Fernando Rangel de León.
Pocas veces el Poder Judicial Federal, dicta sentencias en las que decide conforme a derecho y con sentido de justicia, y sobre todo con base en las pruebas, en favor del pueblo; como lo acaba de hacer en el caso de Mario Aburto Martínez, quien injustamente y contra todo derecho un Juez Federal, lo había condenado a 45 años de prisión por el homicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta, porque se basó en leyes federales.
Este homicidio el PRIAN, lo ha querido denominar magnicidio, cuando no lo es; pues Colosio, fue un simple candidato presidencial, exactamente igual como lo fueron Cuauhtémoc Cárdenas y Diego Fernández de Ceballos en 1994; magnicidio el de Álvaro Obregón, quien ya era Presidente de la República electo en 1928, después de haberlo sido de 1920 a 1924; además de haber sido el Caudillo de la Revolución, y haber tenido otros méritos históricos; y que decir de John F. Kennedy, de Mahatma Gandhi, y otros grandes, que sí son magnicidios.
Lo que pasa es que el PRIAN, ha lucrado con la figura de Colosio, al grado de que a su padre Luis Donaldo Fernández, inmediatamente lo hizo senador; y a su hijo Luis Donaldo Colosio Riojas, lo quiso candidatear a puestos de elección popular; pero bien asesorado declinó porque el PRIAN, ya estaba totalmente desprestigiado y en plena decadencia; prefiriendo ser Presidente Municipal de Monterrey, Nuevo León, por Movimiento Ciudadano; además de que él públicamente declaró que el homicidio de su padre fue crimen de Estado, cuya cabeza era Carlos Salinas de Gortari, y que seguía impune.
Para el gobierno de la República, del PRIAN, poder controlar todo lo de Colosio y ocultar la verdad, inmediatamente desde su asesinato el 23 de marzo de 1994, con el pretexto de que el arma homicida era un revolver 38 especial, lo hizo federal; y así se le mantuvo preso a Aburto, durante 29 años.
Tuvo que llegar a la Presidencia de la República, un gobierno que ve por el pueblo y no por las camarillas de poder, para hacerle ver al Poder Judicial de la Federación, que el caso de Aburto, no era Federal, sino local; por lo que la sentencia de 45 años de prisión que está purgando por un delito Federal, debe de ajustarse a 30 años que es la pena máxima en el Código Penal que estaba vigente en el estado de Baja California, cuando se cometió el homicidio; por lo que debe de recobrar su libertad el próximo 23 de marzo de 2024, a la edad de 53 años, después de pasar más de la mitad de su vida encarcelado.
Ha extrañado mucho que siendo un crimen de Estado, y estando vivo, su principal responsable, no haya mandado “suicidar” a Aburto; por lo que el Gobierno de México, ya le ofreció toda clase de seguridades para su vida, su integridad física y su libertad, a cambio de que colabore para encontrar la verdad del asesinato de Colosio.