Fue líder militar y un símbolo de la resistencia campesina en México. Ideólogo e impulsor de las luchas sociales y las demandas agraristas. Estuvo al mando del Ejército Libertador del Sur. Al proclamarse el Plan de San Luis, Zapata toma las armas con 60 campesinos. Al triunfo del maderismo, Zapata no concibe el licenciamiento de sus tropas sin que se les entregue las tierras para sembrar a cambio de sus fusiles. En una entrevista, Madero le ofrece a Zapata una hacienda en Morelos, y éste le contesta: “Yo no me levanté en armas para conquistar tierras y haciendas. Yo me levanté en armas para que al pueblo de Morelos le sea devuelto lo que le fue robado. Entonces pues, señor Madero, o nos cumple usted, a mí y al estado de Morelos lo que nos prometió, o a usted y a mí nos lleva la chichicuilota”. Como resultado de una trampa que le tendieron sus enemigos, Emiliano Zapata fue acribillado en la Hacienda de Chinameca, Morelos, el 10 de abril de 1919.
