el Cañón del Pitayal, no sólo podemos admirar excelentes grabados sino que también cuatro sitios con pinturas donde prevalece el color rojo, pero también ocre y amarillo; los motivos son geométricos y sólo en un caso una asta de venado cola blanca en color rojo.

De este cañón podemos llegar a un sitio que se llama El Aparejo, lugar con inmejorables grabados que nos indica la presencia de venados cola blanca y también de venado bura.

Una de estas representaciones tiene el grabado de una asta con adornos de hilos de ixtle enredados en la asta.  A más de 250 kms se localizó en Cuatrociénegas una cueva con astas adornadas con hilos enredados en la cornamenta. Allá en Ciénegas las astas en físico y acá en Ramos Arizpe lo mismo, pero en grabados.

Es importante destacar que en las márgenes del Arroyo Piedritas se pueden observar piedras de moler y alisadores, también se multiplican las chimeneas y pedacería de materiales de piedra sílex con los que se fabricaban dichas lanzas, raspadores y cuentas por collares.

Creemos que la cantidad de fogones pudiera ser un indicio de la cantidad de personas del grupo de cazadores-recolectores.

El sitio del Pitayal fue importante para estos grupos de nativos que se abastecieron de los pocos ojos de agua del Arroyo Patos que nace en las inmediaciones de la Sierra de la Catana y que recibe otros arroyos que lo hicieron importante, pues en el curso se establecieron muchos grupos que aprovecharon su agua.